Psiquiatras del Hospital de D¨ªa consideran artificioso el conflicto
El personal de la secci¨®n de psiquiatr¨ªa de la Ciudad Sanitaria Provincial de Madrid ha facilitado a EL PAIS un comunicado en el que considera ?oportunista y artificialmente organizado? el conflicto actual del Hospital de D¨ªa. Entre los firmantes figuran el jefe cl¨ªnico de la secci¨®n, el titular del HD y varios asistentes voluntarios. Por otra parte, la direcci¨®n de la Ciudad Sanitaria ha convocado para hoy una conferencia de Prensa.
?El objetivo del conflicto no es otro que el exclusivo beneficio personal de los miembros que lo plantean, los asistentes voluntarios, exigiendo que se les garanticen las plazas a crear, sin pasar por ning¨²n requisito de selecci¨®n y control de sus aptitudes?, dicen los m¨¦dicos, psic¨®logos, ATS y asistentes voluntarios que suscriben el comunicado, muchos de ellos participantes en la reivindicaci¨®n colectiva de un desarrollo distinto de la asistencia psiqui¨¢trica, que dio lugar a la creaci¨®n del Hospital de D¨ªa.?La terapia de r¨¦gimen comunitario y asistencia voluntaria que defienden los pacientes del HD la defendemos tambi¨¦n en la secci¨®n de psiquiatr¨ªa?, afirma Enrique Sainz, uno de los dos m¨¦dicos psiquiatras titulares del HD. Sin embargo, como el resto de los firmantes del comunicado, no est¨¢ de acuerdo con la presentaci¨®n de la l¨ªnea asistencial del dicho hospital como la ¨²nica alternativa a la asistencia psiqui¨¢trica institucional.
Los psiquiatras denuncian que con los ?autocalificados locos encerrados? se est¨¢ efectuando una manipulaci¨®n para ?perpetuar la institucionalizaci¨®n de la locura y la marginaci¨®n?, y consideran que se abusa de los lazos emocionales y de dependencia entre pacientes y terapeutas, atemoriz¨¢ndoles a aqu¨¦llos con la presunta p¨¦rdida de su tratamiento.
Est¨¢n en contra asimismo de que los propios pacientes intervengan en la selecci¨®n del nuevo personal que se incorporar¨¢ al centro, pues ya existe un cauce, aprobado recientemente por la direcci¨®n de la Ciudad Sanitaria, en el que participan los m¨¦dicos. Seg¨²n ¨¦stos, las pretensiones de los asistentes voluntarios -cuya experiencia al lado de Gonz¨¢lez Duro ha sido de unos meses en la mayor¨ªa de los casos, afirman- perpetuar¨ªan una situaci¨®n antigua en la que se designaban a dedo los puestos.
Otro argumento que emplean los redactores del documento es la insistencia por parte del doctor Gonz¨¢lez Duro y de su equipo en mantener una actividad personalista y discriminatoria con los pacientes considerados dif¨ªciles. Reconocen, no obstante, que se ha ido forjando un clima tenso entre el Hospital de D¨ªa y la planta de psiquiatr¨ªa con pacientes ingresados o atendidos en consulta.
Al parecer, los intentos de cooperaci¨®n con otros espacios asistenciales y la organizaci¨®n de actividades extrahospitalaria propuestas por el personal de la secci¨®n de psiquiatr¨ªa no contaban con la aprobaci¨®n de los asistentes del HD.
El espacio asistencial del HD, dicen los firmantes, ha estado caracterizado por una utilizaci¨®n coactiva del concepto comunidad, impidi¨¦ndose toda manifestaci¨®n individual de discrepancia, por considerarla anticomunitaria y objeto de expulsi¨®n. Dato que recogen de un informe sociol¨®gico elaborado por el mismo HD, en el que se da cuenta de los rechazados ?por obstrucci¨®n sistem¨¢tica a la comunidad?.
Tambi¨¦n alegan que dicho informe reflejaba el criterio ele reclutamiento de los terapeutas: ?Por la comunidad ha pasado gente muy trabajadora y brillante, as¨ª como t¨ªos nefastos o nulidades... En principio, cualquier pretendiente que aceptara una dedicaci¨®n preferente y un horario mantenido era bien venido?.
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