"La ca¨ªda de Italia", pel¨ªcula sobre la guerra mundial, gan¨® el Festival de Cine de Yugoslavia
La ca¨ªda de Italia, filme de Lordan Zafranovic sobre la vida de una isla adri¨¢tica durante la segunda guerra mundial, ha ganado el XXVIII Festival del Cine Yugoslavo, celebrado, como siempre, en el anfiteatro romano de Pula, al norte del Adri¨¢tico yugoslavo.
El festival m¨¢s largo de los habidos hasta la fecha en Yugoslavia, doce d¨ªas y veintis¨¦is pel¨ªculas, empez¨® desafiando al cielo y a la Marina yugoslava. No hizo caso a los servicios de meteorolog¨ªa de esta ¨²ltima y el resultado fue que la obra Alta tensi¨®n, de Veljko Bulajic, sobre el estalinismo en la Yugoslavia de 1948, tuvo que ser suspendida en su proyecci¨®n ante un diluvio de agua y truenos. En cuanto al cielo, su luna adri¨¢tica no se rindi¨® al festival y deslumbr¨® la pantalla m¨¢s grande del mundo al aire libre.La pel¨ªcula ganadora, La ca¨ªda de Italia, es un tipo de negaci¨®n de la guerra, a la que el espectador yugoslavo no est¨¢ acostumbrado, tras decenios de cine partisano, de buenos y malos claros, de alemanes e itlianos d¨¦ un lado y de partisanos del otro. El cr¨ªtico de cine del diario Politika, de Belgrado, se pregunta si ?adem¨¢s de poes¨ªa no hay en eso filosof¨ªa?, y dice m¨¢s adelante que ?la relativizaci¨®n de la guerra del fascismo y de la guerra contra el fascismo, es, objetivamente, una ideologizaci¨®n dif¨ªcil de aceptar?.
La primera parte de la pel¨ªcula termina con la capitulaci¨®n de Italia en septiembre de 1943. Hasta entonces, la vida segu¨ªa su curso normal en la peque?a isla adri¨¢tica. Cuando Italia cae, se potencia la violencia y prolifera un odio oculto hasta entonces en aquella gente sencilla que tiene el mar de rojo y arrastra a fascistas. Mientras tanto, un actor repite ?todo es teatro?, significando la repulsa del autor contra la guerra como tal.
La ca¨ªda de Italia no es una cinta que pretenda acercarse metro a metro a la verdad de la historia. La historia le sirve de pretexto para acercarse al hombre. El talento de Zafranovic le permite aderezar la blasfemia de forma que no lo sea tanto.. Ah¨ª est¨¢ la escena del comandante partisano que siega de una r¨¢faga, por ?motivos de clase?, a dos enamorados v¨ªctimas de una denuncia por celos. Para Lordan Zafranovic, la guerra rezuma maldad y nada en ella est¨¢ bastante claro, sin abjurar, sin embargo, de una evidente simpat¨ªa por lo que considera ?causa justa?. El actor principal es el polaco Daniel Olbrychki, que ha sido muy utilizado por Andrej Wajda y que se avino a rodar en Yugoslavia por el modesto equivalente a un mill¨®n de pesetas.
Recuerda Dolly Bell, de Emir Kusturic, ha resultado ganadora del premio al gui¨®n y ha despuntado como uno de los platos fuertes del festival. Es la primera obra de un yugoslavo de treinta a?os que estudi¨® en Praga y a¨²na en sus obras el pl¨¢cido humor checo y los br¨ªos del neorrealismo italiano. El autor inculca en su cinta mucho elemento autobiogr¨¢fico de los musulmanes de la periferia de Sarajevo. y algunos elementos del cl¨¢sico yugoslavo Makaveyev.
La obra yugoslavo-francesa Temporada de paz en Par¨ªs, con Mar¨ªa Schneider, la protagonista del Ultimo tango en Par¨ªs, de primera actriz, no ha tenido en Yugoslavia tanta suerte como en Mosc¨², donde hace poco gan¨® el premio especial del jurado. Alta tensi¨®n, drama sobre la ruptura con Stalin, en el a?o 1948, ha pasado desapercibida en su grandilocuencia declamatoria, a pesar de ser su director el gran artesano del cine yugoslavo de las superproducciones partisanas en que Richard Burton interpretaba a Tito.
Babelia
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