Triunfo y cogida de D¨¢maso Gonz¨¢lez con los Miura

La pulcra faena de Palomo en el primero y la decorosa labor de Ruiz Miguel en el segunda, m¨¢s el interesante juego de los toros, hac¨ªan presagiar que ser¨ªa feliz.el final de feria. Pero todo se torci¨® en el tercero, cuando sali¨® sin fuerzas, renqueante de los cuartos traseros. Porque ni el floj¨ªsimo tercero, ni el blando cuarto, ni el excesivamente castigado quinto aportaron nada positivo.La tarde se iba entre bostezos, hasta que,en el sexto, D¨¢maso Gonz¨¢lez, despu¨¦s de ser aparatosamente zarandeado, levant¨® la tarde, al recordar que el toreo es para hombres responsables.

El Miura, largo, agalgado, algo cubeto y astifino, se le qued¨® corto al salir de una chicuelina, le enganch¨® por la entrepierna y le lanz¨® al aIre. D¨¢maso, aunque se incorpor¨® muy maltrecho, se neg¨® a ir a la enfermer¨ªa y, llegado el ¨²ltimo tercio, realiz¨® una faena por el pit¨®n izquierdo b¨¢sicamente, con mucho temple y ganando terreno en cada muletazo. La emoci¨®n de los tendidos se desbord¨® cuando el diestro meti¨® la espada por el hoyo de las agujas. Su gran triunfo fue leg¨ªtimo.