Las afecciones bucodentales carecen de suficiente asistencia y prevenci¨®n sanitaria en Espa?a
El limitado servicio de la sanidad p¨²blica al ciudadano espa?ol en materia bucodental y la tercermundista relaci¨®n dentista-poblaci¨®n en Espa?a con arreglo a los ¨ªndices aconsejados por la OMS son algunos de los problemas m¨¢s relevantes que tiene actualmente planteado este sector sanitario. Por otra parte, la necesidad de fluorar las aguas potables con el fin de evitar las caries en la poblaci¨®n espa?ola fue resaltada en el Congreso de Odonto-Estomat¨®logos celebrado en Valencia.
La atenci¨®n sanitaria en Espa?a es muy deficiente en cuanto se refiere al cuadro asistencial en materia odontol¨®gica o estomatol¨®gica. Los dentistas -como corrientemente se denomina a estos especialistas en medicina bucal- constituyen en Espa?a un n¨²mero rid¨ªculo en comparaci¨®n con los ¨ªndices que la Organizaci¨®n Mundial de la Salud recomienda para la relaci¨®n estomat¨®logo-poblaci¨®n. La asistencia sanitaria socializada en este campo a trav¨¦s de la Seguridad Social s¨®lo cubre el escal¨®n primario de asistencia (sacar una muela) y el escal¨®n ¨²ltimo de alta sofisticaci¨®n t¨¦cnica (cirug¨ªa maxilofacial), dejando en medio un ampl¨ªsimo campo de dolencias para las que irremediablemente el ciudadano ha de recurrir a la asistencia privada del dentista, previo pago de notables precios.Los dentistas, de forma colegiada y oficial, han planteado a la Administraci¨®n reiteradas veces la problem¨¢tica actual: necesidad de ampliar el n¨²mero de dentistas, necesidad de que la Seguridad Social y la Sanidad nacional den total cobertura de la salud dental, necesidad de arbitrar medidas globales de prevenci¨®n de las enfermedades bucales.
La excesiva demanda de asistencia que hoy sufren los dentistas espa?oles desborda no s¨®lo su capacidad de oferta, sino sus deseos de ganar y ganar dinero, pues parece haber llegado el momento en que un estomat¨®logo prefiere cuidar su clientela, buscar la superespecializaci¨®n y ajustarse a una jornada de trabajo m¨¢s c¨®moda, que el pasar consulta de ocho de la ma?ana a ocho de la tarde, tiempo durante el que igual pone una hila que hace un puente o extrae una pieza, cuando, a lo mejor, lo. que prefiere es dedicarse a m¨¢s delicadas tareas o a investigar huevas l¨¦cnicas y a mantener con el paciente una relaci¨®n m¨¢s sosegada.
Si, en alguna ¨¦poca, la clase m¨¦dica de'los dentistas goz¨® del privilegio de la escasez de su especialidad, actualmente pasan de ese beneficio. En general, parecen haber cubierto sus aspiraciones en cuanto a su penetraci¨®n en el mercado, seg¨²n afirman.
La Administraci¨®n, sin embargo, no atiende la primera de las peticiones de este colectivo, en¨¦lsentido de potenciar la formaci¨®n profesional de nuevos estomat¨®logos. Las escuelas actuales de especializaci¨®n -en n¨²mero de seis y distribuidas en Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao, Oviedo y Sevilla- no s¨®lo no se incrementan, sino que mantienen un n¨²mero limitado de alumnos.
El n¨²mero de dentistas en Espa?a es de 4.250. La OMS se?ala la recomendaci¨®n de que exista uno por 3.500 habitantes,
La Seguridad Social da trabajo a 750 dentistas, y la Sanidad nacional, aproximadamente, uno por provincia.
Las colas de pacientes son enormes. Mucho mayores, desde luego, en la Seguridad Social. En opini¨®n de alg¨²n estomat¨®logo consultado, ?resulta inexplicable no el heoho de que atiendan deficientemente a los pacientes de la Seguridad Social, sino el hecho de quematerialmente puedan atenderlos?.
El incremento del n¨²mero de m¨¦dicos estomat¨®logos se prev¨¦ as¨ª como un punto b¨¢sico de partida para la cobertura sanitaria necesaria en material dental y bucal.
El tema de los prot¨¦sicos
En este punto se empieza a entrever como asunto conflictivo y pol¨¦mico la posible introducci¨®n en este campo asistenciaIde los prot¨¦sicos dentales, cuyo I Congreso Internacional se ha celebrado hace unos meses en Barcelona. Los prot¨¦sicos dentales, entre las conclusiones a que han llegado por acuerdo de asambleas, pretenden que se les den las autorizaciones pertinentes para entrar a implantar las pr¨®tesis que fabrican. Su intenci¨®n se basa en el, hecho de que ya las ponen en algunos casos, porque el paciente-cliente se lo pide. Y esto es as¨ª, al parecer, porque el paciente-cliente prefiere no esperar turno de d¨ªas, semanas o meses hasta que el dentista prestigiado lo atienda privadamente, as¨ª como tambi¨¦n prefiere pagar un precio inferior al prot¨¦sico.Las pretensiones de los prot¨¦sicos dentales -como han acordado que sea su denominaci¨®n internacional (en Espa?a se denominan todav¨ªa t¨¦cnicos en pr¨®tesis de laboratorio)- van a encontrar oposici¨®n en el colectivo de los estomat¨®logos. ?Es que para sacar una muela no basta con,ser un t¨¦cnico de taller de fabricaci¨®n o de reparaci¨®n, es que hay que ser m¨¦dico, pues no se trata de quitar o poner un tornillo, es que el paciente se puede morir?, esgrime la opini¨®n del m¨¦dico odont¨®logo, en la que se a?ade: ??Qu¨¦ sabe un prot¨¦sico de coagulant¨¦s, de anatom¨ªas, de alergias y de reacciones org¨¢nicas a tal o cual tipo de antibi¨®tico? La soluci¨®n de cobertura alistencial no puede consistir en habilitar para la estomatolog¨ªa a cualquiera. Si a un ATS no se le permite m¨¢s all¨¢ de poner inyecciones, ?por qu¨¦ se iba a tener una manga m¨¢s ancha con los prot¨¦s¨ªcos dentales??.
La cuesti¨®n preventiva
Gran parte de las enfermedades en general est¨¢n, a veces, ¨ªntimamente ligadas a la problem¨¢tica de la boca. Las infecciones bucales pueden derivar en graves trastornos cardiacos, nerviosos, circulatorios, digestivos, etc¨¦tera. La boca, como es sabido, es elemento crucial en el proceso de alimentaci¨®n y nutrici¨®n del individuo, y especialmente en individuos ancianos o enfermos. La importancia del conjunto del aspecto sanitario bucal es grande, pese a que en Espa?a est¨¦ tan descuidado.En relaci¨®n con los aspectos preventivos, se se?ala como de capital importancia en m¨¦dicos colegiados estomatol¨®gicos la conveniencia de estimular y acometer medidas, con car¨¢cter general, en todo el territorio nacional. Una de ellas ser¨ªa fluorar aguas potables para uso por ¨ªngesti¨®n. Esta medida, experimeritada ya en Estados Unidos, la URSS y otros pa¨ªses, ha arrojado el balance de hacer descender al 50% las caries dentales. La ?mportancia de tal posibilidad es calificada de enorme por cuanto la mayor¨ªa, si no todas, de las afecciones bucales tienen su origen, precisamente, en la caries. El deterioro de las piezas comienza con las caries. Quiere decirse que un n¨²mero alt¨ªsimo de personas que acuden al dentista se ahorrar¨ªan el viaje y que la salud general adquirir¨ªa un alza en un porcentaje cuantioso.
En Espa?a, esta medida de la utilizaci¨®n del fl¨²or s¨®lo se ha aplicado espor¨¢dicamente en alguna poblaci¨®n por impulso. de las autoridades locales, que acogieron de buen grado las sugerencias de este sector m¨¦dico. La primera experiencia comunitaria de este tipo se ha realizado en Pedroso (Sevilla) y ha resultado un ¨¦xito, seg¨²n se inform¨® en el ¨²ltimo congreso de odonto-estomat¨®logos.
Otras medidas, como el estudio y cuantificaci¨®n de la situaci¨®n sahitaria bucal en la poblaci¨®n, tampoco se practican de, forma sistematizada. Ni tampoco el an¨¢lisis investigador de la influencia de los productos alimenticios y alimentarios en este campo.
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