La Junta homenajea ma?ana a Blas Infante

Al atardecer de ma?ana, la Junta de Andaluc¨ªa, encabezada por su presidente, acudir¨¢ de forma corporativa al kil¨®metro cuatro de la carretera vieja de Carmona para rendir homenaje al l¨ªder andalucista Blas Infante en el mismo lugar en que fue fusilado hace 45 a?os (en la noche del 10 al 11 de agosto de 1936) por fuerzas m¨¢s o menos incontroladas del bando triunfador en la guerra civil. Como viene siendo habitual, el Partido Socialista de Andaluc¨ªa (PSA) celebrar¨¢ la efem¨¦ride en solitario y al d¨ªa siguiente.

La verdad es que mientras. los personajes que simbolizan el nacionalismo catal¨¢n o vasco son' com¨²nmente aceptados por todos los sectores sociales y pol¨ªticos de sus respectivas comunidades, la denominaci¨®n de padre de la patria andaluza que a veces se concede a Blas Infante no termina de consolidarse y formar parte de la conciencia colectiva de los andaluces.Aparte de razones hist¨®ricas y culturales, una explicaci¨®n razonable puede estar en el hecho de que los partidos mayoritarios y de ¨¢mbito nacional no han asumido m¨¢s que a rega?adientes la figura hist¨®rica de Infante y su significaci¨®n para el nacionalismo andaluz contempor¨¢neo, y solamente el PSA -acompa?ado ahora por Clavero- ha reivindicado con todas sus consecuencias a este notario, nacido en Casares (M¨¢laga), impulsor del primer anteproyecto de estatuto de autonom¨ªa andaluza.

Cualificados dirigentes del PSOE, UCD y PCE ensalzan a Blas Infante, desde luego, en las grandes solemnidades (y seguramente lo citar¨¢n en sus discursos del pleno de la Junta previsto para el martes 11), pero en privado confiesan que el personaje tuvo menos influencia, de la que se dice en el nacionalismo andaluz, y critican abiertamente su pensamiento, tild¨¢ndolo de idealista, ambiguo e incluso reaccionario y racista.

De hecho, los tres partidos pol¨ªticos evidenciaron su puesta en cuesti¨®n de Infante cuando se negaron a incluir una referencia expresa a su persona en el pre¨¢mbulo del Estatuto de Autonom¨ªa durante todas sus fases de elaboraci¨®n. Tampoco el himno y el escudo andaluces defendidos por el l¨ªder nacionalista asesinado han quedado consagrados en el texto estatutario que los andaluces ratificar¨¢n en octubre pr¨®ximo. Tanto uno como otro ?ser¨¢n aprobados definitivamente por ley del Parlamento andaluz, teniendo en cuenta los acuerdos adoptados sobre tales extremos por la Asamblea de Ronda en 1918? (art¨ªculo 6% apartado 2).

Precisamente ¨¦stos son los motivos por los que el PSA ha anunciado que no acudir¨¢ ma?ana a la concentraci¨®n oficial de la Junta de Andaluc¨ªa, organizando su propio homenaje un d¨ªa 4espu¨¦s. Por su parte, los partidos de estructura central critican esta nueva espant¨¢ de los nacionalistas en un momento en que, con el refer¨¦ndum estatutario a la vuelta de la esquina, se requiere la m¨¢xima unidad de las fuerzas pol¨ªticas en la regi¨®n andaluza.

El l¨ªder andalucista

Blas Infante P¨¦rez naci¨® en Casares, en 1885; hijo de un labrador medio. Estudi¨® en el colegio de los escolapios de Archidona (M¨¢laga) y, tras una interrupci¨®n obligada en la que trabaj¨® como auxiliar de juzgado, termin¨® la licenciatura de Derecho en la Universidad de Granada y curs¨® estudios de filosof¨ªa y letras. A los veinticuatro a?os era notario, aunque no pudo ejercer de inmediato por no contar con la edad reglamentaria.

En la d¨¦cada 1910-1920, Infante va configurando su personalidad y su ideolog¨ªa de car¨¢cter nacionalista y popular, que qued¨® reflejada en el manifiesto andalucista de C¨®rdoba, redactado en 1919. Durante la II Rep¨²blica trabaj¨® intensamente en las juntas liberalistas de Andaluc¨ªa y particip¨® en las elecciones constituyentes como miembro de la candidatura Republicana Revolucionaria Federal Andalucista junto a Ram¨®n Franco y Pascual Carri¨®n, entre otros.