Los despachos de abogados y las oficinas de detectives, requeridos para los tr¨¢mites de divorcio
Desde ayer, las parejas rotas en las que uno o los dos componentes hayan resuelto divorciarse al amparo de la nueva legislaci¨®n, pueden presentar sus correspondientes demandas ante los primeros veintis¨¦is juzgados de familia que entrar¨¢n en funcionamiento en Espa?a el 1 de septiembre. Los cuatro juzgados especiales con que contar¨¢ Madrid parece que deber¨¢n hacer horas extraordinarias, sobre todo en los comienzos de la nueva etapa.Si m¨¢s de la mitad de las parejas humanas funcionan mal, seg¨²n conclusi¨®n del Seminario Nacional de la Familia celebrado a finales de 1977, y que, medio Madrid vive en la ilegalidad, seg¨²n observaci¨®n hiperb¨®lica del canonista Luis Zarraluqui, la conclusi¨®n viene rodada: a no tardar. ese medio Madrid va a experimentar el oportuno y constitucional reajuste de alcobas y, sobre todo, de conciencias matrimoniales, que, al fin y al cabo, es lo que se pretende con la nueva legislaci¨®n.
En pleno agosto, despachos de abogados especializados en el tema del divorcio y detectives privados se disponen en Madrid a asumir el papel que la nueva situaci¨®n les va a hacer interpretar. Un grupo de juristas se ofrece mediante un disimulado anuncio por palabras publicado en la Prensa, como representantes diligentes y econ¨®micos de cualquier cliente que haya optado por el divorcio. Espa?a es uno de los pocos pa¨ªses en que no se permite la publicidad directa de un despacho de abogados, pero, se estima, el cliente debe saber d¨®nde se halla el especialista. Uno de los juristas aludidos dice que ya han comenzado a acudir clientes, ?sobre todo funcionarios que desean normalizar el problema de sus pensiones en relaci¨®n con sus actuales parejas?. Entre los grupos profesionales dentro del funcionariado que m¨¢s llaman la atenci¨®n, por su n¨²mero, se citan militares retirados y empleados del Estado.
Para los juristas especializados en la materia, y es de notar que entre ellos abundan los expertos en ambos derechos, Civil y Can¨®nico, y algunos sacerdotes secularizados, el resolver un divorcio por mutuo consentimiento de las dos partes facilitar¨¢ y abaratar¨¢ los tr¨¢mites, ya que abogado y procurador ser¨¢n la misma persona. Los abogados consultados calculan que en estas situaciones las costas rondar¨¢n las 50.000 pesetas, y la tramitaci¨®n quedar¨¢ resuelta en dos o tres meses.
Pero la funci¨®n crea el ¨®rgano y as¨ª r¨ªa ocurrido que los hay que tratan de convertir en abogados de la propia causa a los aspirantes al divorcio mediante un curso de urgencia ad hoc. ? Div¨®rciese en 64 d¨ªas. Todo lo que necesita usted saber sobre la separaci¨®n resumido en una casete por s¨®lo 350 pesetas?.. Cualquiera que adquiera el material que se ofrece en este anuncio de Prensa puede incluso ahorrarse parte de los honorarios que le requerir¨¢ el abogado.
La hora del detective privado
Pedro Pizarro, tesorero de la Asociaci¨®n Profesional Nacional de Detectives Privados, est¨¢ convencido de que se abre para los investigadores privados una nueva panor¨¢mica profesional. Mientras en el caso de Barcelona, donde Pizarro ha trabajado cinco a?os, la mayor parte de los trabajos que se encomiendan a los detectives privados tienen que ver con la laboral -absentismo, bajas fingidas, espionaje industrial-, en Madrid supera con mucho a esta tem¨¢tica la investigaci¨®n reservada de conductas extramatrimoniales. Hasta ahora, el 80% de los casos que se afrontan tienen que ver con la infidelidad conyugal. Normalmente, estos casos se resuelven en un par de d¨ªas y al cliente le viene a costar entre 10.000 y 80.000 pesetas el informe confidencial.
Sin embargo, hay notables excepciones, derivadas en buena parte del car¨¢cter de gran ciudad que tiene Madrid. As¨ª, un observado lograba encontrarse casi diariamente con su amante recurriendo a una fren¨¦tica carrera de taxis y vuelos -la amante resid¨ªa en otra gran ciudad a m¨¢s de cuatrocientos kil¨®metros-, para reintegrarse al hogar por la tarde. En este caso, como en la mayor¨ªa en los que quien encarga la investigaci¨®n es la esposa, el marido infiel trataba de ganar tiempo con la esperanza de heredar alg¨²n d¨ªa a su acaudalada mujer. La liberaci¨®n femenina ha hecho posible que en los ¨²ltimos cinco a?os el ¨ªndice de los madrile?os que acud¨ªan a un detective para que observara la conducta amorosa de su oponente se haya nivelado.
Antes era el hombre el que, horrorizado por la poslibtildad de tener que asumir el papel de cornudo, acud¨ªa a un detective. Hoy alrededor del 50% de los casos son encargos de mujeres, en su casi totalidad funcionarias o profesionales liberales casadas en un r¨¦gimen de separaci¨®n de bienes. No hace mucho hab¨ªa novios medrosos que solicitaban un informe privado sobre las costumbres de su futura esposa. Ahora los informes prematrimoniales han deca¨ªdo. Por lo dem¨¢s, los detectives est¨¢n convencidos de que cuando un abogado lleva un asunto contando con datos suministrados por un detective, dif¨ªcilmente pierde un caso de separaci¨®n, o de divorcio en lo sucesivo. En cuanto a la incidencia de trabajos, las zonas en las que m¨¢s se recurre a este tipo de investigaciones son Chamart¨ªn y los sectores que limitan con la Castellana. En general se trabaja preferentemente en barrios de apartamentos y apenas se producen encargos de distritos o barrios perif¨¦ricos de la capital.
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