Moyahed Radjavi: "Jomeini necesita matar veinte o treinta personas diarias para mantenerse en el poder"

Desde su llegada a Par¨ªs, la atenci¨®n internacional se ha centrado en la figura del ex presidente iran¨ª, Abolhassan Banisadr, dejando en la sombra al secretario general del partido muyaidin, Moyahed Masud Radjavi, que le acompa?¨® en su viaje y comparte con ¨¦l su residencia en Auviers, donde ayer la polic¨ªa francesa les impuso nuevas restricciones a su actividad al cortarles el tel¨¦fono de la residencia.Pocos periodistas le han entrevistado, entre ellos una representante de EL PAIS, no se sabe bien si porque le consideran inaccesible o por falto de inter¨¦s. Lo cierto es que Banisadr ya le ha nombrado primer ministro, y este hecho pone de manifiesto la interdependencia de ambos l¨ªderes, hasta tal punto que el Consejo Nacional de Resistencia no habr¨ªa sido posible sin su colaboraci¨®n. Radjavi, de 34 a?os, es un hombre carism¨¢tico. Herido varias veces en combate durante el r¨¦gimen del sha, conserva como recuerdo de aquella ¨¦poca una cicatriz en la mejilla izquierda.

Durante la entrevista no se limit¨® a contestar a las preguntas, sino que se mostr¨® muy interesado por la opini¨®n internacional respecto a su evasi¨®n de Ir¨¢n, as¨ª como por la situaci¨®n pol¨ªtica concreta de varios pa¨ªses occidentales. En un punto de la conversaci¨®n consider¨® oportuno dirigirse al pueblo espa?ol: "?Podr¨ªa usted transmitir este mensaje?". En el mismo agradece la sensibilidad de los espa?oles ante la situaci¨®n actual del pueblo iran¨ª, y su condena al terror del r¨¦gimen de Jomeini. "Presten atenci¨®n a la fe de mi pueblo", a?adi¨®. Por ¨²ltimo, dej¨® claro que el sha y Jomeini han tratado de presentar ante la opini¨®n mundial a la organizaci¨®n muyaidin como terrorista, marxista e incluso anarquista. "No somos nada de eso; somos musulmanes. Por supuesto, no estamos vinculados a ninguna superpotencia", puntualiz¨®.

Para subrayar estos extremos desde la ¨®ptica de su partido y las distintas etapas desde su fundaci¨®n, neg¨® de plano su procedencia como facci¨®n disidente del partido Tudhe (Partido Comunista prosovi¨¦tico iran¨ª). En 1965 se cre¨® la organizaci¨®n muyaidin. En 1971, la SAVAK (polic¨ªa pol¨ªtica de Reza Palehvi) detuvo a todo el Comit¨¦ Central del partido, ¨ªncluido Radjavi, y tras seis meses en prisi¨®n todos sus integrantes fueron condenados a muerte. La sentencia se cumpli¨® con la sola excepci¨®n de Radjavi gracias a las peticiones de clemencia de fuerzas dem¨®cratas europeas, entre las que se encontraban el presidente Georges Pompidou y Fran?ois Mitterrand.

Dos condiciones de Jomeini

En 1974 se produjo una escisi¨®n en el partido; el ala izquierdista se separ¨® del mismo. "Se trata de un grupo minoritario, oportunista, que pretendi¨® tomar la direcci¨®n del partido aprovech¨¢ndose de nuestra reclusi¨®n en la c¨¢rcel; pero no lo consiguieron; la mayor¨ªa del Partido Moyahedin permaneci¨® a nuestro lado". En 1979, Radjavi es puesto en libertad y comienza las tareas de organizaci¨®n.Cuando Jomeini volvi¨® a Teher¨¢n, despu¨¦s de su exilio en Francia, envi¨® a su hijo Hamad al cuartel general de los muyaidines con dos mensajes concretos:

1. Jomeini exig¨ªa por parte de Radjavi su reconocimiento como l¨ªder indiscutible. "Pretend¨ªa que reconoci¨¦ramos su divinidad".

2. La aceptaci¨®n de este principio de base: "Mis enemigos ser¨¢n vuestros enemigos". Radjavi se neg¨® rotundamente a ambas condiciones, y desde entonces comenz¨® lo que ¨¦l llama guerra de exterminio a su partido.

En las ¨²ltimas tres semanas, el r¨¦gimen de Jomeini ha ejecutado a m¨¢s de trescientos miembros de la organizaci¨®n muyaidin. "Y esas son las cifras oficiales", a?ade; "Jomeini necesita condenar a muerte a veinte o treinta personas diarias para mantenerse en el poder. Ni siquiera en el punto ¨¢lgido del terror bajo el sha hab¨ªa en las c¨¢rceles m¨¢s de 4.000 presos pol¨ªticos; hoy, s¨®lo de la organizaci¨®n muyaidin hay m¨¢s de 7.00".

La ¨²ltima manifestaci¨®n p¨²blica, en protesta por los m¨¦todos de Jomeini, se produjo en Teher¨¢n el 20 de julio, donde 500.000 personas se reunieron para reivindicar los derechos constitucionales. Radjavi explica c¨®mo sin previo aviso, y siguiendo ¨®rdenes expresas de Jomeini, la multitud fue ametrallada. En esta ocasi¨®n, veintis¨¦is manifestantes perdieron la vida. "Nadie est¨¢ a salvo en Ir¨¢n". "El partido muyaidin no es una organizaci¨®n terrorista", puntualiza Radjavi.

Radjavi afirma que uno de los puntos sensibles del r¨¦gimen del ayatollah eran las fuerzas a¨¦reas, decisivas en la guerra contra Irak, y que precisamente con la ayuda de sus oficiales consiguieron, Banisadr y ¨¦l, salir del pa¨ªs. Esta es la prueba concluyente de que el Ej¨¦rcito no est¨¢ dispuesto a continuar con el estado de cosas actual.

El hecho de que su partido no haya respondido con las armas a la represi¨®n de Jomeini es, para Radjavi, "un gran signo de disciplina. El presidente Banisadr lo sabe".

El Consejo Nacional de Resistencia, desde su creaci¨®n, el 18 de julio pasado, ve incrementarse sus filas de d¨ªa en d¨ªa, asegura Radjavi. Los kurdos ya forman parte de ¨¦l, y se espera que el resto de las minor¨ªas nacionales hagan lo mismo.

Un socialismo isl¨¢mico

Radjavi resume la l¨ªnea Ideol¨®gica de su partido sin profundizar en matices importantes. Su partido no acepta el marxismo, pero s¨ª un socialismo comunitario basado en la doctrina isl¨¢mica. Son antiimperialistas, porque propugnan la defensa de los nacionalismos. Defienden a su burgues¨ªa nacional, pero condenan el capitalismo internacional. No est¨¢n interesados en exponer la revoluci¨®n isl¨¢mica y no quieren interferir en los asuntos internos de otros pa¨ªses.Para que este tipo de sociedad se consolide es imprescindible acabar con el r¨¦gimen actual, devolver al pueblo sus derechos, establecer un sistema amplio de autonom¨ªas regionales, reordenar la econom¨ªa (las cifras de paro son pavorosas: m¨¢s de cinco millones y aumentando) y atender a los dos millones de refugiados que se encuentran en condiciones precarias. Estas ser¨ªan las prioridades b¨¢sicas.

Respecto a las relaciones futuras con las superpotencias, manifest¨®: "No queremos que EE UU entre por la puerta y la URSS por la ventana; pero, mientras tanto, no estamos en contra de nadie, siempre que se respete nuestra soberan¨ªa y nuestra libertad. Naturalmente, nuestras relaciones futuras estar¨¢n basadas en la igualdad y el mutuo beneficio".