Siete meses para iniciar el cambio de imagen de los medios audiovisuales del Estado

Fernando Castedo Alvarez, primer director general del Ente P¨²blico RTVE, fue nombrado el 9 de enero por el Gobierno de Adolfo Su¨¢rez y tom¨® posesi¨®n de su cargo el 14 de enero pasado, despu¨¦s de arduas negociaciones entre centristas y socialistas para encontrar un candidato aceptable por ambas partes.Uno de los primeros pasos dados por el nuevo director general, que declaraba a la Prensa que quer¨ªa contribuir con su funci¨®n a la consolidaci¨®n democr¨¢tica, fue nombrar un nuevo equipo directivo integrado en su mayor¨ªa por profesionales brillantes, algunos de ellos procedentes de la empresa privada, y otros procedentes de la casa, pero mal ubicados o desaprovechados; particular resquemor produjo entre los democristianos de UCD el nombramiento de Eduardo Sotillos, militante de] PSOE, para la direcci¨®n de Radio Nacional, acto en el que vieron la decidida voluntad de desvincular RTVE del partido del Gobierno.

El nuevo equipo anunci¨® pronto que no habr¨ªa cambios sustanciales en la programaci¨®n hasta el a?o 1982 y se puso a elaborar una ?programaci¨®n renovada?, que empezar¨ªa a funcionar a partir del 20 de abril y que marcar¨ªa, partiendo de los compromisos ineludibles heredados, el tr¨¢nsito a la nueva situaci¨®n.

Dentro de esta programaci¨®n renovada, tuvo particular trascendencia el giro dado a los servicios informativos, que pasaban a depender de I?aki Gabilondo, hasta entonces director de los servicios informativos de la Cadena SER, donde anteriormente hab¨ªa dirigido el programa de gran audiencia hora 25. La novedad b¨¢sica de los informativos, aparte del notorio descenso de apariciones p¨²blicas de ministros y altos cargos del partido del Gobierno en la pantalla, consisti¨® en la sustituci¨®n de las diferentes redacciones por una redacci¨®n central, organizada al estilo de los peri¨®dicos en ¨¢reas o secciones, que trabajaba para todo el conjunto de los servicios informativos. Esta redacci¨®n central seguir¨ªa la informaci¨®n durante todo el d¨ªa y la suministrar¨ªa a los diferentes espacios informativos: Informativo 1, Cr¨®nica 3, Telediario y Al cierre. Otra innovaci¨®n fue la presencia en pantalla en el informativo de la noche, Telediario, del director de los informativos, I?aki Gabilondo.

Ofensiva gubernamental

El nuevo esquema de informativos fue pronto objeto de cr¨ªticas, de contenido y de forma, entre los sectores m¨¢s reaccionarios de la clase pol¨ªtica, no entre la sufrida audiencia, que valor¨® los informativos dirigidos por Gabilondo, y en concreto el Telediario, como los mejores de toda la etapa de la transici¨®n pol¨ªtica. La ofensiva para defenestrar a Castedo, dadas las dificultades que podr¨ªa entra?ar la manipulaci¨®n de RTVE en las pr¨®ximas elecciones tuvo su m¨¢s seria manifestaci¨®n el 21 de mayo, cuando Fernando Castedo destituy¨® a I?aki Gabilondo por discrepancias de fondo con el Telediario que ¨¦ste presentaba, y en concreto por el contenido de dos programas sobre e paro emitidos en los d¨ªas inmediatamente anteriores.

Esta medida, de la que se dijo era evidente hab¨ªa sido tomada en un marco de graves presiones. provoc¨® un alud de protestas period¨ªsticas, pol¨ªticas y sindicales, as¨ª como de otros medios, que ve¨ªan dif¨ªcil que en el actual proceso de involuci¨®n pol¨ªtica, el sustituto fuera mejor. Durante los mismos d¨ªas se produjo otro asunto grave, la manipulaci¨®n y censura por parte del partido en el poder de un programa sobre la OTAN dentro del espacio En este pa¨ªs, dirigido por Ladislao Azcona. A ra¨ªz de estos dos incidentes, se hizo evidente que Castedo estaba en entredicho y que su t¨¢ctica de soltar lastre era equivocada. Unas semanas despu¨¦s, a ra¨ªz de su comparecencia ante la Comisi¨®n de Control de RTVE para informar de posibles presiones gubernamentales en ambos casos, Fernando Castedu neg¨® que existieran ¨¦stas, astimiendo su personal responsabilidad en las decisiones adoptadas.

Durante los ¨²ltimos meses, la ofensiva gubernamental contra Castedo ha estado arreciando para lograr que presente su dirnisi¨®n, ¨²nico camino viable, ya que r o hay razones legales, seg¨²n el Estatuto de Radio y Televisi¨®n. Hay que destacar, en el marco de esta ofensiva, las declaraciones recieni es del ministro de Cultura, I?igo Cavero, deplorando el contenido de los programas de la radio y la televisi¨®n estatales, en concreto la emisi¨®n de la pel¨ªcula Padre padrone, las Lipres del programa Gaceta cultural el contenido de un programa concreto de Costa a costa, que dirige Luis del Olmo en Radio 1. En los primeros d¨ªas de agosto esta campa?a no ha hecho m¨¢s que arreciar.