El presidente Eanes inicia consultas para resolver la crisis portuguesa

El presidente Ramalho Eanes ha iniciado los contactos con vistas a la soluci¨®n de la crisis gubernamental portuguesa en medio de un clima de expectaci¨®n ante la actitud que vaya a adoptar el primer ministro dimisionario.Despu¨¦s de la victoria t¨¢ctica conseguida en la reuni¨®n del Consejo Nacional del Partido Social Dem¨®crata (PSD), principal partido de la mayor¨ªa, Francisco Pinto Balsemao ha pedido un plazo de reflexi¨®n, hasta ma?ana, para manifestar su decisi¨®n de formar o no el pr¨®ximo Gobierno.

De blanco de todas las cr¨ªticas, abiertas o veladas, dentro de su partido y de la coalici¨®n de Alianza Democr¨¢tica, el presidente del PSD se ha convertido en ¨¢rbitro de la situaci¨®n: designado por casi unanimidad (58 votos contra uno y tres abstenciones) por el ¨®rgano supremo del PSD para ser el futuro jefe de Gobierno, Balsemao puede te¨®ricamente imponer sus condiciones para regresar al poder.

Pero s¨®lo te¨®ricamente, porque si sus adversarios en el seno del PSD han dado pruebas de su incapacidad para proponer una alternativa, es tambi¨¦n evidente que no han cedido un mil¨ªmetro en sus posiciones y que volver¨¢n al ataque en la pr¨®xima oportunidad, que se dar¨¢, en el peor de los casos para ellos, en febrero de 1982, con el congreso extraordinario del partido.

De ah¨ª que los m¨¢s cr¨ªticos de ayer sean tambi¨¦n los que m¨¢s insisten en afirmar que Balsemao no puede ahora eludir la responsabilidad de f¨®rmar un nuevo Gobierno, esperando de este modo hacer volver la situaci¨®n a lo que hab¨ªa sido antes de la dimisi¨®n del primer ministro.

Balsemao ha de optar ahora por seguir los consejos de aquellos que consideran suficientes las garant¨ªas alcanzadas y le piden que entre r¨¢pidamente en la v¨ªa del "consenso y del di¨¢logo" o, por el contrario, los de quienes le piden que imponga su autoridad no s¨®lo en el PSD, sino tambi¨¦n dentro de Alianza Democr¨¢tica, y deje para m¨¢s adelante la formaci¨®n de Gobierno.

La cuesti¨®n del futuro de la coaliaci¨®n de Alianza Democr¨¢tica, del papel de los socialdem¨®cratas en la misma, de la estrategia del PSD en la revisi¨®n de la Constituci¨®n y de sus relaciones con el partido socialista, que llegaron a plantearse de una manera que permit¨ªa esperar una r¨¢pida clarificaci¨®n, parece de nuevo condenada a volver a los bastidores de la vida pol¨ªtica portuguesa.

El Partido Comunista intenta sacar partido de la situaci¨®n, haci¨¦ndose eco de la incomprensi¨®n que muchos sectores de la opini¨®n p¨²blica manifiestan ante una crisis cuya soluci¨®n no es visible, mientras Mario Soares acusa al Gobierno, y en consecuencia a Balsemao, de ligereza "ins¨®lita".