Los autores del robo en el despacho de los abogados defensores del "caso Almer¨ªa" no forzaron ninguna cerradura

La polic¨ªa contin¨²a investigando el robo denunciado por los abogados defensores de los tres guardias civiles procesados por la muerte de tres j¨®venes en Almer¨ªa, y que, seg¨²n los propios letrados, tuvo lugar al mediod¨ªa del pasado lunes en su despacho, y en el que desaparecieron los expedientes del llamado caso Almer¨ªa y el de la empresa Talleres Cabezuelo. Al parecer, el robo se produjo entre las dos y media y las tres de la tarde, y los presuntos autores del mismo entraron en el despacho sin forzar la cerradura de las puertas de acceso al inmueble, que se encuentra situado en el parque de Nicol¨¢s Salmer¨®n, y al propio despacho. El expediente del caso Almer¨ªa conten¨ªa, adem¨¢s de una copia del sumario elaborado hasta ahora, informaci¨®n sobre actividades de bandas terroristas.Parece ser que en el momento en que se produjo el robo, Fulgencio P¨¦rez Dob¨®n, uno de los abogados de los guardias civiles, se encontraba en su domicilio, contiguo al despacho profesional donde se encontraba el expediente. El abogado escuch¨®, seg¨²n declaraciones de la madre a un medio informativo, un fuerte golpe, que atribuy¨® a una ventana abierta movida por el aire. Inmediatamente se dirigi¨® al despacho a trav¨¦s de la puerta de la cocina de la vivienda, que se comunica con el mismo. Al entrar en ¨¦l comprob¨® que una serie de documentos y carpetas se encontraban por el suelo y que algunos expedientes hab¨ªan desaparecido.

En relaci¨®n con este suceso, Fulgencio P¨¦rez Dob¨®n ha manifestado a EL PAIS que ?han ido a por uno de los dos expedientes, y yo me inclino por pensar que el motivo del robo haya sido el sustraer el expediente del caso Almer¨ªa. Aunque, l¨®gicamente, s¨®lo se han llevado las copias, puesto que los documentos originales sobre informaci¨®n acerca de bandas armadas se encontraban en otro lugar, nos preocupa su desaparici¨®n, pues podr¨ªan llegar a manos interesadas en conocerlos?.

Por su parte, Dar¨ªo Fern¨¢ndez, abogado de la acusaci¨®n particular, ha mostrado su extra?eza por el hecho y ha a?adido a este peri¨®dico que ?abrigo serias reservas en raz¨®n a los distintos episodios de tentativas de robo que se han venido denunciando por el equipo de los abogados defensores del caso Almer¨ªa, que encabeza Juan Jos¨¦ P¨¦rez G¨®mez, m¨¢xime al estar potenciada la vigilancia y custodia por fuerzas de seguridad, seg¨²n han proclamado reiteradamente, y desde luego al contemplar la din¨¢mica con que la penetraci¨®n en el inmueble y despacho, que, seg¨²n se informa, se comunicaba con el domicilio de P¨¦rez Dob¨®n, acaece. Todo me parece excesivamente perfecto, lo que no quiere decir que excluya la verosimilitud, y si realmente se acredita el hecho con evidencia soy el primero en lamentarlo?.

?Respecto a los documentos desaparecidos?, contin¨²a Dar¨ªo Fern¨¢ndez, ?en concreto ese expediente de organizaciones terroristas que han mencionado, me sorprende que si pensaban incluirlo en el sumarlo no lo hayan hecho con anterioridad, y si no pensaban utilizarlo demuestra bastante negligencia por su parte el no tenerlo en un lugar ad hoc, especialmente con todas las tentativas de robo en su despacho que estos letrados han denunciado con anterioridad?.

En vista del robo denunciado por los abogados defensores del caso Almer¨ªa, Fulgencio P¨¦rez Dob¨®n, Juan Jos¨¦ P¨¦rez G¨®mez y Francisco Tara Hern¨¢ndez, ha sido reforzado el servicio de seguridad de que ya dispon¨ªan, seg¨²n informa la agencia Efe. Los efectivos de la seguridad del Estado que hasta la fecha ven¨ªan prestando protecci¨®n personal a dichos abogados, se ocupar¨¢n tambi¨¦n de vigilar el inmueble donde se encuentra su bufete.

Por otra parte, hay que se?alar que con el robo del pasado lunes, son ya tres las agresiones de diverso tipo que han tenido que soportar los abogados de los guardias civiles, seg¨²n han informado en diferentes ocasiones a los medios de comunicaci¨®n. En primer lugar, fueron una serie de llamadas telef¨®nicas a Juan Jos¨¦ P¨¦rez-G¨®mez, en las que le amenazaban y le informaban que se encontraba ardiendo una finca suya. AI parecer lo que ard¨ªa eran los pl¨¢sticos de los invernaderos de una finca contigua a la que posee el letrado. Esto suced¨ªa el pasado 8 de julio. Una semana m¨¢s tarde, los abogados denunciaban un intento de robo en su despacho del parque Nicol¨¢s Salmer¨®n, que result¨® frustrado ante la llegada de los propietarios. En todos los casos, los abogados afectados pusieron denuncias.