El escritor Antonio Gala "llena" dos teatros y un hotel de Bilbao

El inter¨¦s despertado por la anunciada presencia de Antonio Gala en un coloquio que deb¨ªa celebrarse en la madrugada de ayer en un hotel de Bilbao fue tal que el sal¨®n elegido para la ocasi¨®n, la entrada y hasta los pasillos del establecimiento se llenaron de un p¨²blico deseoso de escucharle, obligando a los organizadores a trasladar el acto a un teatro de amplio aforo. Gala hab¨ªa llegado el jueves a Bilbao para asistir,dentro de la temporada del teatro estival, a la despedida de Petra regalada y al estreno de La vieja se?orita del para¨ªso, dos de sus obras, protagonizadas respectivamente por las hermanas Julia e Irene Guti¨¦rrez Caba.Se?oras hubo que hab¨ªan ocupado los asientos de la primera fila del hotel Ercilla, de Bilbao, donde deb¨ªa celebrarse el coloquio, con dos horas de antelaci¨®n. A la una de la madrugada el p¨²blico triplicaba el aforo del sal¨®n, calculado en quinientas personas. De los teatros cercanos, donde acababan las ¨²ltimas sesiones, segu¨ªan llegando al hotel, como en procesi¨®n, y a paso r¨¢pido, m¨¢s gente. A las dos de la madrugada se hab¨ªa producido un verdadero colapso en el vest¨ªbulo del establecimiento. En vista de la situaci¨®n, un directivo del hotel comunic¨® a los presentes que el coloquio, ?por falta de espacio?, se trasladaba al teatro Astoria. Decepci¨®n general y nuevas prisas. Algunos empujones y hasta disimuladas carreras se produjeron entre el p¨²blico que esperaba, qu¨¦ en su mayor parte decidi¨® trasladarse al teatro. ?Es la primera vez que se desaloja un hotel a causa de la cultura?, se comentaba en forma divertida?.

Riqueza del lenguaje

Y Gala llen¨® tambi¨¦n. Aferrado a su sempiterno bast¨®n, con esa apostura que ronda a veces en lo beat¨ªfico, contest¨® una por una, con brillantez, las preguntas" utilizando el tempo lento, lenguaje rico, con voz cadenciosa, como acariciando casi cada palabra, cada matiz. Cada respuesta fue rematada por ovaciones de un p¨²blico heterog¨¦neo que llenaba por completo el teatro. Ah¨ª estaban actores profesionales y aficionados, amantes del g¨¦nero, seguidores de su trabajo, adoradores de su imagen, protectores de perros, damas encopetadas, progres, pasotas, miembros de comparsas festivas y gentes del mundo taurino.Y Gala emocion¨®. El amor fue, y no por casualidad, el tema sobre el que se extendi¨® por m¨¢s tiempo. Se refiri¨® a las diferencias entre el amor de la pareja y el amor a los dem¨¢s, que, en su opini¨®n, son inseparables. ?Si el amor en la pareja?, vino a decir Gala, ?no est¨¢ basado en el amor solidario, fracasa?. Tambi¨¦n habl¨® sobre el compromiso del escritor consigo mismo. Corrigi¨® a Shakespeare, que dijo que el escritor debe ser fiel al momento y a su pueblo, anteponiendo a ambas exigencias la fidelidad de aqu¨¦l consigo mismo. Preguntado sobre la crisis del teatro espa?ol, dijo que el teatro es siempre reflejo del pueblo que lo produce, ?y el pueblo espa?ol est¨¢ en crisis?.

Una hora despu¨¦s de iniciado el coloquio -eran las tres y media de la madrugada-, se despidi¨®. A un p¨²blico que se resist¨ªa a,abandonar el teatro le quedaron a¨²n preguntas por hacer.