_
_
_
_
Tribuna:La moral ecum¨¦nica y el c¨®digo de los caballeros/ 2
Tribuna
Art¨ªculos estrictamente de opini¨®n que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opini¨®n han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opini¨®n de personas ajenas a la Redacci¨®n de EL PA?S llevar¨¢n, tras la ¨²ltima l¨ªnea, un pie de autor ¡ªpor conocido que ¨¦ste sea¡ª donde se indique el cargo, t¨ªtulo, militancia pol¨ªtica (en su caso) u ocupaci¨®n principal, o la que est¨¦ o estuvo relacionada con el tema abordado

La espada de Al¨¢

El lugar convencional de vigencia en el que antes y despu¨¦s de un juego, una lucha deportiva -digamos un encuentro de boxeo-, los contendientes se suelen dar la mano es un lugar exterior y superior al lugar de la contienda y en el que la constricci¨®n l¨²dica -la virtualidad y obligatoriedad por la que todo juego se gobierna- queda en suspenso y se revala, por tanto, relativa, o sea, no necesaria en un sentido omn¨ªmodo, al par que los contendientes se revelan libres y a salvo con respecto a ella, exonerados del papel de antagonistas que en el seno de ella se les impon¨ªa. Es, justamente, esta libertad, esta inmunidad lo que en el protocolo de darse la mano antes y despu¨¦s se afirma y representa. Cuando la guerra sube a combatirse a los eternos, collados celestiales de la universalidad aspira acaso a no dejar por encima de s¨ª misma es trato alguno en que la causa pueda -como s¨ª hemos visto que puede y hace en la lucha deportiva- ser puesta en suspenso ni, por tanto, arriado o apagado el correspondiente antagonismo. La causa quiere prevalecer, preponderar, permanecer m¨¢s all¨¢ y por encima de cualquier cosa de la tierra, del cielo o del infierno; quiere ser ella el exterior extremo, plantar su trono sobre las estrellas, lo que es id¨¦ntico a no consentir instancia alguna ante la que quepa apelar de ella, que ser¨ªa tanto como recono cerle un l¨ªmite, por alto que haya de ser, a su vigencia. Para el que, como Eisenhower, necesita -por exigencias morales, cuya sinceridad subjetiva corre pareja y se halla en relaci¨®n directa con su miseria intelectual- sentir su guerra a nivel de universal, como dir¨ªa un periodista, cualquier caballerosidad con el enemigo, equipar¨¢ndose, con pleno fundamento y propiedad, a las usuales cortes¨ªas entre los antagonistas de un combate de boxeo, supondr¨ªa ofender y escarnecer la suprema dignidad que aspira a reclamar para su causa, al trabar por sobre su cabeza relaciones que, por lo mismo, tendr¨ªan que reputarse de un rango inferior, o tal caballerosidad quedar¨ªa expuesta a verse interpretada como un incontestable desmentido de aquella pretendida universalidad, supuesto que en la admisi¨®n de su posibilidad resultar¨ªa reconocido un orden de humanidad que rebasa y subsume el de la causa misma, tal como hemos visto que en el darse la mano de los contendientes de una lucha deportiva se trasciende el orden de vigencia -o realidad- de su pelea y se la convierte, respecto de este otro orden superior, precisamente en juego. Y esto es lo que, en la moral ecum¨¦nica, tiene la guerra, cada vez m¨¢s horror a sospechar de s¨ª misma.Pura ficci¨®n ceremonial

Dicho desde otro sesgo, el que la guerra renunciase a reservarse el grado m¨¢ximo de universalidad, tolerando -aunque nada m¨¢s sea bajo el entendimiento de rito y simulacro- acciones o ademanes que suponen ese estrato exterior o superior -metaling¨¹¨ªstico, si se me admite la met¨¢fora-, equivaldr¨ªa para ella a declararse o reconocerse no ya omn¨ªmodamente necesaria, sino, en el grado que fuere, facultativa, al cabo, como el juego. Para garantizar la propia causa contra cualquier posible puesta en cuesti¨®n o en entredicho, lo m¨¢s seguro, es negar o eliminar hasta la imagen, hasta la pura ficci¨®n ceremonial, de un orden de libertad o de una instancia de conocimiento en que tal puesta en cuesti¨®n sea tan siquiera posible o concebible; y no otra cosa viene a ser, tal vez, para el esp¨ªritu ecum¨¦nico, el execrado fantasma de lo caballeresco, que la ilustrada racionalidad llegada a cumplimiento est¨¢ acabando de borrar del mundo como a una pura aprensi¨®n supersticiosa que es necesario exorcizar, hundir en el descr¨¦dito, como la trivial f¨¢bula del duende del castillo, del alma en pena del antiguo caballero que ha bita en la armadura.

Tal me parece que debe de ser el mecanismo por el que la universalidad y la necesidad, en la acepci¨®n que fuere, se muestran tan inclinadas a venir de la mano como dos hermanas, sin que se pueda, o tan siquiera quepa, discernir a ciencia cierta si los generales imbuidos de esp¨ªritu ecum¨¦nico proclaman la universalidad de su causa para recibir el refrendo moral que, en la moderna ideolog¨ªa, proporciona la necesidad, o si tratan, inversamente, de encerrarse -y a menudo tal vez no s¨®lo ideol¨®gicamente- en la necesidad, para que se le concedan a su causa el cr¨¦dito y los honores de la universalidad, o si, por ¨²ltimo, procuran a la vez, entrecruzada, simult¨¢nea y confundidamente, la una y la otra cosa.

Cuando no hay ning¨²n estrato superior a la guerra, ¨¦sta deja de ser, en cierto modo, algo que se hace para pasar a ser algo a lo que se pertenece, ya que, por definici¨®n, ser pleno autor, pleno sujeto de una acci¨®n es conservar al menos un reducto a salvo de ella, por encima de ella; es, seg¨²n el feliz hallazgo calderoniano (que, al margen de su m¨¢s o. menos torpe y pobre desarrollo literario, encierra la m¨¢s alta concepci¨®n del albedr¨ªo, y fue, por cierto, inolvid ablem ente renovado por Kafka en el famoso Teatro Natural de Oklahoma de su novela Am¨¦rica), guardar con el papel de agente que en cada acci¨®n se encarna una relaci¨®n virtualmente an¨¢loga a la que en el teatro guarda el actor con su propio personaje.

Pero los generales de hoy, envenenados de conciencia hist¨®rica y esp¨ªritu ecum¨¦nico, no quieren albedr¨ªo sino necesidad, no quieren voluntad sino destino, no quieren autor¨ªa sino mandato. Obedeciendo al general descr¨¦dito de toda subjetividad, aspiran a que su propio nombramiento se halle inscrito entre las determinaciones objetivas de la Historia. El sentimiento moral de Eisenhower -y acaso el de la mayor parte del pueblo norteamencano- no pod¨ªa aplacarse con ser sencillamente el que lo ha hecho, como autosustent¨¢ndose en las solas credenciales subjetivas de una iniciativa contingente y una decisi¨®n particular, aut¨®ctona, sino que necesita ser qui¨¦n para hacerlo, ?tener t¨ªtulos? para ello -por aplicar en un m¨¢s vasto y radical sentido la expresi¨®n del derecho de guerra del padre Vitoria-, que en su caso significaba nada menos que arrogarse la superior autoridad de llamado a tal empresa, destinado a ella. Y por cierto que la imaginer¨ªa ideol¨®gica adecuada al caso ten¨ªa ya un se?alado antecedente entre el pueblo americano en la doctrina del Destino manifiesto, que fue la racionalizaci¨®n moral lucubrada para justificar y hasta apoyar el exterminio de los pieles rojas, como el mandato de Yav¨¦ lo fuera para el de los cananeos por el pueblo de Israel.

Eisenhower necesitaba que a su hierro, a su fuego, a sus banderas les fuese acreditado el carisma objetivo, que es siempre algo heter¨®tiomo respecto de la propia, espont¨¢nea iniciativa, algo que se remite a una instancia superior, ya sea Dios, ya la Historia, ya el Destino, o cualquier otro nombre que le ponga usted. Tal vez tras el curioso efecto -algo chocante para la m¨¢s directa apariencia etimol¨®gica- de,que la autoridad moral para una acci¨®n no vaya unida a la autor¨ªa, sino al mandato, de que no sea algo que se le reconozca al que se presenta como autor, sino al que se proclama simple mandatario, se esconde la ya antigua funci¨®n de la moral como instrumento irresponsabilizador (y de manera especial precisamente, respecto de la guerra, donde cualquier tratado o compendio teol¨®gico o moral acostumbra a carecer del m¨¢s m¨ªnimo ¨¢liento de reflexi¨®n ¨¦tica y suele, presentar el deprimente y despreciable aspecto de prontuario de coartadas morales), pues si con larga y despreocupada consecuencia se persigue la idea de responsabilidad, se llega a la evidencia, o al menos al vislumbre, de que ser verdaderamente responsable -verdadero sujeto, verdadero autor- es siempre, inevitablemente, ser culpable. Y cualquier otra cosa ha de quedar para los ni?os.

La guerra santa

Si es motivado, es significativo, y si s¨®lo es casual, no deja de ser simb¨®lico el que el primer gran general de la yihad -la guerra santa de quienes inventaron o determinaron por primera vez el g¨¦nero-, el terrible Jalid Ibn Al-Walid, recibiese un sobrenombre de instrumento: La Espada de Al¨¢.

La guerra santa es, en efecto -en el monote¨ªsmo, claro est¨¢, que es su ¨¢mbito nativo y su supuesto necesario-, la guerra m¨¢xima, la guerra de suprema y total universalidad, y el hombre no puede, por tanto, si es cierto lo observado en el p¨¢rrafo anterior, ser pleno sujeto, pleno autor respecto de ella, sino tan s¨®lo instrumento o mandatario. En ella el hombre toma conciencia hist¨®rica -por decirlo con la abominable f¨®rmula vigente- de instrumento divino, mandatario de la divinidad, lo que hace inferir para la guerra misma igual car¨¢cter de instrumento de los designios del Se?or.

Por este lado es, pues, por donde estimo que el escandalizado repudio moral, por parte de Eisenhower, de cualquier tradici¨®n caballeresca -repudio que creo haber relacionado con suficiente fundamento con la necesidad, la universalidad y la instrumentalidad, tomadas en s¨ª, sin m¨¢s, como categor¨ªas morales- est¨¢ en perfecta concomitancia y congruencia con el t¨ªtulo de sus memorias de guerra: Cruzada en Europa, o sea, con la calificaci¨®n de cruzada o guerra santa que la segunda guerra mundial reclamaba en su conciencia.

Por lo dem¨¢s, el propio general, en el pasaje de la obra en que comenta su actitud para con Von Arnim, establece la m¨¢s directa relaci¨®n entre esta calificaci¨®n y aquel rechazo, seg¨²n se ver¨¢ en la cita del pasaje que transcribir¨¦ entera y literalmente en la entrega de ma?ana.

Mientras el oscurantismo medieval -testigo de vergonzosas elegancias caballerescas entre guerreros de Dios, como Ricardo Coraz¨®n de Le¨®n y Saladino- estaba todav¨ªa tan impregnado de prejuicios caballerescos que hasta la propia Iglesia se dej¨® influir, cayendo en la incongruente ingenuidad de excoinulgar la ballesta en el primer momento de su aparici¨®n -horrorizada, sin duda, ante su muy superior capacidad mort¨ªfera con respecto al arco-, hoy, superadas al fin aquellas inconsecuentes e irracionales pervivencias del polite¨ªsmo, triunfante al fin la ecum¨¦nica moral monote¨ªsta frente a los ¨²ltimos residuos de la moral de honor, la Iglesia se ha despojado y liberado totalmente de su vieja y cerrada intolerancia, y adelantos tan eficaces como el napalm pueden al fin desarrollarse y circular honrada y libremente, sin tener que sentirse m¨ªnimamente amenazados por la sombra obtusa y cavern¨ªcola de una posible excomuni¨®n. Los gratuitos prejuicios de la moral de honor distingu¨ªan, como con una especie de dogm¨¢tico apriorismo, entre armas nobles y armas infames; la moral ecum¨¦nica ha venido a dejar en claro, de una vez por todas, que las armas en s¨ª mismas no pueden ser buenas ni malas.

Mandato de la historia

Y cuando se es la Espada de Al¨¢, cuando se ha sido designado para cumplir los siempre inescrutables designios del Alt¨ªsimo, cuando se ha recibido el mandato de la Historia para una misi¨®n civilizadora, cuando se est¨¢ se?alado por un Destino Manifiesto, cuando la causa por la que se combate es nada menos que La Revoluci¨®n o nada menos que La Causa de la Humanidad, cuando se es, en una palabra, por fas o por nefas, el Esp¨ªritu Universal a Caballo -a tenor de la grotesca y repelentemente reverencial mirada que tuvo Hegel para Napole¨®n- no se tiene derecho a comprometer m¨ªnimamente la victoria vacilando ante la pretendida infamia de determinadas armas, ante la aparente inhumanidad de ciertos medios. Es la moral ecum¨¦nica, fundada y difundida por los monote¨ªsmos, la que, remasticada con saliva de racionalidades laicas, ha vuelto a abrir los caminos de la guerra hacia una nueva e ilimitada barbarie. As¨ª pues, la inhumanidad pavorosamente creciente de la guerra moderna en modo alguno se deriva de una presunta concepci¨®n profana o hasta atea, sino todo lo contrario: de una honda asimilaci¨®n -bajo representaciones s¨®lo superficialmente seculares- de rasgos religiosos, en el particular sentido, claro est¨¢, de la religi¨®n monote¨ªsta. No s¨®lo una u otra guerra, esta o aquella contienda, sino incluso la propia guerra como instituci¨®n en s¨ª parece, en alg¨²n grado, haber aprendido a penetrarse y tomar en s¨ª misma los caracteres de cruzada, porque bajo la moral ecum¨¦nica imperante son esos caracteres los que consiguen, como ¨²nica coartada moral inapelable, el silencio y la sumisi¨®n de las conciencias.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores cr¨ªticos en nuestro bolet¨ªn semanal
Rec¨ªbelo

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo

?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?

Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.

?Por qu¨¦ est¨¢s viendo esto?

Flecha

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.

En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PA?S
Recomendaciones EL PA?S
Recomendaciones EL PA?S
_
_
seductrice.net
universo-virtual.com
buytrendz.net
thisforall.net
benchpressgains.com
qthzb.com
mindhunter9.com
dwjqp1.com
secure-signup.net
ahaayy.com
tressesindia.com
puresybian.com
krpano-chs.com
cre8workshop.com
hdkino.org
peixun021.com
qz786.com
utahperformingartscenter.org
worldqrmconference.com
shangyuwh.com
eejssdfsdfdfjsd.com
playminecraftfreeonline.com
trekvietnamtour.com
your-business-articles.com
essaywritingservice10.com
hindusamaaj.com
joggingvideo.com
wandercoups.com
wormblaster.net
tongchengchuyange0004.com
internetknowing.com
breachurch.com
peachesnginburlesque.com
dataarchitectoo.com
clientfunnelformula.com
30pps.com
cherylroll.com
ks2252.com
prowp.net
webmanicura.com
sofietsshotel.com
facetorch.com
nylawyerreview.com
apapromotions.com
shareparelli.com
goeaglepointe.com
thegreenmanpubphuket.com
karotorossian.com
publicsensor.com
taiwandefence.com
epcsur.com
mfhoudan.com
southstills.com
tvtv98.com
thewellington-hotel.com
bccaipiao.com
colectoresindustrialesgs.com
shenanddcg.com
capriartfilmfestival.com
replicabreitlingsale.com
thaiamarinnewtoncorner.com
gkmcww.com
mbnkbj.com
andrewbrennandesign.com
cod54.com
luobinzhang.com
faithfirst.net
zjyc28.com
tongchengjinyeyouyue0004.com
nhuan6.com
kftz5k.com
oldgardensflowers.com
lightupthefloor.com
bahamamamas-stjohns.com
ly2818.com
905onthebay.com
fonemenu.com
notanothermovie.com
ukrainehighclassescort.com
meincmagazine.com
av-5858.com
yallerdawg.com
donkeythemovie.com
corporatehospitalitygroup.com
boboyy88.com
miteinander-lernen.com
dannayconsulting.com
officialtomsshoesoutletstore.com
forsale-amoxil-amoxicillin.net
generictadalafil-canada.net
guitarlessonseastlondon.com
lesliesrestaurants.com
mattyno9.com
nri-homeloans.com
rtgvisas-qatar.com
salbutamolventolinonline.net
sportsinjuries.info
wedsna.com
rgkntk.com
bkkmarketplace.com
zxqcwx.com
breakupprogram.com
boxcardc.com
unblockyoutubeindonesia.com
fabulousbookmark.com
beat-the.com
guatemala-sailfishing-vacations-charters.com
magie-marketing.com
kingstonliteracy.com
guitaraffinity.com
eurelookinggoodapparel.com
howtolosecheekfat.net
marioncma.org
oliviadavismusic.com
shantelcampbellrealestate.com
shopleborn13.com
topindiafree.com
v-visitors.net
djjky.com
053hh.com
originbluei.com
baucishotel.com
33kkn.com
intrinsiqresearch.com
mariaescort-kiev.com
mymaguk.com
sponsored4u.com
crimsonclass.com
bataillenavale.com
searchtile.com
ze-stribrnych-struh.com
zenithalhype.com
modalpkv.com
bouisset-lafforgue.com
useupload.com
37r.net
autoankauf-muenster.com
bantinbongda.net
bilgius.com
brabustermagazine.com
indigrow.org
miicrosofts.net
mysmiletravel.com
selinasims.com
spellcubesapp.com
usa-faction.com
hypoallergenicdogsnames.com
dailyupdatez.com
foodphotographyreviews.com
cricutcom-setup.com
chprowebdesign.com
katyrealty-kanepa.com
tasramar.com
bilgipinari.org
four-am.com
indiarepublicday.com
inquick-enbooks.com
iracmpi.com
kakaschoenen.com
lsm99flash.com
nana1255.com
ngen-niagara.com
technwzs.com
virtualonlinecasino1345.com
wallpapertop.net
casino-natali.com
iprofit-internet.com
denochemexicana.com
eventhalfkg.com
medcon-taiwan.com
life-himawari.com
myriamshomes.com
nightmarevue.com
healthandfitnesslives.com
androidnews-jp.com
allstarsru.com
bestofthebuckeyestate.com
bestofthefirststate.com
bestwireless7.com
britsmile.com
declarationintermittent.com
findhereall.com
jingyou888.com
lsm99deal.com
lsm99galaxy.com
moozatech.com
nuagh.com
patliyo.com
philomenamagikz.net
rckouba.net
saturnunipessoallda.com
tallahasseefrolics.com
thematurehardcore.net
totalenvironment-inthatquietearth.com
velislavakaymakanova.com
vermontenergetic.com
kakakpintar.com
jerusalemdispatch.com
begorgeouslady.com
1800birks4u.com
2wheelstogo.com
6strip4you.com
bigdata-world.net
emailandco.net
gacapal.com
jharpost.com
krishnaastro.com
lsm99credit.com
mascalzonicampani.com
sitemapxml.org
thecityslums.net
topagh.com
flairnetwebdesign.com
rajasthancarservices.com
bangkaeair.com
beneventocoupon.com
noternet.org
oqtive.com
smilebrightrx.com
decollage-etiquette.com
1millionbestdownloads.com
7658.info
bidbass.com
devlopworldtech.com
digitalmarketingrajkot.com
fluginfo.net
naqlafshk.com
passion-decouverte.com
playsirius.com
spacceleratorintl.com
stikyballs.com
top10way.com
yokidsyogurt.com
zszyhl.com
16firthcrescent.com
abogadolaboralistamd.com
apk2wap.com
aromacremeria.com
banparacard.com
bosmanraws.com
businessproviderblog.com
caltonosa.com
calvaryrevivalchurch.org
chastenedsoulwithabrokenheart.com
cheminotsgardcevennes.com
cooksspot.com
cqxzpt.com
deesywig.com
deltacartoonmaps.com
despixelsetdeshommes.com
duocoracaobrasileiro.com
fareshopbd.com
goodpainspills.com
hemendekor.com
kobisitecdn.com
makaigoods.com
mgs1454.com
piccadillyresidences.com
radiolaondafresca.com
rubendorf.com
searchengineimprov.com
sellmyhrvahome.com
shugahouseessentials.com
sonihullquad.com
subtractkilos.com
valeriekelmansky.com
vipasdigitalmarketing.com
voolivrerj.com
worldhealthstory.com
zeelonggroup.com
1015southrockhill.com
10x10b.com
111-online-casinos.com
191cb.com
3665arpentunitd.com
aitesonics.com
bag-shokunin.com
brightotech.com
communication-digitale-services.com
covoakland.org
dariaprimapack.com
freefortniteaccountss.com
gatebizglobal.com
global1entertainmentnews.com
greatytene.com
hiroshiwakita.com
iktodaypk.com
jahatsakong.com
meadowbrookgolfgroup.com
newsbharati.net
platinumstudiosdesign.com
slotxogamesplay.com
strikestaruk.com
techguroh.com
trucosdefortnite.com
ufabetrune.com
weddedtowhitmore.com
12940brycecanyonunitb.com
1311dietrichoaks.com
2monarchtraceunit303.com
601legendhill.com
850elaine.com
adieusolasomade.com
andora-ke.com
bestslotxogames.com
cannagomcallen.com
endlesslyhot.com
iestpjva.com
ouqprint.com
pwmaplefest.com
qtylmr.com
rb88betting.com
buscadogues.com
1007macfm.com
born-wild.com
growthinvests.com
promocode-casino.com
proyectogalgoargentina.com
wbthompson-art.com
whitemountainwheels.com
7thavehvl.com
developmethis.com
funkydogbowties.com
travelodgegrandjunction.com
gao-town.com
globalmarketsuite.com
blogshippo.com
hdbka.com
proboards67.com
outletonline-michaelkors.com
kalkis-research.com
thuthuatit.net
buckcash.com
hollistercanada.com
docterror.com
asadart.com
vmayke.org
erwincomputers.com
dirimart.org
okkii.com
loteriasdecehegin.com
mountanalog.com
healingtaobritain.com
ttxmonitor.com
nwordpress.com
11bolabonanza.com