El atropello OTAN

Esta es la segunda vez que me dirijo a EL PA?S, y seguramente tampoco ser¨¢ publicada mi carta; no obstante, no puedo resistir la tentaci¨®n de poner mi granito de arena sobre este tema que tanto me inquieta.Quisiera preguntarle desde esta modesta columna a nuestro presidente del Gobierno d¨®nde ha detectado ¨¦l que los espa?oles queremos pertenecer a la OTAN. Quisiera que tambi¨¦n dijera a qui¨¦n

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cree que representa cuando obra de esta manera.

Los espa?oles nos ahogamos de impotencia ante tama?o atropello. ?C¨®mo es que los partidos no se han dado cuenta de la imperiosa necesidad que siente el pueblo de expresar su repulsa a este proyecto? ?C¨®mo es que no se lanzan a una campa?a masiva de informaci¨®n y discusi¨®n del tema? ?Es que tampoco ellos hablan con nadie? ?Es que tambi¨¦n est¨¢n alejados, hasta el punto de no captar el deseo popular?

Ya sabemos, ya, que hay a quien interesa el ingreso de Espa?a en la OTAN; pero, por favor, que somos inmensa mayor¨ªa los que no queremos convertir nuestro suelo en un polvor¨ªn para las guerras de otros, sin duda mil veces m¨¢s h¨¢biles y poderosos que nosotros.

No cabe duda que hay quien cree que si la Uni¨®n Sovi¨¦tica tuviera una confrontaci¨®n con Occidente nos mandar¨ªa sus primeros misiles por no pertenecer a la OTAN y que, perteneciendo, no lo har¨ªa.

Ya sabemos, important¨ªsimos se?ores, que el problema no es tan simple; pero, ya que tanto parece que a nuestro pa¨ªs interesa ponerse bajo el fuego nuclear, d¨ªgase, disc¨²tase, expl¨ªquese y preg¨²ntese exhaustivamente antes de meternos a empujones, como a borregos./