Viaje espantoso a Ibiza

Tuve la mala idea de viajar a Ibiza en el barco Isla de Mallorca, de la Compa?¨ªa Isle?a de Navegaci¨®n, SA, para lo cual hice las pertinentes reservas con un mes de antelaci¨®n. Estoy segura de que todos los pasajeros que viajaron el 10 y el 29 de agosto estar¨¢n de acuerdo conmigo. En primer lugar, la traves¨ªa no dura tres horas como rezan los anuncios; dura cuatro horas y quince minutos, insufribles, desde al principio al fin. El barco permanece atracado toda la noche en el puerto de Denia entre uno y otro viaje, pero a nadie se le ocurre realizar una m¨ªnima limpieza de lavabos y pasillos. Es imposible entrar en los servicios sin grave peligro de asfixia, tal es el estado nauseabundo en, que se encuentran absolutamente todos. El servicio de bar carece hasta de agua caliente, de modo que si una tiene la peregrina idea de desayunar s¨®lo le preparar¨¢n un descafeinado con leche fr¨ªa. Ni hablar de los preciog desorbitados de las latas de gaseosas que se sirven sin vaso. Pero lo peor de todo es lo atinente a las medidas de seguridad, irresponsablemente violadas. Se venden pasajes a ¨²ltimo momento, cuando el cupo est¨¢ completo. As¨ª, adem¨¢s de encontrarnos sin asiento -por el que hemos pagado con anticipaci¨®n-, de navegar parados en cabinas superpobladas, sin aire acondicionado, en un mar agobiante de bocadillos de sobreasada y chorizo, de patatas fritas bajo nuestros pies y de cascos que van de una punta a la otra al ritmo de la marea, resulta que en caso de hundimiento el exceso de pasajeros dejar¨ªa a muchos sin su correspondiente e imprescindible salvavidas./ . Madrid.