El ramo minorista de alimentaci¨®n atraviesa la m¨¢s grave crisis de su historia
El sector de la alimentaci¨®n est¨¢ pasando, en estos ¨²ltimos meses, una de las crisis m¨¢s importantes del sector, con despidos mensuales de quince y diecis¨¦is personas en los comercios, lo que est¨¢ motivando que muchos comerciantes, en vias de desaparecer, le a¨²nen en cooperativas de cara a salvar de alguna manera su negocio familiar.
Si los supermercados atraviesan una etapa que les permite s¨®lo vivir, etapa evidenciada por unos descensos que, por lo general-, est¨¢n entre el 15% y el 20% respecto al a?o pasado, el peque?o. comercio acusa de forma a¨²n m¨¢s dr¨¢stica la crisis del sector alimentaci¨®n. La existencia del propio sistema de ventas de autoservicio es uno de los factores que influyen en la desaparici¨®n de las tiendas, ya que comprar en supermercados es m¨¢s c¨®modo, r¨¢pido y atractivo, y el consumo se desv¨ªa cada vez con m¨¢s fuerza hacia esta nueva forma de abastecerse. En los ¨²ltimos a?os han desaparec¨ªdo en Madrid 1.300 establecimientos, lo que supone el 23% de los existentes, y esta situaci¨®n es a¨²n m¨¢s grave en las: zonas rurales. Para Primitivo Sanz, presidente de la Asociaci¨®n Madrile?a de Empresarios Minoristas de Alimentaci¨®n, las razones de la crisis se pueden concretarse en:
-El descenso de ventas en todo el sector a causa de la crisis econ¨®mica general que se hace sentir m¨¢s en aquello que la gente de fuera no ve. Se come todos los d¨ªas, pero se compra menos y ¨¢dem¨¢s la primac¨ªa de la calidad se ha trasladado a lo barato; hoy s¨¦ compran las calid ades de segunda y tercera.
-Problemas tradicionales como el de los economatos, que no cumplen las funciones para las que est¨¢n autorlzados por el decreto de 4 de abril de 1978. La competencia al peque?o comercio es muy fuerte y en algunas provincias supone el 30% o 40% de las ventas de alimentaci¨®n.
-La venta ambulante, que empez¨® muy escasa y que ha adquirido proporciones considerables, sobre todo, en las zonas rurales. Hay pueblos en La Mancha y en Andaluc¨ªa en los que el comercio de alimentaci¨®n ha desaparecido por esta causa. Por otro lado, tambi¨¦n se dan casos de comerciantes que cierran su tienda y se lanzan a la calle siguiendo un sistema de venta con apenas control y sin impuestos.
-La fuerte competencia de los hipermercados, que seg¨²n se vayan cumpliendo las previsiones terminar¨¢n de ahogar al sector. De hecho, en la zona de Valencia las cirras de cierres son ya aterradoras. A juicio de Primitivo Sanz, los hiper ejercen una competencia desleal, con f¨¢bricas que se prestan a hacer tiradas especiales de productos a precios que el peque?o comercio nunca podr¨¢ ofrecer. Por otro lado, el ¨¦xito de venta de estos establecimientos se debe a una banda de art¨ªculos gancho de precio conocido que se dan m¨¢s baratos en pila -sin calcular gastos de transporte, por ejemplo- y que ofrecen la ¨ªmagen de econom¨ªa, mientras luego hay 2.000 o 3.000 referencias m¨¢s que se venden a los mismos precios del mercado normal.
- La inflaci¨®n, que provoca una descapitalizaci¨®n del comerciante, al no poder reponer sus existencias al mismo precio; el incremento de los impuestos -Hacienda ha subido un 300% las licencias fiscales- y la imposibilidad de obtener cr¨¦ditos para una transformaci¨®n de las tiendas en autoservicios, m¨¢s acordes con los tiempos.
-El sistema de fiado, que se ha vuelto a imponer con la crisis econ¨®mica, y que hace que niuchos comerciantes no recuperen sus deudas.
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