Presentaci¨®n en Madrid de los Coros y Ballets del Ej¨¦rcito Sovi¨¦tico

Ayer se presentaron en el Palacio de los Deportes de Madrid, con gran ¨¦xito de p¨²blico, los Coros y Ballets del Ej¨¦rcito Sovi¨¦tico. Esta es su segunda gira por Espa?a, la primera, en 1978, constituy¨® tambi¨¦n un notable ¨¦xito, ?aunque ahora nos da la impresi¨®n de que la gente se ha entusiasmado m¨¢s que en aquella ocasi¨®n. En Valencia y en Alicante, de donde acabamos de llegar, el ¨¦xito ha sido total?, comenta su director, el general Boris Alexandrov, pocas horas antes de su presentaci¨®n en Madrid.

Los Coros y Ballets del Ej¨¦rcito Sovi¨¦tico se crearon en el a?o 1928, por iniciativa de Alexander Alexandrov (padre del actual director), quien los dirigi¨® hasta 1946, fecha de su muerte. ?Estos coros fueron creados para propiciar un acercamiento entre el ej¨¦rcito y la cultura. Se comenz¨® con canciones populares rusas para, poco a poco, ir introduciendo piezas cl¨¢sicas. De todos modos, el elemento popular, las canciones tradicionales, son los verdaderos protagonistas del conjunto?, aclara Bor¨ªs Alexandrov. Un conjunto que en plena segunda guerra mundial ?Iba al frente, a tocar y a bailar para los soldados. En realidad, nuestro repertorio es casi como una historia del Estado sovi¨¦tico. De la segunda guerra tenemos varias canciones, una de ellas, Guerra sagrada, se convirti¨® en una de las canciones m¨¢s cantadas por todo el pueblo sovi¨¦tico...?

?Bueno, aqu¨ª todos somos militares. O si no, empleados del Ej¨¦rcito. Muchos de estos j¨®venes est¨¢n cumpliendo su servicio militar de esta manera?. Y al viejo general se le ilumina el rostro, se rasca la cabeza cana y suelta una amplia risotada: ?Un buen servicio militar, eh?, a todos les gustar¨ªa ... ?

No es f¨¢cil, sin embargo, entrar a formar parte del conjunto, ya que se siguen unos criterios muy rigurosos a la hora de seleccionar a sus artistas. ?En la URSS, hay muchos conjuntos de aficionados. A veces se descubre a alguien realmente bueno en esos conjuntos...?

Los artistas

Liudmilla Nagralyan lleva casi diez a?os en el conjunto, como bailarina semi solista. Tras terminar sus estudios en la escuela coreogr¨¢fica de Mosc¨², gan¨® un concurso y entr¨® a formar parte del ballet. ?Me siento muy a gusto en el conjunto; como todo trabajo, no es f¨¢cil, pero es mi labor preferida, a la que pienso dedicar toda mi vida?. Explica que ser semi-solista ?es como una especie de oportunidad. En realidad, el conjunto tiene oficialmente dos solistas, pero de vez en cuando a las dem¨¢s bailarinas nos dan la posibilidad de trabajar como solistas. Y si lo haces bien y te esfuerzas, puedes ir abri¨¦ndote paso?.

Liudmilla tiene veintiocho a?os, est¨¢ casada y es madre de un ni?o de cuatro. Suele pasar entre cuatro y seis meses fuera de su casa, ?pero estos meses no tienen forzosamente que ser consecutivos?. Normalmente se realizan dos viajes anuales fuera de la Uni¨®n Sovi¨¦tica y el resto de! tiempo lo reparten entre las distintas nacionalidades y regiones. ?No hay ni un solo rinc¨®n de la tierra sovi¨¦tica que no hayamos visitado?, explic¨® el general, en el transcurso de una conferencia de Prensa ofrecida a su llegada a Madrid. Y en cuanto a sus giras por el extranjero, es tal el n¨²mero de contratos, que tienen comprometidos ya los tres pr¨®ximos a?os.

?Los ensayos son diferentes para la gente del ballet y la de los coros. El horario no es el mismo. Los bailarines, cuando no estamos de gira, solemos ensayar de diez a dos de la tarde. Pero, si el ensayo resulta muy bien, al d¨ªa siguiente te puedes permitir trabajar menos horas?, a?ade Lludmilla, antes de subir a su habitaci¨®n.

Nicolay Istratov toca el contrabajo en la orquesta del conjunto, donde ingres¨® hace ya diecisiete a?os. ?Al a?o de estar en la orquesta?, nos cuenta, ?me otorgaron el grado de sargento?. Antes de su entrada en el conjunto ya hab¨ªa trabajado como m¨²sico profesional en la Orquesta Sinf¨®nica de Bandas Sonoras de Pel¨ªculas, de Mosc¨². ?Creo?, nos dice, ?que este conjunto es, musicalmente hablando, no s¨®lo uno de los mejores, sino uno de los que cuentan con una dlstribucl¨®n de voces m¨¢s original. En concreto, el coro masculino tiene un sonido inconfundible?. Uno de los solistas del coro, Anatoll Mischenko. bar¨ªtono, un hombre de car¨¢cter aIegre y extrovertido, que habla perfectamente el italiano, cuenta: ?Hice un aprendizaje de canto en la Scala de Mil¨¢n, estuve becado durante dos a?os. Antes de eso, estuve trabaj ando ocho a?os en el Bolshoi?.

Sin embargo, la primera pirofesi¨®n de Anatoll no pod¨ªa estar m¨¢s lejos de la m¨²sica: ?Durante diecis¨¦is a?os trabaj¨¦ como profesor de educaci¨®n f¨ªsica. Lo del canto empez¨® porque, cuando era estudiante, me matricul¨¦ en los cursos de canto del conservatorio?. Su autor favorlto es Verdi, aunque en general est¨¦ ?siempre enamorado ¨²e la ¨®pera Itallana. Adem¨¢s, mi voz se ajusta muy bien a ella?. Y Anatoli, a guisa de despedida, no tuvo ning¨²n reparo en entonarnos, en el sal¨®n del hotel, un F¨ªgaro que arranc¨® los aplausos de los all¨ª presentes.

El repertorio de los coros incluye, junto a las piezas populares rusas, diversas canciones espa?olas como Granada y Sus ,giros de Espa?a.?Estas canciones tambi¨¦n las cantamos en la URSS porque, despu¨¦s de cada gira, procuramos llevar el alma musical de cada pa¨ªs, en este caso la espa?ola, a nuestra gente?, concluye el general Alexandrov.