Protesta en la Mostra de Venecia por la crisis del cine italiano
Estreno de las ¨²ltimas pel¨ªculas de Janes¨® y Ferreri
La Mostra de Venecia permaneci¨® cerrada durante la ma?ana de ayer en se?al de protesta por la crisis que atraviesa el cine italiano. Se present¨® un Libro Blanco y se celebr¨® una conferencia de Prensa sobre el problema, as¨ª como debates y mesas redondas para tratar de encontrar una soluci¨®n. Por volumen y calidad de producci¨®n, el cine italiano es el m¨¢s importante de Europa, pero desde hace unos a?os atraviesa una fuerte crisis industrial que ha frenado una producci¨®n, que s¨®lo se ha podido sostener por el apoyo de la Radiotelevisi¨®n Italiana (RAI).
Mientras en las diferentes cinematogr¨¢ficas la renovaci¨®n de los cuadros t¨¦cnicos es un hecho corriente, en Italia, por esta crisis y por otras razones dif¨ªciles de precisar, cada vez resulta m¨¢s complicada la consolidaci¨®n de nuevos directores. Desde que a principio de los sesenta Bertolucci y Bellocchio hacen sus primeras pel¨ªculas, no se ha dado ning¨²n otro nombre importante al cine italiano. Aparecen nuevos realizadores cada vez con mayores dificultades, pero son muy pocos los que logran una obra continuada y menos a¨²n los que consiguen que tenga inter¨¦s. Por esta raz¨®n las pel¨ªculas italianas presentadas en Venecia despiertan tanta expectaci¨®n. Las oportunidades de Rosa es la segunda obra de Salvatore Piscicilli. Tiene menos inter¨¦s que la primera, Inmaculada y Concepci¨®n, que se estren¨® en Espa?a bajo la sigla S y por ello no tuvo la menor repercusi¨®n. Realizada con m¨¢s medios, vuelve a recurrir a actores mprovisados para describir un ambiente de personajes marginados en N¨¢poles. La historia de la muchacha que cansada de trabajar en una f¨¢brica decide vivir de su cuerpo junto a un grupo de marginados est¨¢ contada con un estilo a medio camino entre el documental y el fr¨ªo refinamiento. Esto hace que no tenga la fuerza de su primera obra y ser poco m¨¢s que una excusa para revelar un submundo napolitano en un cine que pocas veces se plantea problemas regionales en dialecto.
Piso Pisello, de Peter del Monte sobre gui¨®n suyo y de Bernardino Capponi, es un intento frustrado de renovar los esquemas de la comedia tradicional italiana. La forzada historia de un ni?o de trece a?os que repentinamente se encuentra con un hijo al cual decide cuidar por su cuenta da pie a unas situaciones que se pretenden divertidas, originales y modernas, pero que caen repetidamente en el rid¨ªculo.
Tampoco tiene el menor inter¨¦s La ca¨ªda de ¨¢ngeles rebeldes, segundo largometraje de Marco Tullio Giordana con la nueva actriz Clio Goldsmith. Cuenta de forma correcta y aburrida la relaci¨®n entre una burguesita casada con un escritor que se siente atra¨ªda por un extra?o pistolero de opereta.
Dos maestros
La carrera de Mil¨®s Jancs¨® se divide en dos partes diferenciadas La que se desarrolla en su Hungr¨ªa natal y aquella otra que ha hecho en Italia a partir del ¨¦xito internacional de la primera. Hay una clara diferencia entre una y otra a favor de la h¨²ngara, a pesar de que ambas son similares porque giran en torno a problemas relacionados con el poder a trav¨¦s de una concepci¨®n muy personal que les da un tono abstracto cercano a una particular forma de ballet al materializarse im¨¢genes. El coraz¨®n el tirano eslaprimera coproducci¨®n entre Hungr¨ªa e Italia de su filmograf¨ªa. Junto al actor pasoliniano Ninetto Davoli, est¨¢ su guionista italiano habitual Giovanna Gagliardo, pero tambi¨¦n su actor h¨²ngaro, Jozsef Madaras, y su excelente director de fotograf¨ªa, Janos Kende. Debido a ello, el resultado es bastante mejor al conseguido en sus producciones netamente italianas.
Con Hisioria de locura corriente, Marco Ferreri da un giro en su carrera. Es su primera pel¨ªcula ¨ªntegramente rodada en ingl¨¦s y, en Estados Unidos, despu¨¦s de la aventura de unos italianos en Norteam¨¦rica, que era Adi¨®s al macho. Y tambi¨¦n es la primera en mucho t¨ªempo que no est¨¢ basada en un argumento original suyo, sino en unos cuantos de Charles Bukowski.
Ha partido de estos cuentos con un claro tono autobiogr¨¢fico para narrar la historia de un escritor que se mueve en el mundo del alcohol y los vagabundos.
Hecha con extremada perfecci¨®n, tiene un punto muy dif¨ªcil entre el drama y el humor negro. No obstante, por un exceso de comercialismo, a pesar de la buena labor de Ben Gazzara y Ornella Mutti, en algunos momentos no tiene la intensidad que hubiera alcanzado de estar interpretada por unos desconocidos que hiciesen m¨¢s convincentes sus personajes.
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