Aplazada en EE UU la primera ejecuci¨®n de una pena de muerte por inyecci¨®n venenosa
Un juez federal ha decidido aplazar para dentro de un mes la ejecuci¨®n, que deb¨ªa tener lugar el 14 de septiembre, de Thomas Lee Sonny Hays, condenado a muerte por el asesinato de un zapatero en 1977. Hays, de 49 a?os, iba a ser el primer condenado a muerte ejecutado en Estados Unidos por el m¨¦todo de la inyecci¨®n venenosa. El aplazamiento se debe a la demanda hecha por su madre, que arguye que Hays tiene perturbadas sus facultades mentales. El juez federal ha estimado que en el curso de un mes el condenado podr¨ªa apelar nuevamente y, caso de no hacerlo as¨ª, la sentencia ser¨ªa ejecutada.
El Tribunal Supremo de Oklahoma hab¨ªa decidido el 2 de septiembre que se llevara a cabo la ejecucci¨®n de Hays el 14 de septiembre, a pesar de las alegaciones de la madre de Hays; ¨¦ste, por su parte, rompiendo un largo silencio, hab¨ªa declarado a los magistrados que no quer¨ªa apelar y que rehusaba a los abogados contratados por su madre. La se?ora Hays afirma que su hijo ha estado en cuatro ocasiones internado en instalaciones psiqui¨¢tricas en los primeros a?os setenta, y que le pregunta por su padre y su hermana, muertos hace a?os.
Hays fue detenido en marzo de 1977, poco despu¨¦s del asesinato de un zapatero en Muskogee (Oklahoma); se encontraba cerca del lugar del crimen, con un par de botas en la mano, 120 d¨®lares y un mechero de la v¨ªctima. El arma del crimen apareci¨® m¨¢s tarde en una papelera pr¨®xima.
Hasta ahora se empleaban en Estados Unidos cuatro formas distintas de ejecuci¨®n: c¨¢mara de gas, horca, silla el¨¦ctrica y fusilamiento. Tejas y Oklahoma son, por ahora, los dos Estados que van aplicar el nuevo m¨¦todo, que consiste en la inyecci¨®n de un concentrado de barbit¨²rico letal; sin embargo, se produjo una gran pol¨¦mica sobre qui¨¦n tendr¨ªa que aplicar la inyecci¨®n: los m¨¦dicos se opusieron totalmente, y al parecer ser¨¢n verdugos con conocimientos de practicantes quienes se encargar¨¢n de aplicar la inyecci¨®n mortal.
El origen de esta idea parti¨® de un senador franc¨¦s, Bonnefous, que lo propuso en 1978 para "humanizar el procedimiento" en su pa¨ªs. Afortunadamente, la pol¨¦mica es ya in¨²til en Francia, ya que Mitterrand ha abolido la pena de muerte.
En Estados Unidos hay en estos momentos m¨¢s de setecientos condenados a muerte, que aguardan en sus celdas a que se cumpla la sentencia: s¨®lo en diecis¨¦is meses los tribunales han dictado m¨¢s de doscientas sentencias de muerte, aunque durante el a?o 1980 no ha tenido lugar ninguna ejecuci¨®n capital en Estados Unidos.
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