Ha muerto el psicoanalista Jacques Lacan
El fundador de la Escuela Freudiana de Par¨ªs contaba 80 a?os
Jacques Lacan, el monstruo contempor¨¢neo del psicoan¨¢lisis, falleci¨® anteanoche, en Par¨ªs, a los ochenta a?os de edad, v¨ªctim,a de un tumor abdominal. Su lectura de Freud, original y discutida, le hizo c¨¦lebre en el mundo entero. Tras la desaparici¨®n de Jean Paul Sartre, Francia, con la de Lacan, pierde a uno de los mitos que m¨¢s ha influido en la cultura francesa del ¨²ltimo medio siglo, y ello tanto por la admiraci¨®n ciega que despertaba en sus admiradores corno por la fobia mortal de sus detractores.?Si yo desapareciera pensad que ello tendr¨¢ por objeto ser otro, por fin?. Fue el a?o pasado, en med¨ªo de la tormenta que desencaden¨® la disoluci¨®n de su Escuela Freudiana, cuando Lacan pronunci¨® esa frase que, en definitiva, resume su obra, su vida, su noci¨®n del psicoan¨¢lisis, sus ra¨ªces surrealistas y su personaje intelectual, anti-intelectual y mundano. Todo esto, en efecto, fue Lacan: un te¨®rico del psicoan¨¢lisis que renov¨® a Freud, un riguroso del lenguaje y de las ideas, un dogm¨¢tico en consecuencia, un pr¨¢ctico en el mejor y en el peor sentido del vocablo.
Por todo ello, un escandalizador de su ¨¦poca, venerado como un dios que ofrece la salud mental, es decir, la salud total, y odiado como un demonio por quienes no soportaban, en un pa¨ªs racionalista y moralista como Francia, que un intelectual se permitiese intentar poner en pr¨¢ctica sus ideas.
El psicoan¨¢lisis le sirvi¨® de anzuelo, lo practicaba explic¨¢ndolo de manera muchas veces incomprensible y cobr¨¢ndoles a sus clientes. Era una fulana execrable para los unos y un ser humano gigantesco para los otros. Publicaba libros para las minor¨ªas del mundo entero y, hace pocos meses a¨²n, con su chochez a cuestas, se le pod¨ªa observar en el Vivarois (uno de los tres estrellas de la nueva cocina francesa) camelando a una se?ora treinta?era impresionante que le embobalicaba con satisfacci¨®n aparente.
Era a la vez un loco libertario y un dictador, como todos los que se consideran protagonistas de su vida y que tambi¨¦n saben que un d¨ªa desaparecer¨¢n para ?ser otro, por fin?.
En 1932 hizo su tesis de ?La psicosis paranoica ?, el gran tema de su vida. Luego pas¨® por todas las escuelas psicoanalistas y de todas le expulsaron o se fue ¨¦l por su propia voluntad. En 1953 inici¨® sus c¨¦lebres seminarios psicoanal¨ªticos en el hospital de Sainte Anne, de Par¨ªs, para continuarlos despu¨¦s en la Escuela Normal Superior.
En el mismo a?o fund¨® la Sociedad Psicoanal¨ªtica de Par¨ªs a partir de un texto c¨¦lebre en el que afirma que el psicoan¨¢lisis debe interpretarse como un hecho ling¨¹¨ªstico. Pero Lacan se hizo universal cuando cre¨® la Escuela Freudiana, en 1964, tras una escisi¨®n de su sociedad. En 1980 se produjo, a su vez, la disoluci¨®n de la escuela.
Lacan fue un psicoanalista, un fil¨®sofo, un fen¨®meno sociol¨®gico, un personaje del mundo, fue la revoluci¨®n de las ideas que estallaron a finales del siglo XIX, la revisi¨®n de mayo del 68 y tambi¨¦n fue un vividor de la vida entendida como placer. Un analista de su vida y de su obra dec¨ªa ayer que ese era el gran inter¨¦s de este hombre: ?No separar nunca sus ideas de la pr¨¢ctica de las mismas?.
Babelia
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