Admirables sombras de Graham Greene

Desde hace m¨¢s de un mes, Televisi¨®n Espa?ola est¨¢ emitiendo una serie excelente, que no debiera pasar inadvertida, como tememos que posiblemente est¨¦ ocurriendo. Sobre todo, considerando que la programaci¨®n no est¨¢ sobrada de calidad. En estos momentos, Graham Greene y Le Carr¨¦, ingleses ambos, los dos autores de relatos de esp¨ªas, amigos en tiempos y ¨²ltimamente no muy afines, como se desprende de algunas declaraciones -vaya usted a saber si aut¨¦nticas- de Greene, se reparten la mejor puntuaci¨®n en la peque?a pantalla. No constituye precisamente un acierto de los programadores ofrecer Sombras de Greene en la segunda cadena, cuando en la primera todav¨ªa se emite la pel¨ªcula de los s¨¢bados. Si a ello unimos que durante las primeras semanas apareci¨® anunciada en algunos medios de difusi¨®n como Sombras de Grimm, nuestros temores parece -evidentemente- que tienen cierta base.

Los cuentos fueron siempre un manjar apetecido por Greene, cuando como oyente infantil todav¨ªa no pod¨ªa escribirlos. Uno de los que le contaba su madre era terrible y muy sentimental. Greene relata a su amigo Ronald Matthews (Conversaciones con Graham Greene, Ediciones Cid, 1958) que ?tem¨ªa ese cuento porque no quer¨ªa hacer el rid¨ªculo. Mis l¨¢grimas ca¨ªan con demasiada facilidad?. Cuando aquel ni?o lleg¨® a escribir algunos de los m¨¢s personales y perdurables de la ¨²ltima literatura inglesa no hab¨ªa perdido su hipersensibilidad para el misterio.

La serie, de Thames Television, fue propuesta a Televisi¨®n Espa?ola hace ya bastantes a?os. Quiz¨¢ se han decidido ahora por el caprichoso boom que disfrut¨® recientemente el autor. En ella, int¨¦rpretes y directores ingleses excelentes dan muestra absoluta de una maestr¨ªa dram¨¢tica y cinematogr¨¢fica que no denuncia el tiempo tranicurrido desde su producci¨®n. Alguno de los relatos, como ?M¨¢s barato en agosto? y ?La bolsa de viaje?, son antol¨®gicos, y otros, como ?Sue?o de una tierra extra?a?, nos recuerdan que si Greene dijo una vez que Kafka le produc¨ªa el mismo dolor en la frente que a veces provoca un helado, Greene mismo es un extraordinario helado kaflciano cuando quiere.

Entre los asesores de la serie est¨¢ Hugh Greene, sobrino de Graham y especialista en detectives y esp¨ªas, entre otras cosas. Los episodios son dieciocho, aunque algunos -los m¨¢s breves- se emiten por parejas.