El Gobierno de Mitterrand mantendr¨¢ la pol¨ªtica militar gaullista
La Francia miterrandista, por boca de su primer ministro, Pierre Mauroy, confirma, de manera inequ¨ªvoca, su intenci¨®n de practicar el gauilismo "puro y duro" en materia militar y de defensa nuclear. Desarrollar¨¢ las armas nucleares estrat¨¦gicas y t¨¢cticas, es decir, la discutida bomba de neutrones, mantendr¨¢ la duraci¨®n del servicio militar (un a?o), rechaza de plano el neutralismo y confirma a su "aliado numero uno", Estados Unidos, y a su enemigo, la URSS.
Mauroy se expresaba de esta manera ayer en el Instituto de Altos Estud¨ªos de Defensa Nacional (IHEDN). Cada a?o, el presidente de la Rep¨²blica o su jefe de Gobierno abren el curso. En ocasi¨®n tan propicia, veinticuatro horas despu¨¦s del "llamamiento al orden" a Occidente, en Berl¨ªn Oeste, del secretario de Estado norteamericano, Alexander Haig, el primer ministro franc¨¦s traz¨® de manera definitiva las opciones militares del nuevo Gobierno. Todas las dudas que a¨²n anidaban en algunos sectores han quedado disipadas. Francia fabricar¨¢ la bomba de neutrones, vino a decir Mauroy tras asegurar que su Gobierno est¨¢ dispuesto a desarrollar las armas nucleares estrat¨¦gicas: "No ser¨ªa racional renunciar a priori a un arma que podr¨ªa aumentar nuestro potencial disuasivo", dijo.
El Gobierno del presidente Fran?ois Mitterrand continuar¨¢ vend¨ªendo armas, aunque en alg¨²n caso especial haga excepci¨®n para confirmar la regla. Y esto, explic¨® Mauroy, por razones econ¨®micas y sociales elementales. En materia de alianzas, Francia es fiel a las suyas, y el primer ministro record¨® que este pa¨ªs "no es neutral en ninguna medida". En este sentido, de manera expl¨ªcita, record¨® que los peligros para Francia no empezar¨ªan cuando alguien ataque sus fronteras y, por ello, que la defensa francesa deber¨ªa intervenir mucho antes. Para el jefe del Gobierno galo, contrariamente a lo que defiende la doctrina norteamericana, un ataque a Europa occidental no ser¨ªa necesariamente una etapa de la "guerra total" nuclear, sino "un fin en s¨ª". Y, en consecuencia, como ya lo hab¨ªan insinuado con anterioridad, los responsables franceses estiman que "los europeos deben reflexionar sobre las perspectivas de una defensa aut¨®noma".
Con todas estas precisiones, la pol¨ªtica de defensa francesa responde, en gran parte, a las preocupaciones del discurso de "guerra fr¨ªa" (seg¨²n los sovi¨¦ticos) del secretario de Estado, Haig, en Berl¨ªn Oeste, el domingo ¨²ltimo. Francia, en efecto, tiene una defensa nuclear propia y piensa modernizarla de manera constante, en la medida que lo hagan la URSS y Estados Un¨ªdos; en segundo lugar, este pa¨ªs no padece a¨²n de la epidemia pacifista que deploran los dirigentes de Washington y que se extiende en el Reino Unido, en la Rep¨²bl¨ªca Federal de Alemania, en B¨¦lgica y en algunos pa¨ªses escandinavos.
Y como se lo afirm¨® una vez m¨¢s a la primera ministra brit¨¢nica, Margaret Thatcher, la semana pasada, en Londres, Mitterrand cree que no hay que negociar con la URSS hasta que no se haya reequilibrado el potencial b¨¦lico de la OTAN y del Pacto de Varsov¨ªa, favorable a este ¨²ltimo por el momento.
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