Sordina informativa en Televisi¨®n y radio

Televisi¨®n Espa?ola y las principales cadenas de radio -Radio Nacional de Espa?a, Sociedad Espa?ola de Radiodifusi¨®n, Cadena de Ondas Populares- no transmitieron, ni en directo ni en diferido, el Pleno del Congreso dedicado al envenenamiento por aceite adulterado. Las correspondientes decisiones fueron tomadas tras contactos previos entre directivos de dichas entidades, cuando estaba todo preparado para la retransmisi¨®n completa del acto. Televisi¨®n Espa?ola obtuvo autorizaci¨®n para grabar ¨ªntegramente el Pleno, pero hasta el cierre de esta edici¨®n s¨®lo hab¨ªa ofrecido algunas im¨¢genes en el segundo Telediario.En virtud de tales criterios, el p¨²blico obtuvo una cobertura informativa sustancialmente distinta a la que estaba acostumbrado a recibir por parte de radio y televisi¨®n en ocasiones anteriores. El enfado de algunas personas pudo apreciarse en la centralita telef¨®nica de EL PAIS, que recibi¨® numerosas llamadas de protesta por la actitud de televisi¨®n.

Fuentes de Prado del Rey ofrecieron a EL PAIS la explicaci¨®n de que no se transmit¨ªan los debates -en directo ni en diferido- ?para no entorpecer el esquema de programaci¨®n diaria?. Los directivos alegaron tambi¨¦n que este tipo de transmisiones no son habituales en las televisiones de los pa¨ªses occidentales, y que es preferible dar libertad a los servicios informativos para que ofrezcan en sus programas el tratamiento que estimen oportuno.

Televisi¨®n Espa?ola transmiti¨® su programaci¨®n habitual, compuesta de telefilmes extranjeros, una transmisi¨®n en directo del en cuentro de f¨²tbol Bohemians-Va lencia, desde Praga, y espacios musicales como 300 millones y Flamenco. Algunas de las personas que telefonearon a EL PAIS resaltaron que la transmisi¨®n de partidos de f¨²tbol en d¨ªas conflictivos para la pol¨ªtica nacional era t¨¢ctica habitual en el r¨¦gimen anterior a la democracia. Al mismo tiempo, los aficionados al f¨²tbol se vieron sor prendidos por el hecho de que RTVE concediera tanta atenci¨®n a un partido de la Copa de la UEFA, torneo en el que resulta infrecuente transmitir la primera eliminatoria.

En el caso de las emisoras de radio -y al margen de las perturbaciones iniciales, aparentemente producidas por una aver¨ªa en la instalaci¨®n el¨¦ctrica del Congreso- se mantuvieron las programaciones habituales, intercalando peque?as conexiones con el Pleno.