Dos a?os de calma relativa

Los motines e incidentes en los centros penitenciarios espa?oles han sido frecuentes durante los ¨²ltimos a?os. En diversas ocasiones, los incidentes iniciados en una prisi¨®n se extendieron a otras, como muestra de una problem¨¢tica com¨²n y en base, sobre todo, a lo que supuso la Coordinadora de Presos en Lucha (COPEL) como organizaci¨®n de los presos comunes.En la segunda quincena de julio de 1977 se produce el incidente m¨¢s grave de los hasta entonces registrados en la c¨¢rcel de Carabanchel de Madrid. M¨¢s de trescientos presos ocuparon los tejados de la prisi¨®n, en reivindicaci¨®n de amnist¨ªa y reforma del C¨®digo Penitenciario. Los disturbios se extendieron a otros siete centros: Puerto de Santa Mar¨ªa, M¨¢laga, Valencia, Valladolid, Zaragoza, Almer¨ªa y Oviedo. En Carabanchel, el balance fue de cincuenta heridos y ochenta millones de pesetas de p¨¦rdidas por destrozos. En una segunda fase los motines se extendieron a ocho provincias m¨¢s. En todos ellos se planteaban las mismas reivindicaciones de amnist¨ªa, reforma del C¨®digo Penitenciario y necesidad de acabar con la explotaci¨®n de los presos.

A los cuatro d¨ªas de finalizado el mot¨ªn de Carabanchel, en un comunicado ?a la sociedad espa?ola?, los reclusos de la Prisi¨®n de Hombres de Alcal¨¢ de Henares manifestaron su decisi¨®n de solidarizarse con los componentes de las prisiones espa?olas en lucha adoptando las medidas de huelga de hambre general y el cese total de trabajo en todos los talleres.

A principios de 1978 se registraron sucesos graves en las c¨¢rceles de Carabanchel, Las Palmas y M¨¢laga, donde hubo un balance de tres heridos y m¨¢s de cien millones de pesetas de p¨¦rdidas.

Durante los meses de junio y julio se produjeron motines en varias provincias espa?olas. Los da?os causados por los motines en 1978 ascendieron a un total de m¨¢s de 653 millones de pesetas.

Despu¨¦s de dos a?os de relativa calma en las c¨¢rceles espa?olas, la Polic¨ªa Nacional abortaba, en el pasado mes de agosto, un mot¨ªn de m¨¢s de cuatrocientos reclusos en el Centro ele Detenci¨®n de J¨®venes de Carabanchel, provocado por el descontento existente, al aplicarse la medida de reducir la entrada de paquetes. Los da?os ocasionados ascendieron a m¨¢s de cincuenta millones de pesetas. El hacinamiento en las c¨¢rceles, a causa del incremento de la poblaci¨®n reclusa y de los da?os causados por los motines en las instalaciones, es el principal elemento de tensi¨®n. Los presos de ETA y GRAPO mantienen, por su parte, otro tipo de reivindicaciones relacionadas con la dureza de su situaci¨®n y con el confinamiento de los primeros en c¨¢rceles alejadas del Pa¨ªs Vasco.