Contradicciones, y puntos oscuros sobre el factor desencadenante del envenenamiento

La escasa y contradictoria informaci¨®n facilitada por la Administraci¨®n sobre la intoxicaci¨®n por aceite de coiza desnaturalizado para usos industriales, que ha provocado hasta el momento m¨¢s de 133 muertos (125 es la cifra oficial) y entre 12.000 y 15.000 enfermos, plantea gran n¨²mero de interrogantes e incluso la posibilidad de que el envenenamiento se haya iniciado con otro aceite de usos industriales y haya continuado con la colza.

La hip¨®tesis de la existencia de otros aceites industriales desviados con anterioridad hacia el consumo humano, sin descartar otrag barajadas hasta el momento, podr¨ªa explicar las dificultades de los distintos qu¨ªmicos y laboratorios que trabajan en esta intoxicaci¨®n para aislar las sustancias venenosas y tratar de crear, a partir de las mismas. ant¨ªdotos eficaces a la enfermedad. Esta posibilidad, a juicio de t¨¦cnicos consultados por EL PA?S, est¨¢ avalada por distintos hechos.Hay que tener en cuenta, en primer lugar, que la primera cisterna con aceite d¨¦ colza importado por RAPSA, enviada por Raelca a Itehache (Sevilla) para ser refinado, sale de esta ¨²ltima factor¨ªa el d¨ªa 14 de abril y el primer fallecimiento, por la entonces denominada neumon¨ªa at¨ªpica, se produce diecis¨¦is d¨ªas despu¨¦s, el 1 de mayo. Es decir, que en diecis¨¦is d¨ªas, que es el tiempo que transcurre desde que sale el cami¨®n con la colza renaturalizada de la factor¨ªa sevillana hasta el primer fallecimiento, hubo que hacer el transporte del aceite hasta Alcorc¨®n, descargar ¨¦ste en Raelea, prepararlo y mezclarlo con otras grasas, envasarlo. entregarlo a los vendedores ambulantes, ser distribuido por ¨¦stos a los consumidores y finalmente ser ingerido por ¨¦stos en cantidad suciciente para que desencadene la enfermedad.

El per¨ªodo se reduce a¨²n m¨¢s en el caso de la refiner¨ªa madrile?a de Danesa-Bau. En esta ocasi¨®n, el cami¨®n con la colza refinada abandona esta factor¨ªa, camino de Raelea, el 19 de abril. Es decir, once d¨ªas antes del primer fallecimiento.

El historial evolutivo de esta enfermedad nueva, que se conoce hasta el momento habla de dos semanas como m¨ªnimo de incubaci¨®n. Un per¨ªodo demasiado corto como para poder realizar toda la serie de operaciones descritas,

Junto a estos puntos oscuros, subsisten otros interrogantes. As¨ª, se desconoce todav¨ªa cu¨¢l ha sido la manipulaci¨®n de este aceite, no hay una informaci¨®n exhaustiva e incontestable del largo y complejo proceso que va desde las refiner¨ªas hasta el consumo. Tampoco se ha investigado a fondo sobre las m¨²ltiples grasas animales y vegetales, en combinaciones y proporciones distintas que aparecen en los distintos aceites tomados por los enfermos.

Los ¨²nicos puntos clue a estas alturas de las investigaciones parecen claros son: la existencia de unas redes fraudulentas qtie desv¨ªan aceites no comestibles hacia el consumo humano, entre ellos, la colza de usos industrlales, y las responsabilidades de la Administraci¨®n en este tr¨¢fico fraudulento

Algunos t¨¦cnicos, ajenos a las investigaciones oficiales, insisten en que deber¨ªan analizarse tambi¨¦n los aceites distrlbvildos por la red altamente t¨®xica, que parte de Raelca, en la primera e uincena de abril y en el mes de marzo. El veneno hasta ahora desconocido por las autoridades, seg¨²n estas fuentes, podr¨ªa encontrarse en otros aceites de uso industrial que hubieran precedido a la colza en su desviaci¨®n hacia el consumo humano.

Esta tesis concuerda, por otra parte, con las dudas expresadas por Mar¨ªa Eugenla Gorrochategui, esposa de Fernando Bengoechea, gerente de la importadora donos tiarra de colza desnaturalizada RAPSA, en declaraciones a EL PA?S del pasado domingo: ?Tu vieron que ser muy r¨¢pidos en el refino, en el tratamiento de renaturalizaci¨®n para quitar el olor y el color marr¨®n de la anilina, en las mezclas con otros aceites y en la distribuci¨®n para el consumo humano, porque recibieron nuestro primer env¨ªo a mediados de marzo, y a principios de mayo ya hab¨ªa alg¨²n muerto por intoxicaci¨®n y bastantes envenenados por lo que entonces se llam¨® la neumon¨ªa at¨ªpica?. En Espa?a se importan distintas variedades de aceites industriales, principalmente para la industria qu¨ªmica, la cosm¨¦tica y la sideruroia. Entre otros, adem¨¢s de la mencionada colza desnaturalizada, est¨¢n las arasas de desperdicios de pieles, los aceites concretos, aceites animales. aceites de madera, aceites de Tung, aceites de linaza, aceites concretos de palma, aceites de lana neutra, aceite de cachalote y aceites secantes.