Los sovi¨¦ticos expulsados empiezan a abandonar Egipto
Las medidas diplom¨¢tlcas y represivas adoptadas por el presidente egipcio, Anuar el Sadat, ponen de manifiesto la importancia de la grave crisis en que se encuentra sum¨ªdo el pa¨ªs y suponen el comienzo de una campa?a para consolidar el r¨¦g¨ªmen, ante la lentitud con que marcha la puesta en pr¨¢ctica de los acuerdos del tratado de paz egipcio-Israel¨ª. Ayer cornenz¨® el ¨¦xodo de los diplom¨¢t¨ªcos sovi¨¦ticos, encabezados por el embajador, expulsados del pa¨ªs por considerarles cerebros de un cumpl¨® para derrocar a Sadat.Siete diplom¨¢ticos sovi¨¦ticos, entre los que figura el embajador en Egipto, Vladimir Pollakov, y dos centenares de expertos civiles abandonaron ayer El Cairo en medio de estrictas medidas de seguridad. culminado as¨ª una nueva fase de deterioro de las relaciones egipcio-sovi¨¦ticas. pr¨®ximas al punto de ruptura, seg¨²n los medios de comunicaci¨®n cairotas.
La expulsi¨®n de m¨¢s de mil sovi¨¦ticos entre diplom¨¢ticos, periodistas y expertos civiles, ha sido presentada como una consecuencia l¨®gica del compl¨® svi¨¦tico subversivo, denunciado por el presidente Sadat, tras la detenci¨®n de m¨¢s de 1.500 personas de la oposic¨ªon pol¨ªtica y religiosa.
Pasa a p¨¢gina 3
La campa?a represiva desencadenada por Sadat tiene como objetivo la consolidaci¨®n de su r¨¦gimen
Viene de la primera p¨¢gina
El Gobierno egipcio considera que estas medidas contra la presencia sovi¨¦tica, acusada ahora de todos los males que padece el pa¨ªs, reforzar¨¢ la pol¨ªtica de "no alineamiento" y permitir¨¢ estrechar los lazos pol¨ªticos con aquellos pa¨ªses de? movimiento tercermundista que mantienen sus reservas acerca del tratado de paz egipcio-irael¨ª. Esta opini¨®n no es compartida por los pocos cr¨ªticos de Sadat que aceptan pronunciarse p¨²blicamente, quienes piensan que, en la pr¨¢ctica, los acontecimientos de las ¨²ltimas semanas aparecen marca dos con el sello de una firme voluntad de estrechamiento de lazos con Estados Unidos, que e el principal aliado de Sadat.
En la opini¨®n p¨²blica cairota el impacto de las medidas dicta das contra el extremismo religioso y los "autores de actos de indisciplina", t¨¦rmino utilizado por la Prensa oficial, no parece ser excesivo, a juzgar por la atm¨®s fera de calma y de relativa indife rencia que se respira en El Cairo Aunque los peri¨®dicos siguen de dicando sus grandes t¨ªtulos al "compl¨® subversivo" y a la preparaci¨®n de un "nuevo c¨®digo de conducta social", que entrar¨¢ en vigor a primeros de octubre para "proteger a la juventud egipcia de todos los extremistas religiosos y los oportunistas de la pol¨ªtica", la gran mayor¨ªa de la poblaci¨®n cairota sigue interes¨¢ndose, sobre todo, por los problemas cotidianos de abastecimiento, que considera m¨¢s urgentes y personales.
Los sovi¨¦ticos expulsados por el Gobierno han sido acusados de haber fomentado algunos des¨®rdenes en El Calro y Alejandr¨ªa, conspirado contra el r¨¦gi men, constituido "redes" comunistas en Egipto y promovido la "sedici¨®n" confesional. El minis tro egipcio del Interior, Ismail Nabui, en una intervenci¨®n ante las c¨¢maras de televisi¨®n, mostr¨® lo que calific¨® de "pruebas de ese compl¨®", entre las que figuraba una serie de fotografias hechas por los servicios de seguridad egipcio, donde se apreciaba borrosamente la presencia de diplom¨¢ticos y periodistas sovi¨¦ticos en compa?¨ªa de individuos de nacionalidad egipcia que el ministro calific¨® de "miembros de cinco organizaciones comunistas egipcias" ulteriormente desmanteladas.
La importancla de los objetivos que se habr¨ªan asignado los diplom¨¢ticos sovi¨¦ticos para desestabilizar el r¨¦gimen de Sadat parece excesiva, en proporci¨®n a los detalles dados a conoer por las autoridades y la Prensa oficial. Esta opini¨®n, compartida por diplom¨¢ticos occidentales, tiende a considerar que las medidas represivas dictadas contra integristas musulmanes y los intelectuales cairotas a inicio de este mes, ser¨ªan en realidad el comienzo de una cimpa?a destinada a consolidar el r¨¦gimen, ante la excesiva lertitud con que avanza el cumpliniiento de todas las disposiciones contenidas en el tratado de paz egipcio-israel¨ª.
La imagen de un Sadat orgulloso y temerario, que no duda en afrontar la rebeld¨ªa del movimiento integrista y de la minor¨ªa copta, destituyendo incluso al "Papa" de la Iglesia copta de Egipto, Chenuda III, disolvendo trece asociaciones religiosas y suspendiendo la publicaci¨®n de revistas confesionales para probar su autoridad, responde a las l¨ªneas de fondo del personaje, pero no disminuye la importancia de la grave crisis en eue se halla sumido el Egipto de Sadat.
El propio presidente egipcio ha admitido que, ante la situaci¨®n de "indisciplina generalizada" que, seg¨²n ¨¦l, padece el pa¨ªs, ser¨ªa necesario ahora observar una pausa para reflexionar sobre qu¨¦ supone "la pr¨¢ctica de la democracla". El Rais considera adem¨¢s que, ante los males del integrismo y los seguidores egipcios del im¨¢n Jomeini, la Prensa extranjera ha jugado un papel importante, contribuyende a divulgar falsas noticias que apoyan impl¨ªcitamente la "desestabilizaci¨®n".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.