Abiertas divergencias entre Estados Unidos y sus vecinos de Canad¨¢ y M¨¦xico
Con motivo de la inauguraci¨®n del Museo Gerald Ford, en la ciudad de Grand Rapids (Michigan), el presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan; el primer ministro de Canad¨¢, Pierre Elliot Trudeau, y el presidente de M¨¦xico, Jos¨¦ L¨®pez Portillo, celebraron una cumbre donde fueron puestas de relieve las diferencias de puntos de vista entre Washington y sus vecinos.
La pol¨ªtica energ¨¦tica canadiense, el futuro de El Salvador y el enfoque de la reuni¨®n entre pa¨ªses desarrollados y pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo, a celebrar del 22 al 24 de octubre en Canc¨²n (M¨¦xico), fueron tratados entre el presidente Reagan y sus invitados, primero por separado y, a continuaci¨®n, en un desayuno de trabajo conjunto. Ronald Reagan tambi¨¦n se entrevist¨® durante quince minutos con el ex presidente de Francia, Val¨¨ry Giscard d'Estaing, que figura entre el millar de invitados que participaron en las festividades de la inauguraci¨®n del Museo Ford.Estados Unidos y Canad¨¢ viven momentos de tensas relaciones, debido a la nueva pol¨ªtica energ¨¦tica de Ottawa. En diez a?os, Canad¨¢ desea controlar sus recursos energ¨¦ticos en petr¨®leo y gas natural, hoy bajo dominio estadounidense.
Ottawa tambi¨¦n se queja de las lluvias contaminadas que caen sobre territorio del Canad¨¢, en la zona fronteriza de los grandes lagos, donde existe una gran concentraci¨®n de industria estadounidense. Tambi¨¦n hay litigios en materia de acuerdos pesqueros y serias diferencias sobre la manera de enfocar la cooperaci¨®n con los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo.
En relaci¨®n con M¨¦xico, las diferencias se centran en la pol¨ªtica de emigraci¨®n y en la postura radicalmente opuesta entre Reagan y L¨®pez Portillo respecto al futuro de El Salvador. Mientras M¨¦xico reconoce a la guerrilla de la izquierda salvadore?a, Estados Unidos refuerza el apoyo al Gobierno de Jos¨¦ Napole¨®n Duarte, que visitar¨¢ Washington la pr¨®xima semana.
Mercado com¨²n norteamericano
El plan Marshall para la regi¨®n del Caribe, inspirado en la necesidad de una importante cooperaci¨®n financiera de EE UU, Canad¨¢, M¨¦xico y Venezuela hacia los pa¨ªses de la zona del Caribe y Centroam¨¦rica, fue tambi¨¦n objeto de discusiones entre los tres responsables pol¨ªticos.Medios oficiales de la Casa Blanca calificaron el encuentro en Grand Rapids de normal y en la l¨ªnea patrocinada por el presidente Reagan, que pretende estrechar relaciones con sus vecinos inmediatos, en una especie de mercado com¨²n norteamericano, aunque las posiciones contin¨²an bastante alejadas en cuanto a opciones pol¨ªticas.
Saludando la inauguraci¨®n del Museo Ford, el presidente Ronald Reagan cit¨® la personalidad del ex presidente norteamericano Gerald Ford como la de un hombre "que fue un presidente que nos condujo bien, un buen hombre que siempre busc¨® servir a los dem¨¢s".
La estructura triangular de cemento, acero y vidrio del Museo Ford cost¨® siete millones de d¨®lares (unos setecientos millones de pesetas), en honor del 382 presidente de Estados Unidos e hijo nativo de Grand Rapids. Una r¨¦plica exacta del despacho Oval de la Casa Blanca, la carta de dimisi¨®n del presidente Richard Nixon y el pol¨¦mico perd¨®n del presidente Ford a Nixon, tras el esc¨¢ndalo del Watergate, destacan entre los documentos del Museo Ford.
Un museo que honra dos a?os y medio de presidencia de Gerald. Ford, que lleg¨® a la Casa Blanca sin necesidad de elecciones, tras el esc¨¢ndalo del Watergate, que acab¨® con la dimisi¨®n de Nixon y el triunfo electoral de Jimmy Carter, en 1976.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.