"Los controles sanitarios del mejill¨®n pueden burlarse con facilidad", afirma el doctor Yuste Grijalba

Las medidas sanitarias para el control del mejill¨®n ?pueden burlarse con facilidad?, seg¨²n declar¨® ayer a este peri¨®dico el doctor Francisco Javier Yuste, parlamentario socialista, que durante ocho a?os fue jefe provincial de Sanidad de Pontevedra. La raz¨®n de tales facilidades reside en los agujeros de la red sanitaria de nuestro pa¨ªs, que -seg¨²n la fuente citada- permite circunstancias como las siguientes:

- Los interventores sanitarios, responsables de la salubridad del producto, son nombrados por la Administraci¨®n, pero dependen econ¨®micamente de las empresas a las que prestan sus servicios. Las depuradoras trabajan durante las veinticuatro horas del d¨ªa, y el interventor no tiene por qu¨¦ estar todo ese tiempo en vigilancia constante. Lo l¨®gico ser¨ªa que estos interventores (veterinarios) fueran funcionarios p¨²blicos, lo cual permitir¨ªa mayor rigor en el trabajo y una dotaci¨®n de personal m¨¢s en consonancia con el trabajo real.- Los mejillones llegan a la depuraci¨®n en bolsas de color rojo, y tras ser depurados, pasan a bolsas de color amarillo. Cualquier persona puede comprar una de estas bolsas e introducir en ella mejillones sin depurar. Una manipulaci¨®n de ese tipo fue denunciada en la primavera pasada, tras el descubrimiento en Manzanares (Ciudad Real) de un caso de tales caracter¨ªsticas por detectives privados, que hab¨ªan sido contratados por una empresa productora, ante la sospecha de dichas manipulaciones.

- Las bolsas amarillas, con los mejillones depurados, contienen una etiqueta sanitaria. El veterinario de la depuradora tiene la obligaci¨®n de controlarlas, pero en la pr¨¢ctica sucede que las etiquetas est¨¢n a disposici¨®n de las empresas para que ¨¦stas den salida al producto cuando el interventor no est¨¢. Por otra parte, la etiqueta puede falsificarse con facilidad: un poco de humedad en la bolsa basta para su deterioro, impidiendo ulteriores comprobaciones.

- El mejill¨®n debe permanecer 48 horas en las piscinas de depuraci¨®n antes de ser distribuido al comercio. Transcurrido ese tiempo, el interventor sanitario debe efectuar los an¨¢lisis necesarios para garantizar que no hay problemas; pero muchas veces se comercializan las partidas sin esperar el tiempo necesario para conocer el resultado de los an¨¢lisis. De forma que, si los an¨¢lisis muestran alguna irregularidad, la partida correspondiente ha de ser localizada cuando ya ha sido puesta a la venta, con los riesgos consiguientes de que no se llegue a tiempo.

A juicio del doctor Yuste, ?todo esto se puede hacer porque el sistema de control sanitario es una red con agujeros muy grandes?. Y el problema afecta tambi¨¦n a otros moluscos, como las chirlas que Espa?a importa de Italia: seg¨²n el citado m¨¦dico socialista, ¨¦l mismo analiz¨® una partida de chirlas italianas en mayo pasado y pudo darse cuenta de que no estaban en buenas condiciones. La raz¨®n de que no originaran alarma entre la poblaci¨®n fue, a juicio del doctor Yuste, que la chirla suele consumirse cocida (en paella), lo cual elimina o disminuye los problemas de contaminaci¨®n.

El doctor Yuste a?ade que la acusaci¨®n a la Xunta de Galicia es injusta, ya que puede ser cierto que la Administraci¨®n central le ha transferido las competencias de Sanidad, pero no los medios necesarios para ejercerlas con eficacia. El mismo m¨¦dico y parlamentario socialista afirma que en estos momentos la direcci¨®n provincial de Salud de Pontevedra se encuentra cubierta por una persona con car¨¢cter provisional.

Todas las operaciones descritas se refieren a problemas derivados de contaminaci¨®n por bacterias. En cuanto a la hip¨®tesis, tambi¨¦n manejada en algunos medios, de que los problemas se deriven del plancton mar¨ªtimo (conjunto de seres vivos en estado pasivo, que sirven de alimento a otras especies), elE doctor Yuste afirma que las correspondientes certificaciones sanitarias s¨®lo se extienden a las partidas que se env¨ªan al extranjero,

salvo casos aislados, como la epidemia de c¨®lera que se produjo hace varios a?os, en que se extremaron las medidas.

En resumen, esta versi¨®n sostiene que los problemas del mejill¨®n no se deben al propio producto, y probablemente tampoco al veterinario que estaba a cargo de las depuradoras afectadas -el doctor Yuste afirma conocerle bien y garantiza su profesionalidad-, sino de la escasez de medios y el escaso rigor que la Administraci¨®n exige para el control de este y de otros productos alimenticios.