El Pleno del Congreso inicia los tr¨¢mites para modificar el Estatuto de Centros Escolares

El Pleno del Congreso acord¨® ayer tomar en consideraci¨®n una proposici¨®n socialista para modificar el Estatuto de Centros Escolares, por 126 votos a favor, seis en contra (Coalici¨®n Democr¨¢tica) y 135 abstenciones (UCD). El socialista Luis G¨®mez Llorente explic¨® que la nueva ley cubrir¨¢ el vac¨ªo de la parte del Estatuto que en su d¨ªa declar¨® nula el Tribunal Constitucional, mientras el centrista Miguel Herrero anunci¨® numerosas enmiendas para mantener la filosof¨ªa de UCD sobre la libertad de ense?anza.

Los socialistas proponen sustituir el art¨ªculo 18.1 del Estatuto, que establec¨ªa una sola asociaci¨®n de padres para cada centro, por una nueva redacci¨®n que abre la posibilidad de pluralidad de asociaciones. Asimismo, pretenden que en el consejo escolar se integren cuatro representantes elegidos por los padres o tutores de los alumnos del centro. Proponen una nueva composici¨®n para la junta econ¨®mica de cada escuela y una nueva redacci¨®n al art¨ªculo 34.3: ?En los centros o niveles sostenidos con fondos estatales o de otras entidades p¨²blicas, el r¨¦gimen de control y gesti¨®n se atendr¨¢ a lo que espec¨ªficamente se establezca?.Luis G¨®mez Llorente advirti¨® que, al margen de estas modificaciones, los socialistas se proponen, cuando tengan mayor¨ªa parlamentaria suficiente para ello, cambiar en su integridad el Estatuto de Centros Escolares. Manifest¨® que mientras tanto tratar¨¢n de dar sentido constitucional a esta ley -anticip¨® igual intenci¨®n respecto a la ley de Financiaci¨®n de la Ense?anza Obligatoria- y especialmente facilitar la correcta interpretaci¨®n del art¨ªculo 27.7 de la Constituci¨®n, que establece la intervenci¨®n de los profesores, los padres y, en su caso, los alumnos, en ?el control y destino de todos los centros sostenidos por la Administraci¨®n con fondos p¨²blicos?.

Las referencias al anterior ministro de Educaci¨®n, Jos¨¦ Manuel Otero, promotor del Estatuto de Centros Escolares, fueron seguidas durante todo el debate por abucheos desde los bancos socialistas. El actual ministro de Educaci¨®n y Ciencia, Juan Antonio Ortega -que hizo ademanes de protestar por las muestras de desagrado hacia su compa?ero de partido- recibi¨® tambi¨¦n algunas cr¨ªticas.

Intervino extensamente el portavoz del Grupo Parlamentario Centrista y uno de los protagonistas de la elaboraci¨®n, el pasado a?o, del Estatuto de Centros Escolares, parcialmente anulado por el Tribunal Constitucional en su sentencia de 13 de febrero ¨²ltimo. Miguel Herrero advirti¨® que la propuesta del Grupo Parlamentario Socialista no cumple la finalidad de llenar los vac¨ªos legales, por lo que su grupo la enmendar¨¢ ampliamente. Herrero asegur¨® que de los m¨²ltiples motivos alegados por los socialistas, el Tribunal Constitucional no hab¨ªa aceptado los fundamentales.

El portavoz centrista elogi¨® ir¨®nicamente la sinceridad y honestidad de los socialistas espa?oles al anunciar que cambiar¨¢n la concepci¨®n de la libertad de ense?anza que prosper¨® en el vigente texto legal. Contrapuso esta actitud con la del Partido Socialista franc¨¦s, que nunca hab¨ªa avisado de sus prop¨®sitos en este sentido, por lo que ?ahora los franceses ven amenazada la libertad de ense?anza?. Este comentario fue premiado por un pateo desde la izquierda, y m¨¢s tarde G¨®mez Llorente mostr¨® su asombro por el ataque a Gobiernos extranjeros con los que Espa?a mantiene relaciones amistosas. Herrero reclam¨® libertad de expresi¨®n para opinar, ?no ya sobre Gobiernos, sino sobre movimientos pol¨ªticos europeos, que en ning¨²n parlamento se pone en tela de juicio?.

Herrero asegur¨® que la libertad de los padres para elegir centros contin¨²a siendo constitucional, y asimismo que la libertad de c¨¢tedra deber¨¢ atemperarse al idearlo del centro. Insisti¨® en que la financiaci¨®n de todos los centros asegurar¨¢ que la libertad de ense?anza pueda hacerse realidad, y respecto al control de los centros, dijo que una cosa es participar en ¨¦l, como dice la Constituci¨®n, y otra ejercerlo. Asimismo ofreci¨® la interpretaci¨®n de que los centros subvencionados deben ser instrumento de libertad, no instrumento para socavar esa libertad?.

G¨®mez Llorente manifest¨® que la libertad de ense?anza no debe favorecer ?el hegemonismo religioso e ideol¨®gico de numerosos centros, que hace infructuoso el derecho de elecci¨®n?. Explic¨® la doctrina socialista sobre la escuela p¨²blica, seg¨²n la cual ¨¦sta debe ser configurada por los padres, ?y no el padre director o la madre superiora, que son los que de verdad gozan de libertad. Si en esos centros paga la naci¨®n, que sean los padres los que puedan determinar el tipo de educaci¨®n?.