Italia acusa a la pol¨ªtica agraria francesa de "terrorismo sociol¨®gico"
![Soledad Gallego-D¨ªaz](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F59d0121e-34c2-42ae-9720-96991394acc9.png?auth=9618d8510e6d38fb4af0fc3320ebbd584c15c5aa49a79f467985675046e6d666&width=100&height=100&smart=true)
?No se hagan ilusiones sobre la postura francesa. Paris no flexibilizar¨¢ su posici¨®n dentro de la Comunidad Econ¨®mica Europea en ning¨²n tema que afecte a sus propios agricultores?, aconsejaba ayer un diplom¨¢tico italiano a los periodistas espa?oles en los pasillos del Consejo de Ministros de la CEE. La extrema dureza francesa en la llamada guerra del vino, que opone a Par¨ªs y Roma, exasper¨® ayer al ministro de Agricultura italiano hasta l¨ªmites no conocidos en la Comunidad: ?Practican ustedes el terrorismo psicol¨®gico?, espet¨® Bartolomei en la cara del subsecretario galo, Andr¨¦ Cellard.
Por una vez, Italia tiene raz¨®n. Todos los negociadores -excepto los franceses, claro- lo afirmaban en el palacio de Charlemagne. Pero a la hora de la verdad, los otros miembros del club no han querido intervenir y se han limitado a seguir en silencio la pelea franco-italiana. ?Y eso que llevamos a?os en la CEE. Fig¨²rense lo que les va a pasar a ustedes, que est¨¢n en la puerta?, ironizaba el diplom¨¢tico.Francia acudi¨® a Bruselascon ganas de guerra. En lugar de enviar a la ministra de Agricultura, Edith Cresson, Par¨ªs estuvo representado por el subsecretario del ministerio. Un gesto de cierto menosprecio hacia el Gobierno italiano, que iba a plantear sobre la mesa del Consejo un tema vital para los intereses de su pa¨ªs. ? Se trata, precisamente?, explicaba un portavoz franc¨¦s, ?de evitar que el problema se politice. Preferimos que se trate a nivel de t¨¦cnicos. Imag¨ªnese si llega a estar aqu¨ª la se?ora Cresson y tiene que escuchar la acusaci¨®n de terrorista?. Su segundo, que s¨ª la oy¨®, se defendi¨® con grandes palabras: ?Es una ofensa al honor nacional de mi pa¨ªs?.
Verdaderamente harto ten¨ªa que estar el ministro italiano, quien opt¨® por levantarse de la silla, dar un portazo y avisar que volver¨ªa a la mesa cuando se terminara la discusi¨®n sobre el vino. La discusi¨®n termin¨®, evidentemente, muy r¨¢pido, porque con el velo italiano no se pod¨ªan tomar decisiones sobre los otros puntos del expediente.
El problema que plantea Italia es muy simple, o al menos as¨ª lo afirman los t¨¦cnicos de la Comisi¨®n Europea. Desde hace cinco meses, el Gobierno franc¨¦s retiene en la frontera el vino italiano que va llegando. En total, hay ahora un mill¨®n de hectolitros. Motivo: la cosecha excedentaria en Italia ha hecho bajar los precios. Pretexto: las partidas de vino llegan sin la documentaci¨®n completa. Roma ha enviado ya hasta el ¨²ltimo papel de 200.000 hect¨®litros; pero, sin explicaci¨®n clara, s¨®lo han podido pasar unos 60.000. Adem¨¢s, las autoridades italianas aseguran que nunca ha habido que completar hasta en los m¨¢s m¨ªnimos detalles los papeles, y que, de hecho, el champa?a franc¨¦s entra en Italia tampoco cubre esos requisitos nimios.
?Terrorismo psicol¨®gico?, gritan los italianos, ?porque aunque termine por arreglarse este a?o el problema, el a?o que viene los importadores franceses que compran vino italiano van a tener miedo de que se repita la operaci¨®n ?.
Es un espect¨¢culo lamentable, que da?a la imagen de la Comunidad, se quejan los miembros de la Comisi¨®n Europea -¨®rgano burocr¨¢tico y ejecutivo de la CEE-.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.