La palabra "crisis", presente en casi todas las conclusiones del Congreso Nacional de Sociolog¨ªa
El valor de una ciencia s¨®lo se puede medir por el n¨²mero de hombres a los que haya conseguido elevar m¨¢s en su dignidad de tales, y ello s¨®lo se puede alcanzar -y ese es nuestro deber monstr¨¢ndoles el camino hacia la verdad y hacia la libertad?. Con estas palabras conclu¨ªa Jos¨¦ Cazorla, presidente de la Federaci¨®n de Asociaciones de Sociolog¨ªa del Estado espa?ol, el balance de lo que ha sido el congreso de la especialidad, desarrollado durante tres d¨ªas en Zaragoza, con asistencia de setecientos soci¨®logos. El panorama que ha quedado reflejado en esta disecci¨®n del estado actual de nuestra sociedad no es alentador, porque la palabra crisis sali¨® a relucir con frecuencia en la s¨ªntesis final de las veinticuatro ¨¢reas estudiadas.
No parece que Ia sociedad se bencificie demasiado de los trabajos de investigaci¨®n de estos profesionales, porque una de las quejas fundamentales es que sus estudios no se incorporan en la pr¨¢ctica al mejor conocimiento de los problemas que nos afectan. La penuria de los m¨¦todos sociol¨®gicos, el escaso desarrollo de algunas ramas, la falta de coordinaci¨®n con profesionales de otros campos fueron tambi¨¦n puntos negativos que se apuntaron. Por el contrario, podr¨ªa decirse que del con del congreso ha salido un fortalecimiento del papel de los propios soci¨®logos, una mayor cohesi¨®n interna y, sin duda, una serie de valiosas aportaciones cient¨ªficas concretas.La crisis de la sociedad urbana y la poca idoneidad de los modelos de equipamiento que se aplican, las repercusiones de la crisis econ¨®mica sobre las condiciones de trabajo que ha propiciado, por ejemplo, el renacimiento de los empleos domiciliarios (con bajos salarios y carencia de Seguridad Social y de sindicaci¨®n).
Crisis tambi¨¦n en la sociedad rural, infradotada de servicios y a nivel de subdesarrollo y con una agricultura en transici¨®n, que no ha demostrado que se alcance mayor productividad con la incorporaci¨®n de sofisticados alcances tecnol¨®gicos. Sobre el campo y sus perspectivas hist¨®ricas y socioecon¨®micas existen multitud de trabajos sociol¨®gicos con variedad de enfoques.
En el ¨¢rea de educaci¨®n, los estudios realizados demuestran sobre todo que no existe correlaci¨®n entre sistema educativo mercado de trabajo. En el enfoque de este hecho existen dos tendencias: una intenta que ambos factores se adecuen, y otra -Mayoritaria- estima que el sistema educativo no tiene que depender del mercado de trabajo. Esta ¨²ltima cree que no hay posibilidad de que el sistema productivo absorba a los titulados en varias d¨¦cadas, y adem¨¢s que, entre las funciones que cumple, est¨¢ la legitimaci¨®n del sistema pol¨ªtico, el aparcamiento de j¨®venes y la reproducci¨®n de clases sociales.
Tambi¨¦n tiene un enfoque cr¨ªtico la sociolog¨ªa de la medicina y de la salud mental, que fue la que mayor n¨²mero de ponencias registr¨®. Se afirma que no se hace una sociolog¨ªa de la medicina, sino en la medicina.
La identidad universitaria
En Juventud se habl¨® tambi¨¦n de crisis -en este caso, de la de identidad del universitario espa?ol-, debido a las bajas expectativas de trabajo y exigencias de los roles con que se autoidentifica. El punto de vista intergeneracional como posible fuente de conflicto entre dos concepciones vitales y diametralmente opuestas y en el cambio pol¨ªtico, como uno de los factores que propician la existencia de bandas armadas de ultraderecha, fueron otros de los puntos tratados.El estudio de la religi¨®n era considerado por los cl¨¢sicos como indispensable para la comprensi¨®n de la vida social, y esta rama no goza, como especialidad sociol¨®gica, del apoyo de la universidad. Trabajos recientes, sin embargo, destacan una progresiva secularizaci¨®n y la relaci¨®n del paso de la militancia rellolosa a la militancia pol¨ªtica.
Un tratamiento m¨¢s optimista tuvo el ¨¢rea de sociolog¨ªa de la mujer, al menos en cuanto a que la incorporaci¨®n de estudios espec¨ªficos sobre su problem¨¢tica a la sociolog¨ªa est¨¢ permitiendo corregir la idea de que lo masculino es lo normal. En cambio, los an¨¢lisis concretos presentan otra perspectiva, viendo, por ejemplo, que la situaci¨®n de subordinaci¨®n de la mujer en el hogar se reproduce en las restantes esferas sociales.
De resultados alendores fue tambi¨¦n el trabajo del ¨¢rea de comunicaci¨®n, al hablar de ¨¦sta como paradigma unitario donde confluyen todas las ciencias sociales. Se presentaron trabajos de autocr¨ªtica de los propios medios, se llev¨® a un acuerdo de cooperaci¨®n entre la universid y el gabinete de audiencias de RTVE y se introdujo el elemento pasional como nuevo enfoque para el an¨¢lisis del mensaje.
Otros aspectos destacados en el ampl¨ªsimo temario del congreso fueron la indiferencia de Espa?a hacia la problem¨¢tica de Latinoam¨¦rica -resaltada por An¨ªbal Pinto- y la llamada de atenci¨®n acerca de la escasa rigurosidad de algunas investigaciones sociol¨®gicas en cuanto a m¨¦todos y t¨¦cnicas -a causa de las orientaciones del financiador de las encuestas.
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