EE UU y la URSS continuar¨¢n sus reuniones a alto nivel

El secretario de Estado norteamericano, Alexander Haig, y el ministro sovi¨¦tico de Asuntos Exteriores, Andrei Gromiko, con un total de nueve horas de conversaciones entre la tarde del pasado mi¨¦rcoles 24 y la del lunes 28, han mantenido un largo di¨¢logo que abre la v¨ªa para una negociaci¨®n, de control de armas nucleares en Europa, a partir M 30 de noviembre, en Ginebra. Las negociaciones entre las dos superpotencias tendr¨¢n una continuidad. Por lo dem¨¢s, nada, o casi nada, se sabe de lo hablado entre Gromiko y Haig, reunidos durante casi todo el tiempo cara a cara, con la asistencia de dos int¨¦rpretes.

"Habr¨¢ una continuidad en los contactos a alto nivel", se limit¨® a confirmar Dean Fischer, portavoz del Departamento de Estado, al t¨¦rmino del encuentro. Es probable que, para primeros de 1982, Haig y Grorniko se encuentren de nuevo, en Ginebra o Mosc¨²."Hablamos de todo y seguimos divididos en varios temas", anunci¨®, por su parte, el propio Haig, en declaraciones exclusivas a la cadena de televisi¨®n NBC, Afganist¨¢n, Polonia, Centroam¨¦rica, Cuba y las relaciones comerciales fueron temas tratados, probablemente, en la discusi¨®n, primera de la serie tras la llegada del presidente Ronald Reagan a la Casa Blanca.

Haig a?adi¨® que hab¨ªa dejado muy claro ante Gromiko que una interferencia sovi¨¦tica en Polonia tendr¨ªa "largas y profundas consecuencias" para las relaciones Este-Oeste.

Tambi¨¦n desvel¨® Haig ante las c¨¢maras de televisi¨®n que los sovi¨¦ticos ten¨ªan "un profundo inter¨¦s en el control de armamento", tema que ser¨¢ el eje central de las negociaciones de noviembre en Ginebra, donde sovi¨¦ticos y norteamericanos regatear¨¢n misiles SS-20 sovi¨¦ticos y Pershing 2 y Cruise norteamericanos.

En Nueva York s¨®lo se alcanz¨® un acuerdo de principio sobre las negociaciones de las armas nucleares de teatro (TNF), que apuntan, en el caso sovi¨¦tico, o apuntar¨¢n, a partir de 1983, en el caso americano, sobre objetivos europeos. Las modalidades, el alcance de la negociaci¨®n, la eventual reducci¨®n o la implicaci¨®n de otras armas (aviones Backfire, bomba de neutrones u otras) quedan por definir a partir del 30 de noviembre, en un proceso negociador que se avecina como largo y complejo.