Persiste la division del laborismo ingl¨¦s tras su congreso anual

Las tradicionales canciones de hermandad, con los l¨ªderes del brazo, en la clausura, ayer, del congreso anual del Partido Laborista, no deben llevar a enga?o. Las aparentes victorias de los moderados, tampoco. El partido est¨¢ profundamente dividido, pero el laborismo ha recobrado peso entre la opini¨®n p¨²blica.

Una encuesta de la televisi¨®n comercial brit¨¢nica muestra que el congreso ha sido positivo. Por primera vez en muchos meses, los socialdem¨®cratas han perdido fuerza: 29% de los posibles votos, frente al 36% para los laboristas y 30% para los conservadores.A pesar de que un nuevo diputado laborista, Dickson Mabon, se haya pasado a los socialdem¨®cratas, las posibilidades de que Michael Foot sea el pr¨®ximo primer ministro brit¨¢nico han aumentado considerablemente.

Los moderados han conservado como vicel¨ªder a Denis. Healey y han recuperado el control de la ejecutiva nacional.

En el programa electoral seguir¨¢ teniendo la ¨²ltima palabra el gabinete fantasma, tras una segunda votaci¨®n que Foot gan¨® por un margen muy reducido, lo que prueba que casi la mitad del congreso apoy¨® a Benn. Este ha ganado en los tres ¨²ltimos a?os -dos grandes victorias: la creaci¨®n de un colegio electoral para la elecci¨®n del liderazgo, y la reselecci¨®n forzosa de los candidatos al Parlamento. Por otra parte, ha quedado claro que Benn domina las organizaciones locales del partido y goza de una fuerza considerable entre los sindicatos.

En un mitin del grupo izquierdista Tribune, el mi¨¦rcoles, Benn se?al¨® que lanzar¨ªa un nuevo grupo para unir a los. activistas locales del partido y a los militantes sindicales, y que llevar¨ªa su lucha al Parlamento, "donde no se nos oye", pues "tenemos un portavoz de Defensa que se opone a nuestra pol¨ªtica de defensa, y un portavoz de Exteriores que se opone a nuestra pol¨ªtica exterior".

No se puede olvidar que este congreso ha aprobado la retirada brit¨¢nica de la Comunidad Europea, el desarme nuclear unilateral, el concepto de una Irlanda unida, una estrategia econ¨®mica socialista y proteccionista y la eventual abolici¨®n de las escuelas privadas.

Otra parte se opuso a una pol¨ªtica salarial; a la retirada de las tropas brit¨¢nicas del Ulster, y a la nacionalizaci¨®n sin compensaci¨®n de bancos y compa?¨ªas de seguros, reafirmando su vocaci¨®n atlantista.