El Ballet Nacional cl¨¢sico da un salto cualitativo
Las cuatro nuevas coreograf¨ªas estrenadas por el Ballet Nacional Cl¨¢sico en su segundo programa tienen la virtud de que, siendo por diferentes razones estimables en s¨ª mismas -Contrastes, de Magui Mar¨ªn, es una pieza antol¨®gica de danza expresionista, al estilo del mejor Kurt Jooss, y el Tr¨ªptico de Ullate sobre Haydri constituye un inteligente y pulido ejercicio de composici¨®n neocl¨¢sica-, su excepcional valor, en este momento crucial para el BNC, radica en que estas cuatro danzas parecen haber sido montadas para poner de relieve el salto cualitativo dado por la compa?¨ªa en el ¨²ltimo a?o.Los bailarines del BNC -casi treinta ya, con m¨¢s de un tercio de reciente incorporaci¨®n y media docena de solistas excepcionales- ya no son los chicos que el a?o pasado asombraron a Clive Barnes, el papa de la cr¨ªtica americana, porque ?a veces bailan B¨¦jart mejor que los de B¨¦jart?. Ahora estos chicos han crecido y, casi sin que se sepa c¨®mo, llegan solos al ¨²ltimo estante: ya no bailan B¨¦jart; simplemente, bailan.
Cantata 51
Coreograf¨ªa de M. B¨¦jart sobre m¨²sica de J. S. Bach. Nomos Alpha. Coreograf¨ªa de M. B¨¦jart sobre m¨²sica de Xenakis. Contrastes. Coreograf¨ªa de Magui Mar¨ªn sobre m¨²sica de Bela Bartok. Allegro, Adagio y Presto. Coreograf¨ªas de V¨ªctor Ullate sobre m¨²sica de Haydn. Ballet Nacional Cl¨¢sico. Director: V¨ªctor Ullate. Orquesta Sinf¨®nica de Madrid. Director: Jorge Rubio. Teatro de la Zarzuela. 14 de octubre.
Las siete parejas del Presto final (sobre el Concierto para viol¨ªn en do mayor, de Haydn) manejaban el vocabulario, deliberadamente acad¨¦mico, con una claridad de l¨ªneas, una firmeza en el ataque y el desarrollo del movimiento y una fluidez en las transiciones que, a pesar de los buenos presagios del primer programa (v¨¦ase EL PAIS del pasado 9 de octubre), resulta de todo punto sorprendente.
El Tr¨ªptico sobre Haydn se abri¨® con un paso a seis para gal¨¢n y cinco damas, con trajes y pelucas dieciochescas, que posaba una mirada ir¨®nica sobre los or¨ªgenes del academicismo: quiz¨¢ sea ¨¦sta la expresi¨®n m¨¢s completa de la forma que tiene Ullate, hombre del siglo XX que viene, adem¨¢s de Los Ballets del Siglo XX, de afrontar el ballet acad¨¦mico. Pero tras este aperitivo -que sirvi¨® adem¨¢s para ense?ar a Javier Aramburu, un adolescente que baila como debi¨® hacerlo Mihail Baryshnikov el d¨ªa de su graduaci¨®n en Leningrado y que se meti¨® anoche en el coraz¨®n de los ballet¨®manos madrile?os para siempre, y mostrar otras cosas, como la alegr¨ªa muscular de Julia Olmedo y las facultades de interpretaci¨®n de papeles de car¨¢cter de las otras cuatro solistas- vino el pas de deux: resplandecientemente rom¨¢ntico; es decir, puro en su concepci¨®n y su ejecuci¨®n, y en el que rein¨® Mar¨ªa Jes¨²s Casado.
Situado en las Ant¨ªpodas est¨¦ticas y t¨¦cnicas de lo anterior, Contrastes, de Magui Mart¨ªn, core¨®grafa espa?ola que vive en Francia, es una obra totalmente lograda, de expresi¨®n sat¨ªrica, que la troupe del BNC interpret¨® brillantemente, con la t¨¦cnica expresionista totalmente asumida, y que entusiasm¨® al p¨²blico.
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