En EL PAIS del 9 de octubre,
p¨¢gina 21, se inserta una noticia cuyo contenido es trivial y est¨¢ encabezada por este titular: "Un militar dispara contra un perro en el Retiro al creerse atacado por ¨¦l". Me admiran dos cosas conjuntamente: la irrelevancia de la noticia y el destacar la condici¨®n militar del transe¨²nte como portadora de un significado decisivo. La misma disposici¨®n gr¨¢fica del texto militar-dispara produce asociaciones llamativas.La condici¨®n militar no tiene por qu¨¦ ocultarse en el texto de la noticia, pero tampoco debe destacarse en los titulares. Esta inadecuaci¨®n es la que evidencia la parcialidad, ya que no hubiera figurado en los titulares la condici¨®n de farmac¨¦utico, pensionista o notario de haber sido tal el protagonista. Tampoco es m¨¢s significativo que sea militar, a menos que se previera que un oficial del Ej¨¦rcito debe dejarse morder por esp¨ªritu disciplina.
El hecho de disparar contra un perro que se abalanza furioso en un parque anochecido es una reacci¨®n. en¨¦rgica, pero no desaforada. El hecho. de disparar tiene como causa material inmediata la posesi¨®n de una pistola (que bastantes personas llevan en el bolsillo, legal o ilegalmente). Remontarse a la causa por la que se posee el arma (polic¨ªa, joyero, tirador ol¨ªmpico, comandante, celoso agresivo, se?or bajito o atracador, etc¨¦tera) es, una peligrosa insinuaci¨®n ad hominem.
No debo suponer sin caer en la co?a aviesa que si hubiera sido militar el due?o del perro atacante la noticia se hubiera encabezado as¨ª: "Perro de militar ataca a transe¨²nte que se defiende a tiros". Ni tampoco, en el caso de que el propietario del perro no fuera dem¨®crata solvente: "Perro de ultraderecha ataca..."
El t¨ªtulo m¨¢s adecuado (con permiso de su rob¨®) ser¨ªa: "Transe¨²nte dispara contra un perro que le ataca", dejando para el interior del texto ulteriores precisiones. En puridad, es una noticia que no tendr¨ªa cabida en el peri¨®dico seg¨²n la norma profesional de que "no es noticia que un perro muerda a un hombre".
Y, puestos en un precioso rigor, si se subraya como militar, a quien dispar¨®, tambi¨¦n debe destacarse que el agresor era un doberman. Y el lector estar¨ªa m¨¢s justamente informado./
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