?Qu¨¦ har¨ªa el PSOE si logra el poder?
Con una notable antelaci¨®n sobre lo que suele ser convencionalmente conveniente, el profesor Solchaga ha expuesto sin pudor y defendido con brillantez ante un auditorio muy cr¨ªtico, reunido por Eurof¨®rum, el futuro programa del Partido Socialista Obrero Espa?ol si gana las pr¨®ximas elecciones. El objetivo primero seria la lucha contra el paro, que en su opini¨®n es un peligro superior a la inflaci¨®n y el mejor modo de evitar que la crisis econ¨®mica comprometa el futuro de la democracia. Para ello ser¨¢ preciso aumentar el tama?o del sector p¨²blico y conceder mayor protagonismo al Estado, porque la crisis industrial ha encogido en Espa?a la capacidad de respuesta de la empresa privada; adem¨¢s, un sector p¨²blico que creciese en un 50% durante los pr¨®ximos ocho a?os, que pasase de representar el actual 25% del PNB al 37% permitir¨ªa as¨ª dar una respuesta m¨¢s eficaz al combate contra el paro.La estrategia para transitar por la crisis que se sit¨²a a lo largo de todo el decenio de los ochenta, consistir¨ªa en un conjunto trabado de medidas. En primer lugar, se tratar¨ªa de animar la demanda global v¨ªa inversiones p¨²blicas, mientras s e interpondr¨ªa la austeridad en el desarrollo de los gastos corrientes. En cualquier caso, el resultado final ser¨ªa una ampliaci¨®n del d¨¦ficit presupuestario, a pesar de un aumento previsto en la presi¨®n fiscal y de una mejora en la gesti¨®n recaudatoria. La contenci¨®n de la inflaci¨®n se confiar¨ªa a una pol¨ªtica de rentas mediante una moderaci¨®n salarial pactada entre el Gobierno y los sindicatos, sin necesidad de la participaci¨®n de los empresarios. La p¨¦rdida en los salarios reales de los trabajadores con empleo se distribuir¨ªa a trav¨¦s de un aumento de la ocupaci¨®n entre los hasta entonces en paro. Los mayores beneficios de las empresas caer¨ªan en la red impositiva que, a trav¨¦s de una eficaz gesti¨®n del gasto p¨²blico, los canalizar¨ªa hacia nuevas inversiones productivas. El papel de la pol¨ªtica monetaria ser¨ªa de un acompa?ante, sol¨ªcito para acomodar los est¨ªmulos fiscales. Finalmente el tipo de cambio estar¨ªa orientado al poyo de las exportaciones.
Respeto al mercado e igualdad de oportunidades
Las modalidades de esta estrategia guardar¨ªan escrupulosamente las pautas de una econom¨ªa de mercado: las empresas p¨²blicas se financiar¨ªan en las mismas condiciones que las privadas y el d¨¦ficit no significar¨ªa la expulsi¨®n del mercado de cr¨¦dito de los privados, porque no se permitir¨ªa ninguna discriminaci¨®n en las condiciones crediticias en los tipos de inter¨¦s, en funci¨®n de la personalidad del prestatario. Los procesos de reconversi¨®n industrial se acometer¨ªan bajo la regla de la austeridad, mientras las subvenciones no sobrepasar¨ªan las estrictamente necesarias. Naturalmente para acometer esta pol¨ªtica de expansi¨®n en un clima de disciplina y exigencia a los diferentes estratos sociales resulta indispensable un Gobierno s¨®lido.
Entre UCD y Mitterrand
El programa no se aparta sustancialmente de lo que en realidad han hecho los Gobiernos de UCD. La participaci¨®n del sector p¨²blico ha aumentado estos ¨²ltimos a?os m¨¢s r¨¢pidamente que en pa¨ªses con Gobiernos socialdem¨®cratas y el d¨¦ficit ha seguido an¨¢loga trayectoria. Este proceso ha sido adem¨¢s de lo m¨¢s aburrido. El PSOE parece ofrecernos un programa con algunas de las salsas estimulantes de los franceses de Mitterrand, y los prop¨®sitos eficaces de la gesti¨®n de los socialdem¨®cratas alemanes. Sin embargo, las diferencias son tambi¨¦n grandes. No se prev¨¦n como en Francia nacionalizaciones y en lugar de tratar de contener el d¨¦ficit del sector p¨²blico, como en Alemania, se conf¨ªa en su aumento para estimular la actividad, mientras que una solidaria pol¨ªtica de rentas se encargar¨ªa de contener la inflaci¨®n.La franqueza de dar a conocer por anticipado las intenciones, es un ejemplo de honestidad. Por supuesto, se trata de lo que cabr¨ªa de calificar de postura socialdem¨®crata dentro del PSOE actual, porque, sin duda, existen otras tendencias m¨¢s radicales que intentar¨¢n hacer prevalecer su ideolog¨ªa. No obstante, s¨ª parece que la l¨ªnea del secretario general es, por lo menos, paralela a la expuesta por el se?or Solchaga. El PSOE no se presenta as¨ª como un revolucionario econ¨®mico. A lo sumo, su idea del funcionamiento del sistema econ¨®mico se limita a acrecentar el papel del Estado en el marco de una econom¨ªa en la que corresponde al mercado asignar la distribuci¨®n de los recursos. Las oligarqu¨ªas se tropezar¨ªan, eso s¨ª, con un interlocutor m¨¢s poderoso: el sector p¨²blico. En el mundo real el primer problema con el que tropezar¨ªa el Gobierno salido de las pr¨®ximas elecciones cualquiera que fuere, ser¨¢ el de un d¨¦ficit presupuestario ampl¨ªsimo que exige un radical saneamiento del sector p¨²blico y una dr¨¢stica reducci¨®n de su d¨¦ficit como requisito indispensable para pensar en un m¨ªnimo funcionamiento de la econom¨ªa de mercado. Si el d¨¦ficit contin¨²a creciendo en plena ineficacia del gasto p¨²blico, el pa¨ªs corre el riesgo de convertirse en un nuevo Uruguay o Argentina donde la maquinaria estatal se merienda cualquier iniciativa p¨²blica o privada. Conciliar en esas circunstancias una pol¨ªtica de rentas capaz de contener la inflaci¨®n equivale a esperar un milagro que nunca se ha producido en la reciente historia econ¨®mica. El PSOE tendr¨¢ que estar prevenido para este parad¨®jico contratiempo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.