Gran nerviosismo en las bolsas europeas
Un insistente rumor sobre la intervenci¨®n del Ej¨¦rcito sovi¨¦tico en Polonia aport¨® ayer a los mercados financieros internacionales un clima de incertidumbre que, si bien no tuvo una traducci¨®n directa en los precios de los activos que se contrataban, confiri¨® a las negociaciones un clima de nerviosismo inusual.Los precios del oro, dejas materias primas e incluso del d¨®lar, experimentaron unas pequenas revaluaciones, que, seg¨²n estimaciones de los expertos, se debieron m¨¢s a la propia trayectoria de los mercados que a la influencia de los rumores sobre la invasi¨®n sovi¨¦tica de Polonia, que por otra parte nunca fueron justificados.
Estos rumores tuvieron su origen, seg¨²n casi todas las fuentes, en el mercado londinense, y fueron r¨¢pidamente transmitidos al resto de las principales plazas financieras europeas. Sin embargo, la falta de confirmaci¨®n de las noticias que se apuntaban sirvi¨® para que la conmoci¨®n que un rumor de este tipo deb¨ªa desatar, no pasase de una mayor precipitaci¨®n en el ritmo de generaci¨®n de ¨®rdenes vendedoras, en los mercados de valores, mientras que algunas entidades consolidaban sus posiciones en activos materiales, como metales industriales o divisas "fuertes" a medio plazo.
Las diferencias negativas que registraron bolsas como la de Par¨ªs, aparte de revestir escasa consideraci¨®n, se debieron m¨¢s a las condiciones apuntadas por los propios mercados en d¨ªas anteriores, como consecuencia de las incertidumbres de la situaci¨®n financiera internacional, que a la incidencia real que tuvieron estos rumores.
Escasa incidencia en Espa?a
En Espa?a, las noticias sobre la posible ocupaci¨®n del territorio polaco se comenzaron a recibir despu¨¦s de las 10.30 hora de Madrid, con lo que su incidencia no pas¨® de ser escasa, por cuanto los precios de la mayor parte de las acciones en las distintas bolsas hab¨ªan sido ya confeccionados. El origen de estos comentarios se situaba en el mercado de valores bilba¨ªno, desde donde se extendi¨® como un reguero de p¨®lvora al resto de los mercados espa?oles.Las llamadas a los medios de difusi¨®n se sucedieron dentro de an ambiente de gran nerviosismo, pero a medida que estos rumores iban siendo desmentidos, las aguas volvieron a su cauce. De la posibilidad de que tuviesen una incidencia real sobre las cotizaciones se pas¨® al comentario y a la especulaci¨®n sobre cu¨¢les podr¨ªan haber sido los efectos de una acci¨®n de este tipo.
A primeras horas de la tarde, y con el ambiente m¨¢s calmado, algurios especialistas apuntaban la posibilidad de que operadores a corto plazo, es decir, especuladores, del mercado londinense implicados en operaciones de ventas a cr¨¦dito de valores especialmente industriales, hubiesen desatado estos rumores con la clara intenci¨®n de forzar una baja m¨¢s pronunciada en el precio de estos valores.
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