Presiones pol¨ªticas y problemas econ¨®micos en torno al Festival de Cine de Valladolid
Los problemas econ¨®micos vividos a lo largo de toda la puesta en marcha de la 26? edici¨®n de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) y la presi¨®n pol¨ªtica que ha desencadenado contra el festival UCD desde los organismos provinciales y regionales tras la constituci¨®n de la Fundaci¨®n P¨²blica Municipal de la Semana de Cine salieron a relucir en la inauguraci¨®n oficial de la Seminci, que tuvo lugar el pasado domingo.
Un d¨ªa antes, el alcalde socialista de Valladolid, Tom¨¢s Rodr¨ªguez Bola?os, presidente de la citada fundaci¨®n, recibi¨® una carta del Consejo General de Castilla-Le¨®n, controlado por UCD, en la que se informaba de la negaci¨®n de la subvenci¨®n solicitada para la Seminci (tres millones de pesetas) ?por falta de presupuesto en el remanente de subvenciones?.Hac¨ªa varios meses que el ente preauton¨®mico hab¨ªa recibido la petici¨®n. En Valladolid se recordaba tambi¨¦n el domingo que el Consejo General Castellano-Leon¨¦s presupuesta para este ejercicio casi un mill¨®n de pesetas para insignias y prendedores de corbata mientras no aporta ni una sola peseta al hecho cultural m¨¢s importante de la regi¨®n.
La Diputaci¨®n Provincial de Valladolid, tambi¨¦n con mayor¨ªa centrista, tampoco apoya nada al festival. Al contrario, a¨²n no ha desembolsado las 250.000 pesetas prometidas el pasado a?o. UCD pretende tener los mismos miembros que el PSOE en la mencionada fundaci¨®n.
Todos estos hechos, aunque sin citar expresamente a nadie, fueron recogidos por uno de los miembros del comit¨¦ de direcci¨®n de la Seminci en el discurso inaugural, en el que lleg¨® a decir que ?un hecho cultural no puede vivir sometido a continuos problemas econ¨®micos y, menos a¨²n, a luchas pol¨ªticas?. Tras se?alar que ?sectores concretos han realizado constantes acometidas, como si fuera el festival un baluarte pol¨ªtico a conquistar?, el escrito del comit¨¦ de direcci¨®n asegur¨® que "jam¨¢s hemos tolerado las injerencias de nadie a la hora de la programaci¨®n y de desarrollar nuestra labor, y abandonaremos nuestra responsabilidad en cuanto se produzcan".
El citado comit¨¦ hizo hincapi¨¦ tambi¨¦n en que el Festival de Valladolid va a continuar por el camino marcado, es decir, programar cine de calidad, ?aquilatar al m¨¢ximo nuestro exiguo presupuesto para descubrir realizadores que ma?ana ser¨¢n figuras, gastarnos el dinero en editar libros sobre cine en vez de invitar a una estrella, por muy espectacular que sea, y convertir el certamen en una fiesta para los amantes del cine, y no en festejos para que se diviertan los cineastas?.
Mat¨ªas Vall¨¦s, director general de Promoci¨®n del Libro y la Cinematograf¨ªa, indic¨® tambi¨¦n que ?el festival vallisoletano es un acontecimiento suficientemente objetivado como para decir que yerra quien quiera llev¨¢rselo a su campo, vengan de donde vengan las presiones y los intentos?,y asegur¨® que una de las justificaciones de los festivales, dada la crisis y la proliferaci¨®n de este tipo de cert¨¢menes, es ?la b¨²squeda de una identidad concreta y la especializaci¨®n.
Disputa por las pel¨ªculas
Mat¨ªas Vall¨¦s, en una conferencia de Prensa celebrada tras la inauguraci¨®n, se mostr¨® partidario de que los distintos festivales espa?oles formen una coordinadora para regular las fechas de celebraci¨®n de los festivales, evitar las coincidencias y no dar lugar tampoco ?a que haya una feroz disputa de pel¨ªculas. Es una pena?, a?adi¨®, ?que tres de los festivales m¨¢s importantes tengan lugar en menos de dos meses?.Al margen de la inauguraci¨®n, la Seminci, que comenz¨® a andar el s¨¢bado, se encuentra ya en su apogeo. El domingo se iniciaron los ciclos sobre cine austr¨ªaco y el nuevo cine espa?ol de los sesenta, tema sobre el que el periodista y cineasta Jos¨¦ Angel Rodero ha escrito un libro, editado por el festival y presentado tambi¨¦n el domingo.
La pel¨ªcula Libertad, fin de trayecto, del alem¨¢n Hauff, una de las m¨¢s esperadas, decepcion¨® bastante. No est¨¢, ni mucho menos. a la altura de El cuchillo en la cabeza, primera obra de su autor, ni confirma las posibilidades de Hauff.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.