Respeto y simpat¨ªa entre el r¨¦gimen isl¨¢mico iran¨ª y los Hermanos Musulmanes egipcios
?Existen afinidades entre los Hermanos Musulmanes egipcios y el Islam chiita de los iran¨ªes?. Esta pregunta cobra toda su importancia pocos d¨ªas despu¨¦s de los ¨²ltimos acontecimientos de El Cairo y, m¨¢s concretamente, de la muerte de Anuar el Sadat, que han despertado en Ir¨¢n una atenci¨®n extraordinaria. La Escuela Teol¨®gica de Qom, verdadero coraz¨®n de la ortodoxia chiita iran¨ª, acaba de enviar un comunicado de apoyo y aliento a los musulmanes egipcios, a quienes invita a ocupar las calles y derrocar los poderes de las "marionetas del imperialismo".
Sin embargo, las diferencias entre la revoluci¨®n isl¨¢mica que los Hermanos Musulmanes pretenden aplicar en los pa¨ªses donde son poderosos y la que aplican las autoridades de la Rep¨²blica irani presentan grandes contradicciones entre s¨ª. En principio, los primeros son de obediencia sunnita y en el arco de b¨®veda de su pr¨¢ctica se encuentra la aplicaci¨®n del mensaje revelado en el Cor¨¢n.De los Hermanos Musulmanes se conoce muy poco. Secta sunnita fundada en 1922 por Hassan El Banna, asesinado en 1948 presumiblemente por los brit¨¢nicos, su fuerza es hoy muy importante en Siria y Egipto, y cuenta adem¨¢s con importantes n¨²cleos en Jordania. La sede de su organizaci¨®n se encuentra actualmente en Londres, y posee poderosos recursos econ¨®micos.
El grado de militancia de sus seguidores es de una entrega casi absoluta, y la mayor parte de sus activistas pertenece a las clases ilustradas de profesionales, cuadros medios y t¨¦cnicos de todo el arco de pa¨ªses ¨¢rabes.
Este grupo, profundamente desarrollado en condiciones de clandestinidad, tiene como principio ideol¨®gico fundamental la realizaci¨®n del Alyihad, el combate supremo y permanente "para exaltar la palabra de Dios, el Alt¨ªsimo, y consolidar su legislaci¨®n en la Tierra como garant¨ªa de la felicidad del hombre en la vida terrenal", seg¨²n reza un texto de la hermandad recientemente traducido al espa?ol.
Como principio rector de su actividad pol¨ªtica, los Hermanos Musulmanes preconizan la aplicaci¨®n de la denominada Mutua Consulta, un principio cor¨¢nico de corte, predemocr¨¢tico incorporado a la tradici¨®n isl¨¢mica, la Sunna. Asimismo a?oran los denominados califatos perfectos, como modelo id¨®neo de sociedad isl¨¢mica.
En el plano social, la hermandad considera capital el precepto cor¨¢nico del Zakat, un verdadero precedente de la seguridad social, que "se recauda exclusivamente entre los ricos", asegura a los pobres y cubre los accidentes la invalidez, la viudedad y otras figuras. Su recaudaci¨®n se encomienda al Estado y debe aplicarse en donde es recaudada.
En el plano internacional, la hermandad se declara anticolonialista y profundamente anticomunista, condena la intervenci¨®n sovi¨¦tica en Afganist¨¢n -todos los territorios isl¨¢micos tienen la misma santidad- y considera necesario "purificar de los agresores a los pueblos ¨¢rabes y musulmanes de Eritrea, Somalia, Filipinas y otros".
Asimismo, proclama la causa palestina como una causa isl¨¢mica y reclama todos los recursos de los musulmanes del mundo entero para conseguir la devoluci¨®n de los territorios "usurpados". Tambi¨¦n rechaza "absolutamente la entidad sionista" y asegura que "no llegar¨¢ el juicio final antes de que los musulmanes combatan a los jud¨ªos".
En Ir¨¢n, los nexos con los Hermanos Musulmanes, por afinidad, se configuran alrededor de la organizaci¨®n Fedayin Eslami, que encabeza el c¨¦lebre ayatollah Jaljali, y cuyos miembros combaten en primera l¨ªnea a las tropas iraqu¨ªes en los frentes del Sur.
En la ciudad santa chiita de Qom exist¨ªa otro grupo afin, encabezado por Cheick Hassani, y bajo el r¨¦gimen del sha Pahlevi otro, Ajvanol Mosalmin, literalmente Hermandad Musulmana, encabezado por Cheik Mostaf¨¢ Rechnama. Esta organizaci¨®n, al surgir el Partido de la Rep¨²blica Isl¨¢mica, se autodisolvi¨®, por considerar que la nueva formaci¨®n pol¨ªtica de Say¨²d Bejesti pod¨ªa satisfacer sus objetivos.
Si bien no existen pruebas de que las organizaciones iran¨ªes hayan apoyado materialmente a los Hermanos Musulmanes de Egipto o Siria, el proceso de simpat¨ªa y de respeto mutuo observado entre unos y otros permite pensar que la solidaridad no es meramente moral.
Para el Islam chiita, no obstante, la revoluci¨®n Isl¨¢mica consiste en seguir cabalmente la revelaci¨®n cor¨¢nica, pero bajo la orientaci¨®n que le da su interpretaci¨®n por la instituci¨®n del principio del imanato, el vellayat e faghi, cuya encarnaci¨®n es hoy la relaci¨®n entre el im¨¢n Jomeini, el clero y la grey isl¨¢mica.
Si bien sunnitas y chiitas vivieron de espaldas buena parte de su historia, Jomeini ha introducido la variante de tratar de un modo enormemente respetuoso a los primeros, y ha intentado repetidamente mitigar las distintas concepciones doctrinales, cuya mas importante l¨ªnea de demarcaci¨®n se sit¨²a en la identificaci¨®n que los chiitas iran¨ªes hacen entre religi¨®n y pol¨ªtica.
Para los seguidores del im¨¢n, de este modo, la instalaci¨®n de una rep¨²blica de Dios en la Tierra llegar¨¢ antes, precisamente cuando el duod¨¦cimo im¨¢n, el mahdi, o im¨¢n oculto, regrese del lugar donde se oculta e inaugure el r¨¦gimen divino.
Otras tendencias dentro del Islam no aceptan el principio del imanato oculto, como es el caso de los Hermanos Musulmanes. Sin embargo, desde uno y otro bando, los te¨®logos musulmanes parecen haber iniciado una fase de revisi¨®n, con el prop¨®sito de aclarar realmente si las divisiones que les separan son sustanciales o secundarias. En ocasiones, algunos de estos irrijortantes te¨®logos han insinuado que una parte de aquellas distinciones podr¨ªa haber sido inducida desde el exterior del Islam, para dividirlo.
La contradicci¨®n se despeja en parte cuando la tendencia de los Hermanos Musulmanes egipcios, sirios o jordanos se orienta hacia una toma del poder manifiesta, que algunos creen ver compatible con el dinamismo que ofrece el principio de imanato chiita, verdadero motor ideol¨®gico de la revoluci¨®n isl¨¢mica iran¨ª.
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