Grecia y la OTAN

EL RESULTADO -m¨¢s claro de lo que se esperaba- de las elecciones griegas es consecuencia de varios factores, entre los cuales no es el menos interesante el desgaste de un centro que se dej¨® ir a la derecha, en parte porque en ella est¨¢ su propio punto de gravedad, en parte por su tendencia al compromiso con los elementos supervivientes y bien instalados de la dictadura reciente. Debe considerarse, pues, el resultado del escrutinio como una expresi¨®n de la "voluntad de cambio", que fue tan importante en las elecciones francesas y que ahora s¨®lo representa el apoyo a un socialismo decidido a corregir el hist¨®rico desd¨¦n de los poderes hacia las clases medias y bajas, derrotadas en cada vaiv¨¦n pol¨ªtico. Las promesas de una pol¨ªtica econ¨®mica que cierre el paso al capitalismo salvaje, a la hegemon¨ªa de los bancos y a la corrupci¨®n; la restauraci¨®n de los poderes locales, pr¨¢cticamente ocupados por una corriente que va del llamado centro a la extrema derecha; la contenci¨®n del Ej¨¦rcito que sigue ejerciendo un papel predominante en la vida civil, y la apertura de costumbres son varios de los elementos que constituyen el n¨²cleo del cambio que se espera.Desde fuera de Grecia, lo que m¨¢s importa en este momento es la inclusi¨®n, en el programa de los socialistas -que llegan al poder sin necesidad de compartirlo con nadie-, del abandono de la OTAN. Este solo punto puede haber suministrado un buen n¨²mero de electores, si tenemos en cuenta que el pacifismo ya muy extendido por Europa ha prendido con fuerza en Grecia, sobre todo contando con los momentos de riesgo por los que atraviesa esa zona mediterr¨¢nea. El golpe de Estado de los coroneles interrumpi¨® hace a?os un proceso electoral -previsto para un mes despu¨¦s- en el que culminar¨ªa la tendencia neutralista. Ahora, estas elecciones han supuesto, en cierto sentido, una reafirmaci¨®n de la voluntad de entonces.

La dureza con que se cort¨® el neutralismo griego en 1967 indica, sin embargo, que pueden esperarse toda clase de dificultades para la salida de la OTAN. La importancia de Grecia es hoy mayor que antes, y su vecina y vieja enemiga, Turqu¨ªa, ha respondido ya con un golpe de Estado y una dictadura que se endurece por momentos -acaba de prohibir todos los partidos pol¨ªticos- ante los fuertes intentos de neutralidad, y a¨²n puede relacionarse el atentado que cost¨® la vida a Sadat y la represi¨®n que ¨¦l hab¨ªa emprendido con el juego neutralizaci¨®n-beligerancia de Egipto, dentro pr¨¢cticamente de la misma zona que Grecia.

No parece, con todo, que pueda ser, en lo inmediato, la violencia la que intente disuadir a Papandreu -que, por otra parte, ni siquiera pretende salir de la cultura, la civilizaci¨®n y el modo de vida de Occidente- del abandono de la OTAN. Existen numerosas cartas previas. Una de ellas es que el despegue de la OTAN se decida por refer¨¦ndum y que el refer¨¦ndum deba convocarlo el presidente de la Rep¨²blica -Karamanlis, otanista y derechista, elemento moderador, en gran parte, de todo el progresismo de Papandreu-. Otra es la fuerte presi¨®n de los militares, son un¨¢nimemente otanistas, y, finalmente, una serie de ofertas exteriores que aparecer¨¢n pronto. Un factor importante es el de hacer ver a Papandreu que no estar¨¢ equilibrado, fuera de la OTAN, con Turqu¨ªa al lado y mimada ya por el atlantismo militar y pol¨ªtico. Una nueva serie de dificultades fronterizas y en Chipre, con Turqu¨ªa podr¨ªa ser un arma de presi¨®n considerable. En s¨ªntesis, que Papandreu va a encontrar toda clase de dificultades para salir de la OTAN -como va a hallar toda clase de obst¨¢culos para desarrollar su plan social- y bastantes tentaciones para permanecer en la Alianza y para mantener sus acuerdos bilaterales con Estados Unidos.

De todas formas, y ante esta circunstancia, el papel de Espa?a en la OTAN, como clave del otro extremo del Mediterr¨¢neo y como territorio desde el que influir sobre toda la zona, aumenta. El inter¨¦s por contar con Espa?a se multiplica en Estados Unidos y en el cuartel general, junto al miedo a que el ejemplo griego venga a cundir en este pa¨ªs. Habr¨¢ que contar, pues, con que las presiones se multipliquen. Aun cuando Grecia no salga inmediatamente de la OTAN, aun cuando Papandreu retrase el cumplimiento de su promesa o Karamanlis y otras fuerzas se lo impidan, desde el punto de vista de la OTAN, Grecia comienza ya a ser un pa¨ªs dudoso, cuya posible defecci¨®n tendr¨¢ que compensar necesariamente.