Los consejeros de Reagan temen los riesgos pol¨ªticos que puede correr en Canc¨²n
Algunos consejeros del presidente norteamericano no ocultan los "riesgos pol¨ªticos" que correr¨¢ Ronald Reagan al participar en la cumbre de jefes de Estado o de Gobierno que, a partir de ma?ana, reunir¨¢ en Canc¨²n (M¨¦xico) a veintid¨®s dirigentes de pa¨ªses desarrollados y en v¨ªas de desarrollo.
Pero el riesgo est¨¢ perfectamente calculado. Canc¨²n amenaza convertirse en un espejismo para los ochocientos millones de personas hambrientas que, seg¨²n estad¨ªsticas del Banco Mundial, existen hoy en el mundo.No hay ni agenda concreta, ni presi¨®n de comunicado final, ni siquiera de continuidad del foro que re¨²ne a los pa¨ªses del industrializado y rico Norte con los subdesarrollados y pobres del hemisferio Sur.
Para el presidente Ronald Reagan, en su primer encuentro con l¨ªderes del denominado Tercer Mundo, Canc¨²n ser¨¢ ante todo un encuentro para marcar, una vez m¨¢s, las prioridades del librecambismo liberal que deben regir en el mundo.
S¨®lo la iniciativa privada, las inversiones de las multinacionales, sacar¨¢n a los numerosos pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo de la pobreza, como dej¨® claro la Administraci¨®n Reagan en sendos discursos a finales del pasado mes de septiembre en la sede de las Naciones Unidas.
"El presidente reconoce que hay distintas filosof¨ªas econ¨®micas, y nosotros consideramos que el sector privado es mejor", dijo Haig en Washington, antes de la salida de Reagan hoy hacia Canc¨²n.
La mayor parte de las 48 horas de encuentro en Canc¨²n entre los grandes de este mundo discurrir¨¢ en discursos m¨¢s o menos ret¨®ricos, de los que EE UU espera atenuar las cr¨ªticas. Para Reagan, los ejemplos ideales de desarrollo econ¨®mico lo dan pa¨ªses como Taiw¨¢n, Corea del Sur, Singapur, Costa de Marfil y Brasil, donde la iniciativa privada en una econom¨ªa libre produce sus frutos.
"Es absurdo y simplista considerar que todas las responsabilidades de los problemas econ¨®micos mundiales provienen del capitalismo y que todas las soluciones dependan del socialismo", dijo Reagan en su discurso-programa sobre el desarrollo en Filadelfia. Tal ser¨¢ el tono que mantendr¨¢ en Canc¨²n.
Aunque resultan reales los temores de la Casa Blanca de que Reagan pueda ser la diana de acusaciones en Canc¨²n, es evidente que la presencia del presidente de EE UU tiene un alto significado pol¨ªtico.
La presencia del presidente de Estados Unidos apoyar¨¢ al m¨¢s alto nivel las reservas de Washington de patrocinar unas negociaciones globales en la ONU, a partir del pr¨®ximo a?o, destinadas a una mejor redistribuci¨®n de las riquezas entre el Norte y el Sur.
Reagan se opondr¨¢ tambi¨¦n en Canc¨²n a toda veleidad tercermundista, apoyada por Francia, M¨¦xico y Canad¨¢, y tambi¨¦n al proyecto del bloque realmente subdesarrollado, de crear un organismo para temas energ¨¦ticos, dependiente del Banco Mundial. El principio ir¨ªa en contra de la propia pol¨ªtica energ¨¦tica de Reagan, que elimina incluso el Departamento de Energ¨ªa en EE UU, para que no haga ninguna sombra a las omnipotentes multinacionales del petr¨®leo.
Por su parte, Donald Regan, secretario del Tesoro, record¨® que EE UU destin¨® 130.000 millones de d¨®lares de ayuda al desarrollo en las tres ¨²ltimas d¨¦cadas, con programas que espera continuar.
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