Entre 500 y 1.000 personas se ocupar¨¢n de la protecci¨®n civil durante el Mundial

El plan forma parte de uno mucho m¨¢s amplio denominado Naranja 82, en el que se recogen tanto las medidas a adoptar en el terreno deportivo como en el de la seguridad del Estado, y constar¨¢ de dos fases, la de normalidad y la de emergencia, cuya adopci¨®n depender¨¢ de la magnitud del desastre.?Nuestra intenci¨®n es pasar lo m¨¢s inadvertido posible. Sin embargo, estaremos en los campos tanto para atender a una lipotimia como para actuar en un caso m¨¢s grave?, manifest¨® Fernando de la Sota, nuevo jefe de los Servicios Provinciales de Protecci¨®n Civil, que se encargar¨¢ de coordinar a los grupos del voluntariado civil, Cruz Roja, sanidad y bomberos que se hallar¨¢n en los estadios horas antes de que comiencen a entrar los aficionados.

En principio est¨¢ previsto que, junto a los campos de f¨²tbol, est¨¦n una o dos unidades de vigilancia intensiva m¨®viles, varios veh¨ªculos de la Cruz Roja, ambulancias y retenes del cuerpo de bomberos con algunos veh¨ªculos de primera salida, tales como camiones cisterna o coches escala.

Voluntariado civil

En el interior del campo, unas doscientas personas, entre miembros del voluntariado civil, t¨¦cnicos y mandos, se ocupar¨¢n de controlar la situaci¨®n. El reclutamiento de voluntarios se producir¨¢ entre las organizaciones juveniles y los miembros de la Polic¨ªa Municipal francos de servicio. ?Lo que se pretende es que participen personas encuadradas en grupos que tengan cierta jerarquizaci¨®n y posean conocimientos de salvamento y socorrismo, ya que no hay tiempo para preparar un cuerpo propio de voluntarios?, manifest¨® Fernando de la Sota.

Estos voluntarios ser¨¢n los que, distribuidos por el campo, den la voz de alarma en caso de alg¨²n incidente y, en caso de tenerse que adoptar el plan de emergencia, se encarguen de tranquilizar al p¨²blico e indicar la salida que debe tomarse. En este sentido, y para facilitar una r¨¢pida evacuaci¨®n, se ha pensado que las localidades de cada sector del campo tengan un color diferente, que coincidir¨¢ con el de las flechas que se pondr¨¢n para indicar la salida correspondiente.

Tambi¨¦n dentro de los campos habr¨¢ una serie de mandos de protecci¨®n civil encargados de coordinar la actuaci¨®n de los voluntarios y la del personal situado en el exterior del campo. Su acci¨®n, en primer lugar, consistir¨¢ en evaluar los da?os de un posible siniestro y aconsejar al gobernador civil, que dar¨¢ las ¨®rdenes correspondientes. Con objeto de evitar un descabezamiento de la operaci¨®n, cada uno de los responsables tendr¨¢ un sustituto en otro lugar del campo.

Urgencias

En caso de m¨¢xima urgencia, el gobernador tendr¨ªa bajo su mando no s¨®lo a los voluntarios, sino a todas las fuerzas que en ese momento estuvieran en el campo. Varias personas con dominio de idiomas y situadas en la sala de megafon¨ªa se encargar¨ªan de dar instrucciones -los t¨¦cnicos aconsejan utilizar este sistema s¨®lo en caso de grave peligro, ya que los efectos pueden ser m¨¢s perjudiciales que beneficiosos-, y los voluntarios, polic¨ªas municipales y nacionales, intentar¨ªan controlar el p¨¢nico y ayudar en las primeras tareas de salvamento. En caso de que el siniestro s¨®lo afectara a un sector del campo, estas personas se encargar¨ªan de mantener en su sitio al resto de los espectadores, al tiempo que se actuaba en la zona afectada.

Red de transmisiones

Mientras tanto, a trav¨¦s de un sistema de transmisiones, se d,ar¨ªa aviso a los centros hospitalarios, cuyo n¨²mero de camas libres y personal disponible se sabr¨¢ antes del encuentro deportivo; se comunicar¨ªa con los rad¨ªoaficionados que, a bordo de veh¨ªculos, se encontrar¨ªan en los alrededores del campo, y se avisar¨ªa a los bomberos y a la Polic¨ªa Municipal con el fin de que los primeros acudieran inmediatamente en tanto la segunda proced¨ªa a cortar el tr¨¢fico en unas determinadas calles situadas hasta varios kil¨®rnetros de distancia, con el fin de tener unas v¨ªas reservadas para el acceso de los medios de socorro.

Precisamente, el plan municipal que se realice, y que tendr¨¢ que ser estudiado con suficiente tiempo por la Direcci¨®n General de Protecci¨®n Civil, ser¨¢ esencial en la buena marcha de una operaci¨®n de evacuaci¨®n. Entre las actuaciones que depender¨¢n del personal municipal estar¨¢ la de regular el tr¨¢fico de las zonas cercanas al campo; limpiar de veh¨ªculos, mediante el uso de gr¨²as, los accesos al campo; habilitar zonas de aparcamientos alternativos e informar de su situaci¨®n al p¨²blico, con el fin de no crear problemas de tr¨¢fico, y tener en estado de alerta los parques del cuerpo de bomberos m¨¢s cercanos a los campos.

En un segundo escal¨®n o estado de imaginaria podr¨ªa contarse asimismo con la Guardia Civil de Tr¨¢fico y los bomberos de la Diputaci¨®n, as¨ª como con el resto de los radioaficionados que constan en los archivos de Protecci¨®n Civil.

Supuestos pr¨¢cticos

Con el fin de comprobar el funcionamiento de todos estos grupos, no se descarta la realizaci¨®n de algunos supuestos en los partidos que se celebrar¨¢n en fechas inmediatas al Campeonato Mundial y la ejecuci¨®n de varias pruebas de transmisiones. Asimismo se comprobar¨¢ el estado de las instalaciones de los campos, los tiempos en los que normalmente sale el p¨²blico de un partido y la situaci¨®n de las salidas.

De momento se conocen los datos facilitados por los directivos del Real Madrid y del Atl¨¦tico de Madrid, que, junto al n¨²mero de posibles espectadores, personal sanitario con el que se cuenta y empleados fijos y eventuales que trabajar¨¢n en los partidos, fijan un desalojo normal de los campos entre los tres y los cinco minutos y garantizan la iluminaci¨®n de los estadios gracias al hecho de que cada campo tiene una toma de energ¨ªa con dos compa?¨ªas el¨¦ctricas distintas, aparte de contar con un generador.