En oto?o, los rusos vuelven a la Escuela de Danza
"Arriba, m¨¢s arriba... No, as¨ª no... Comiendo tanto por las ma?anas dejar¨¢s contenta a tu madre, pero a m¨ª no... ?Hay que volar!". Pestov -a?os atr¨¢s bailar¨ªn estrella del Bolchoi y ahora profesor de la Escuela Estatal de Danza de la URSS- trata de recuperar la forma de sus alumnos, un tanto descuidada durante las vacaciones.
La Escuela Estatal de Danza es una de las actividades de prestigio en la URSS. Existen una veintena m¨¢s en la Uni¨®n Sovi¨¦tica, pero es de la de Mosc¨² de donde salen la mayor parte de los miembros del Bolchoi. Y el Bolchoi, como es bien sabido, es, junto al metro de Mosc¨², el deporte y las actividades espaciales, uno de los escaparates del r¨¦gimen.Unos 2.000 ni?os tratan de ingresar cada a?o en la Escuela Estatal de Danza de Mosc¨². De ellos, s¨®lo ochenta o noventa lograr¨¢n sus prop¨®sitos. A los diez a?os, estos aspirantes a estrellas llegan acompa?ados de sus familiares para intentar conseguir una plaza. A esa edad es m¨¢s f¨¢cil que sean los padres quienes sue?en con el futuro del hipot¨¦tico bailar¨ªn de ¨¦xito: viajes al extranjero, tiendas especiales, dachas (casas de campo) para descansar los fines de semana, una vivienda confortable...
En principio, la Escuela Estatal de Danza no se diferencia en sus programas de cualquier otro centro de ense?anza de la URSS. All¨ª se cursan los ocho ¨²ltimos cursos del bachillerato sovi¨¦tico. Pero las asignaturas optativas toman en esta escuela un papel protagonista: danza, m¨²sica, drama...
La primera planta en la que se concentran las veinte salas de danza que posee la instituci¨®n ofrece un aire especialmente activo. El ir y venir apresurado de los alumnos entre clase y clase recuerda un tanto el ambiente de una escuela militar. Pero los pasos son silenciosos y el ¨²nico ruido es el que produce el roce de las zapatillas de ballet con la moqueta azul del suelo.
Desde que llegan a la Escuela, las peque?as bailarinas van asumiendo mim¨¦ticamente los gestos y las apariencias de las consagradas: haciendo sus primeros ejercicios de barra ponen ya ojos inm¨®viles y redondos y peinan un historiado mo?o.
De los setecientos alumnos del centro, unos trescientos proceden de fuera de Mosc¨² y siguen los estudios en r¨¦gimen de internado. Un cuidadoso r¨¦gimen carente de grasas e hidratos de carbono vela por las formas de las futuras estrellas.
La Escuela Estatal de Danza se considera heredera de la vieja Escuela del Orfanato de Mosc¨², que en diciembre de 1773 comenz¨® a impartir las primeras clases de danza. En 1920 -tres a?os despu¨¦s de la Revoluci¨®n de Octubre- los soviets decid¨ªan crear la primera escuela estatal. El cambio de r¨¦gimen no afect¨® a las doradas noches del Bolchoi: s¨®lo cambi¨® el p¨²blico, y la estrella de cinco puntas, la hoz y el martillo reemplazaron a los s¨ªmbolos imperiales de los estucados de los palcos
Sofia Nicolayevna Golovkina -antigua estrella del Bolchoi- dirige desde hace veinte a?os la instituci¨®n. El paso del tiempo ha convertido a Golovkina en una mujer activa, regordeta y amable que a sus 66 a?os contin¨²a impartiendo sus cursos y goza todav¨ªa de una espl¨¦ndida flexibilidad.
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