Contundente superioridad de Karpov en las nueve partidas disputadas
El duelo Karpov-Korchnoi se ha decidido en las nueve primeras partidas, hecho sin precedentes en la historia del ajedrez de los ¨²ltimos cuarenta a?os. El sovi¨¦tico Anatoly Karpov (treinta a?os), campe¨®n. mundial desde 1975, ha revalidado su titulo en forma contundente, superando al desafiante V¨ªctor Korchnoi (cincuenta a?os, ex sovi¨¦tico, suizo) por cuatro a uno y cuatro empates.
El encuentro no ha terminado formalmente, pero no existen dudas sobre el resultado final. Karpov .s¨®lo necesita dos triunfos para legitimar la posesi¨®n de la corona. El reglamento establece que ser¨¢ vencedor quien obtenga seis victorias. La actuaci¨®n de Korchnoi ha sorprendido a los t¨¦cnicos, quienes, sin apostar a su favor, consideraban que era capaz de una dura y larga resistencia, tal como aconteci¨® en el primer combate por el t¨ªtulo entre los mismos protagonistas, en 1978, en las Filipinas, donde Karpov se impuso por la m¨ªnima diferencia, de seis a cinco, en una ma at¨®n, de tres meses y 32 partidas.De los nueve juegos disputados hasta hoy, s¨®lo tres pueden ser calificados como dignos de un match mundial. Pero esto no es culpa del cmape¨®n, sino de la deficiente, acci¨®n del desafiante. En la segunda partida, Korchnoi (negras) plante¨® una defensa,berlinesa contraJa apertura Ruy L¨®pez, que finaliz¨® en un desastre. En el cuarto Juego, otra vez con negras, Korchnoi intent¨®, violando elementales leyes de estrategia, organizar una agresi¨®n en una posici¨®n, de inevitables tablas, y todo termin¨® en un inamarracho.
Korchnoi es un hombre tempe ramental, tornadizo, con infantiles terquedades. Karpov es cerebral fr¨ªo, racionalista. Agr¨¦guese a esto la circunstancia del odio que el aspirante siente por su adversario, lo cual conduce a un estado emocional que oscurece la mente. En cambio, Karpov, que desprecia a su rival, se encuentra en un claro estado subconsciente de superioridad.
En el terreno qu¨ªmicamente puro del ajedrez debe a?adirse que el campe¨®n est¨¢ utilizando la mejor receta posible contra la fobia de Korchnoi; juega sereno, con posiciones sanas, y a la espera de las impaciencias de su contrincante, para, contragolpear r¨¢pidamente y obtener mejores posiciones, que generalmente conducen a la victoria. El propio Karpiov lo ha dicho en una entrevista: ?... Nunca quemo mis naves, no es mi estilo.. Que las naves las quemen mis rivales ... ?.
En el campo de la teor¨ªa, Karpo ha demostrado que la variante Tartakower (7... P3CD) de la defensa ortodoxa es perfectamente jugable; nada pudo lograr Korchnoi (blancas) contra ese sistema. En la octava partida, el campe¨®n sorprendi¨® a expertos y a novicios con la adopci¨®n de la variante gioco piano de la apertura italiana; se trata de un sistema centenario que no se utilizaba en un match mundial desde 1897. El gioco piano no se emplea porque las negras obtienen posici¨®n equilibrada sin mayores problemas. Pero no fue as¨ª; Karpov inantuvo siempre leve ventaja estrat¨¦gica, hasta que en la jugada 43 se convino el empate.
El combate se desarrolla en Merano,peq¨¹ . eria ciudad de 30.000 habitantes enclavada en los Alpes pr¨®xima a la frontera con Austria. Es un famoso centro termal.
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