El frente oficialista tiene asegurado el triunfo en las elecciones tunecinas

ENVIADO ESPECIAL

Con la satisfacci¨®n reflejada elocuentemente en el rostro, el primer ministro tuntecino, Mohamed Mzali, expres¨® ayer su convencimiento de la victoria del Frente Nacional, integrado por el partido oficialista Destur y la Uni¨®n General de Trabajadores (UGT), en las elecciones legislativas que tendr¨¢n lugar el domingo pr¨®ximo. Cerca de tres millones de electores podr¨¢n, depositar su voto en los 2.000 colegios abiertos a trav¨¦s de todo el pa¨ªs.

Mzali invit¨® ayer a un grupo reducido de periodistas a acompa?arle a los diversos m¨ªtines electorales en que participaba, en la provincia de Monastir, considerada como un feudo del Destur. El primer ministro tunecino encabeza las listas del partido oficialista en esa regi¨®n.

A pesar del escaso inter¨¦s que parece mostrar la poblaci¨®n tunecina por estos comicios considerados en buena parte como una formalidad, en la medida en que se da por seguro el triunfo del Frente Nacional, el jefe del Gobierno tunecino hizo hincapi¨¦ durante sus intervenciones en la necesidad de reactivar el pluripartidismo en el pa¨ªs, concluyendo con una ¨¦poca de monopolismo pol¨ªtico, que se considera como uno de los hitos necesarios al despegue econ¨®mico de Tunicia.

Empleando un lenguaje popular y haciendo referencia a su condici¨®n de hijo del pueblo, Mzali arrostr¨® sonriente el ¨ªmpetu de varios miles de sus partidarios que lo aclamaron estrepitosamente. La inauguraci¨®n de varias peque?as plantas industriales y la colocaci¨®n de primeras piedras de futuros complejos ol¨ªmpicos constituyeron el resto de las actividades de una jornada electoral del primer ministro.

Burguibismo para todos

El Frente Nacional hace constantemente referencia a la doctrina del burguibismo como elemento catalizador de las aspiraciones de una mayor¨ªa de tunecinos, sin distinci¨®n de clases. Pero si en las zonas rurales, como la visitada ayer, la presencia de j¨®venes en los m¨ªtines del partido oficialista es masiva, en la capital de Tunicia ¨¦sta se hace menos evidente.En contraste con ello, el partido comunista tunecino, considerado por todos los observadores como una fuerza marginal, num¨¦ricamente sin importancia, logr¨® anoche movilizar varios miles de sus partidarios en un mitin celebrado en el Palacio de Congresos de T¨²nez.

El secretario general del PCT, Mohamed Harmel, aclamado reiteradamente por los j¨®venes comunistas, asegur¨® en su discurso que consideraba las elecciones como el primer paso de la futura democratizaci¨®n del pa¨ªs, lament¨¢ndose de las presiones pol¨ªticas y materiales que sufren las tres formaciones de la oposici¨®n que han sido autorizadas a participar en las elecciones.

La campa?a electoral concluir¨¢ hoy con una serie de m¨ªtines en los que participar¨¢n las principales figuras pol¨ªticas. En general se estima que esa campa?a se ha desarrollado sin grandes problemas, incluso si una de las formaciones de la oposici¨®n, el Movimiento Social Democr¨¢tico, de Ahmed Mestiri, decidi¨® suspender los m¨ªtines p¨²blicos para protestar contra las agresiones f¨ªsicas que sufrieron algunos de sus seguidores.

Todos los dirigentes pol¨ªticos coinciden en afirmar que la poblaci¨®n tunecina, si est¨¢ madura para acceder al pluripartidismo, carece de experiencia para sentirse motivada en esta primera fase, con la que se pondr¨¢ fin a un reinado absoluto del Destur.

La voluntad de coexistencia pol¨ªtica viene dada tambi¨¦n por el convencimiento que tienen las fuerzas de la oposici¨®n de que estos comicios otorgar¨¢n el triunfo aplastante al Frente Nacional, que dispone de las riendas y los recursos del poder y cuenta con la ayuda decisiva de la central sindical.

La oposici¨®n estima que podr¨¢ considerarse satisfecha si obtiene el 15% de los votos, lo que le permitir¨ªa disponer de m¨¢s de una decena de parlamentarios.