El procesamiento de David Mart¨ªnez Loza posibilita el total esclarecimiento de la muerte de Yolanda Gonz¨¢lez
?Aun cuando considero que los tipos de delito por lo que se le procesa no son todos por los que se le deber¨ªa haber procesado es, sin duda alguna, un gigantesco paso en orden a la m¨¢s profunda investigaci¨®n de los hechos y de las personas que tomaron parte en los mismos?. As¨ª ha enjuiciado a EL PAIS el reciente procesamiento por la Audiencia Nacional, del antiguo jefe nacional de seguridad de Fuerza Nueva, David Mart¨ªnez Loza, el abogado de la acusaci¨®n particular, Jos¨¦ Mariano Ben¨ªtez de Lugo, que representa los intereses de los padres de la joven Yolanda Gonz¨¢lez, asesinada por miembros del grupo ultra Comando 41 en la madrugada del 1 de febrero de 1980 en las proximidades de San Mart¨ªn de Valdeiglesias (Madrid).
Despu¨¦s de la negativa del juez instructor Ricardo Var¨®n Cobos a las reiteradas peticiones de procesamiento de la acusaci¨®n particular, basadas no s¨®lo en datos del atestado policial, sino en posteriores declaraciones de Emilio Hell¨ªn ante el propio juez, la Audiencia Nacional ha resuelto procesar a Mart¨ªnez Loza como presunto autor de un delito de coacciones y de otro de omisi¨®n del deber de poner en conocimiento de la autoridad la comisi¨®n de un delito contra la vida, el primero por inducci¨®n y el segundo en concepto de autor material.La decisi¨®n de la Audiencia Nacional se ha producido cuando el sumario ya estaba concluido, y en respuesta al ¨²ltimo intento de la acusaci¨®n particular y el propio ministerio fiscal de que no se procediese a la apertura del juicio oral sin haber procesado previamente el antiguo jefe nacional de seguridad de Fuerza Nueva.
?La resoluci¨®n de la Audiencia Nacional?, ha manifestado a este respecto el abogado Ben¨ªtez de Lugo, ?constata una realidad que el juzgado instructor nunca quiso ver. Trayendo al proceso a Mart¨ªnez Loza que, no debe olvidarse, era jefe nacional de seguridad de Fuerza Nueva cuando se produjeron los hechos que se le imputan, pensamos que es factible llegar a un pleno conocimiento de las circunstancias y personas involucradas en este execrable crimen?. Por ahora, como dice la resoluci¨®n de la Audiencia Nacional, no existe ning¨²n indicio suficiente para suponer que Mart¨ªnez Loza pretendiera la muerte de Yolanda, pero s¨ª existen indicios racionales bastantes para suponer que el antiguo jefe nacional de seguridad de Fuerza Nueva orden¨® a los miembros del Comando 41 que interrogasen a Yolanda, y se enter¨®, pocas horas despu¨¦s de cometida, de la muerte de aqu¨¦lla, sin poner el hecho en conocimiento de la autoridad.
Funciones instructoras
En realidad, la Audiencia Nacional, en cuanto tribunal de apelaci¨®n respecto de las decisiones del juez instructor, ha asumido de hecho funciones instructoras en la conducci¨®n de la investigaci¨®n sumarial hacia la presunta culpabilidad de Mart¨ªnez Loza y hacia el descubrimiento de algunos trazos de la infraestructura del terrorismo, de extrema derecha en Espa?a.En el auto dictado en febrero pasado por la Audiencia Nacional, ordenando por primera vez la reapertura del sumario por el asesinato de Yolanda Gonz¨¢lez, el cual hab¨ªa sido cerrado por el juez en octubre del a?o anterior, se ordenaba expresamente que ?una vez realizadas dichas pruebas se recibir¨¢ declaraci¨®n al procesado Emillo Hell¨ªn y, a la vista de dichos informes y de las declaraciones de ¨¦ste, se acordar¨¢ lo procedente respecto del procesamiento de don David Mart¨ªnez Loza?.
Tambi¨¦n la Audiencia Nacional ha debido intervenir directamente ordenando la pr¨¢ctica de numerosas pruebas testificales, periciales y documentales que el juez instructor no crey¨® necesarias para la investigaci¨®n de los hechos.
Aunque la tardanza en la pr¨¢ctica de determinadas pruebas hicieron que alguna de ellas resultara inviable, como ocurri¨® con el dictamen pericial sobre el ordenador marca Pet 2001, serie Comodore, por el que Hell¨ªn emiti¨® el t¨¦lex que reivindicaba el asesinato de Yolanda, otras lograron su efecto, principalmente las nuevas declaraciones de Emilio Hell¨ªn, los careos entre los procesados, la nueva comparecencia de David Mart¨ªnez Loza ante el juez y la declaraci¨®n judicial de varios destacados miembros de Fuerza Nueva sobre el apoyo econ¨®mico dado a Hell¨ªn, seg¨²n declaraciones de ¨¦ste, para comprar armas en Ver¨ªn (Orense).
El procesamiento de Mart¨ªnez Loza se convirti¨® desde el primer momento en el caballo de batalla del sumario sobre la muerte de Yolanda Gonz¨¢lez, entre el juez instructor y los abogados de la acusaci¨®n particular. Para estos ¨²ltimos era muy importante demostrar en la fase sumarial del proceso la existencia de indicios sobre la complicidad del entonces jefe nacional de seguridad de Fuerza Nueva, en los hechos que llevaron a la muerte de Yolanda Gonz¨¢lez.
Era la forma judicialmente viable para poder llegar a demostrar en el acto definitivo del juicio oral que la responsabilidad de los hechos no se ce?¨ªa s¨®lo a los presuntos autores materiales de los mismos, sino que se extend¨ªa a una infraestructura m¨¢s amplia, de la que proced¨ªan las ¨®rdenes y los medios econ¨®micos.
En esta batalla, que se ha prolongado durante un a?o y diez meses, el tes¨®n y la capacidad profesional de los abogados de la acusaci¨®n particular han conseguido su primera victoria a favor de la justicia: llevar a Mart¨ªnez Loza a juicio para que el tribunal que juzgue los hechos pueda establecer su culpabilidad o su inocencia.
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