Las elecciones de hoy dar¨¢n paso a la democratizaci¨®n de Tunicia

A paso de carga, los dirigentes del Gobierno y de la oposici¨®n concluyeron anoche la serie de actos electorales celebrados en el mareo de los comicios legislativos que tendr¨¢n lugar hay en este pa¨ªs, con la participaci¨®n de 2.800.000 electores. Destinados a renovar los titulares de los 136 esca?os de que se compone el Parlamento tunecino, ocupados hasta ahora por el partido oficialista Destur, estos comicios han sido considerados un¨¢nimemente como un primer paso hacia la democratizaci¨®n y la distensi¨®n pol¨ªtica de Tunicia.

,El primer ministro tunecino Mohamed Mzali, en su calidad de jefe de la coalici¨®n gubernamental Frente Nacional, integrada por el Destur y la Uni¨®n General de Trabajadores Tunecinos (UGTT), y el ministro de Defensa Ahmed Mestiri, en su condici¨®n de principal dirigente de la oposici¨®n legal, son las dos grandes figuras de estas elecciones, a las que concurren tambi¨¦n el Partido Comunista y el Movimiento de la Unidad Popular-Dos; este ¨²ltimo una escisi¨®n del partido constituido por el ex ministro Ahmed Bien Salah. Los dirigentes de estos dos ¨²ltimos partidos, Mohamed Harmel Munir Kachuckh, aparecen como figuras de segunda fila.Acusaci¨®n de fraude

Sin que haya mediado, al parecer, un acuerdo t¨¢cito, tanto como Mestiri han suprimido, en sus intervenciones, toda cr¨ªtica de car¨¢cter personal, refiri¨¦ndose por el contrario a la voluntad com¨²n de defender el pr¨®ximo cauce democr¨¢tico del pluripartidismo tunecino. Los dos pol¨ªticos reconocen que el presidente Burguiba ha hecho uso de sus facultades para imponer el cambio, tras decenas de a?os de monopartidismo.

Mestiri acus¨® ayer al Gobierno de haber fomentado el fraude electoral, aludiendo a la existencia de tarjetas electorales incontroladas, como en el caso de cuatro de ellas emitidas a un solo nombre, que mostr¨® a los periodistas, as¨ª como el de otros nueve en las que figuraban los nombres de otros tantos diplom¨¢ticos sovi¨¦ticos. El dirigente del Movimiento de Dem¨®cratas Socialistas mostr¨® su sorpresa por la forma en que se habr¨ªan distribuido estas tarjetas y que consistir¨ªa en depositarlas en los buzones de correspondencia personal, a nombre de los inquilinos, sin percatarse de que algunas veces se trata de individuos que no poseen la nacionalidad tunecina y, por tanto, el derecho a votar.

A pesar de estos incidentes, Mestiri afirm¨® hallarse convencido de que el escrutinio se desarrollar¨¢ normalmente, despu¨¦s de haber recibido garant¨ªas personales del ministro del Interior, Driss Guiga, en una conversaci¨®n telef¨®nica mantenida ayer.

"Este primer paso en la experiencia democr¨¢tica del pa¨ªs ser¨¢ capital para el futuro del mismo y por eso estimo que unos y otros no debemos permitir que algunos aventureros hagan fracasar esta experiencia, sino conjugar nuestros esfuerzos para materializar la dif¨ªcil empresa de la democratizaci¨®n", subray¨® el secretario general del MDS.

Los resultados de estos comicios no se conocer¨¢n oficialmente hasta el lunes, pero se da por descontado que, desde las primeras horas de la noche, el Ministerio del Interior, donde ha sido instalado un sistema de computadoras conectadas a los centros de escrutinio, estar¨¢ en condiciones de calcular los porcentajes generales y definir una valoraci¨®n aproximada a las cifras. finales.

En este sentido, las elecciones tunecinas no deben ser marco de sorpresas, habida cuenta de que oposici¨®n y Gobierno est¨¢n de acuerdo en la futura c¨¢mara. Ello debe ser el resultado de los resortes pol¨ªticos y financieros utilizados para su campa?a tanto como del apoyo obtenido por parte de la gran central sindicalista del pa¨ªs.

La oposici¨®n ha denunciado tambi¨¦n la "campa?a de intimidaci¨®n" llevada a cabo, seg¨²n ella, por el Destur y que se habr¨ªa traducido en m¨¢s de medio centenar de agresiones f¨ªsicas, rotura de carteles y amenazas. Mestiri afirm¨® haber constatado personalmente una anomal¨ªa en la distribuci¨®n de tarjetas electorales a los j¨®venes (la mayor¨ªa electoral en Tunicia es de veinte a?os) y achac¨® esta situaci¨®n al poco inter¨¦s que tendr¨ªa la juventud tunecina por el programa presentado por el partido gubernamental.

Las elecciones tunecinas han suscitado un inter¨¦s apreciable por parte de los medios informativos extranjeros, en contraste con la aparente indiferencia de los propios tunecinos, aunque a decir verdad ¨¦stos se han topado con una situaci¨®n totalmente nueva en los anales de la historia pol¨ªtica del pa¨ªs, al poder asistir a m¨ªtines electorales de la oposici¨®n, ver por televisi¨®n a los dirigentes de ¨¦sta. y ser requeridos p¨²blicamente, a trav¨¦s de carteles y proclamas. Con todo, las autoridades han prohibido el empleo de altavoces, la utilizaci¨®n de caravanas publicitarias y la celebraci¨®n de festejos relacionados con las formaciones que participan en los comicios.

V¨ªa socialista

El Frente Nacional ha enfocado su campa?a en la lucha por la erradicaci¨®n de la pobreza y el despegue econ¨®mico, acordando un mayor inter¨¦s a las regiones desheredadas del pa¨ªs. El Movimiento de los Dem¨®cratas Socialistas ha insistido, por su parte, en la necesidad de preservar la "naciente l¨ªbertad" y la justicia social, proponiendo reducir de 48 a 45 horas semanales el horario de trabajo y sugiriendo la creaci¨®n de una comisi¨®n de encuesta para elucidar las causas de la mala gesti¨®n econ¨®mica. El Partido Comunista centr¨® su campa?a en la necesidad de "asentar las bases de una pol¨ªtica progresista" y reducir la dependencia pol¨ªtica y econ¨®mica de Estados Unidos, mientras el Movimiento de la Unidad Popular-Dos se refer¨ªa a su voluntad de luchar "contra todas las formas de explotaci¨®n". Todas las formaciones han hecho referencia a la "v¨ªa socialista" como la ¨²nica susceptible de garantizar la democratizaci¨®n de Tunicia.

Las formaciones que no participan en estos comicios, entre ellas el Movimiento de la Tendencia Isl¨¢mica, cuyos principales l¨ªderes se encuentran detenidos, y el Movimiento de la Unidad Popular del exiliado Bien Salah, han distribuido en algunas zonas de T¨²nez sendos comunicados en los que impugnan la regularidad de las elecciones, afirman que ¨¦stas se hallan impregnadas de parcialismo y estiman que tienen corno ¨²nico objetivo otorgar una nueva legitimidad al poder actual, para continuar la misma pol¨ªtica practicada hasta ahora.

Como otro elemento significativo merece tambi¨¦n destacarse la posibilidad que han tenido tanto la oposici¨®n legalizada como la clandestina, de manifestarse p¨²blicamente, distribuir sus proclamas y publicar sus comunicados en algunos ¨®rganos de Prensa independiente.