Sisorenko, la esperanza sovi¨¦tica

Nadie, hasta ahora, ha conseguido saltar los 2,37 metros en altura, pues el r¨¦cord mundial de la especialidad es de 2,36. Alexandre Sisorenko ha alcanzado esa cifra con s¨®lo crecer... crecer como un hongo, desde luego. El muchacho, de veintitr¨¦s a?os, nacido en un pueblecito de Ucrania, llega a esa estatura, convirti¨¦ndose en el techo del baloncesto internacional y dejando chiquito a VIadimir Tkatchenko, pese a sus 2,20 metros.

Sisorenko, el nuevo astro del baloncesto sovi¨¦tico, act¨²a en el Stroitel de Kubutchev, que a ¨¦l debe en buena parte su ascenso a la categor¨ªa m¨¢xima. En la URSS, pa¨ªs acostumbrado a los gigantes, dicen que estos 2,37 metros de Sisorenko no son nada ante los 2,85 de un tal Machnov que viv¨ªa en el pa¨ªs a princ¨ªpios de este siglo. Pero es dudoso que aquel Machnov pudiera jugar al baloncesto como lo hace Sisorenko, bastante h¨¢bil con el bal¨®n en las manos a pesar de su estatura.?Le falta algo de movilidad, ciertamente?, dice su entrenador, ?pero bajo los aros...?. Es l¨®gico, puesto que llega a ¨¦stos sin necesidad de saltar lo m¨¢s m¨ªnimo. Da la impresi¨®n de un Soyuz cuando se eleva hacia el cosmos.

No es esto extra?o, pues Sisorenko calza la friolera de un 57. En la primera confrontaci¨®n entre ¨¦l y Tkatchenko este ¨²ltimo pas¨® totalmente inadvertido -lo que resulta extra?o dados sus 2,20 de estatura- y tuvo que conformarse con lograr cuatro puntos en los diez primeros minutos de juego, dos de ellos en tiros libres. Esos 2,37 le plantean al joven Sisorenko, pues, facilidad en alcanzar el aro sin saltar, pero se convierten en dificultad a la hora de llevar la vida normal. No encuentra traje a su medida ni tampoco vestimenta deportiva adecuada, por lo que todo debe hac¨¦rsele especialmente. Y no digamos a la hora de dormir. Baste se?alar que la cama de su dormitorio tiene una longitud de 2,80 metros.

Los aficionados sovi¨¦ticos al baloncesto esperan mucho de este muchacho y conf¨ªan en que muy pronto est¨¦ en condiciones de resolver todos los problemas de su selecci¨®n, que acaba de perder a tres de sus figuras estelares de los ¨²ltimos diez a?os -Belov, Edeshko y Zharmukamedov-, retirados al tener ya m¨¢s de 35 a?os de edad. Sisorenko, por su estatura inalcanzable, puede significar algo as¨ª como la aportaci¨®n masculina de la Semenova que, con sus 2,10, hace de la selecci¨®n femenina de la URSS un rival pr¨¢cticamente imposible de vencer por sus adversarios, ya sean nacionales o extranjeros.