Los dep¨®sitos de gas natural de la costa vizca¨ªna se perfilan como los m¨¢s importantes de Espa?a

La empresa nacional de prospecciones, Eniepsa, va a realizar pr¨®ximamente una nueva perforaci¨®n en la costa vizca¨ªna de Bermeo, concretamente en el sondeo conocido como Gaviota, con el fin de determinar exactamente el alcance de las reservas de gas natural que existe en la zona y acabar as¨ª con la fuerte pol¨¦mica que se registra sobre su futuro comercial entre las empresas que participan en el sondeo. No obstante, las prospecciones realizadas hasta la fecha en la costa de Bermeo perfilan estos dep¨®sitos de gas como los m¨¢s importantes conocidos hasta la fecha en Espa?a, seg¨²n ha podido saber EL PAIS de fuentes solventes.

En estos momentos, el alcance real de las reservas de gas natural de la costa bermeana son objeto de una disputa interna entre las distintas sociedades que componen el grupo perforador del sondeo. La tesis m¨¢s moderada la mantiene la sociedad operadora de la perforaci¨®n, la espa?ola Eniepsa, que tiene un 50% de participaci¨®n dentro del grupo. La m¨¢s optimista la defiende el consorcio norteamericano Murphy-Ocean Drilling Co., que, con un 30% de inter¨¦s en el sondeo, se?ala que las reservas son considerablemente superiores.Seg¨²n los t¨¦cnicos de Eniepsa, una aproximaci¨®n realista sobre las reservas probadas de gas de la zona, basadas en los hallazgos realizados hasta la fecha, estar¨ªa en torno a los diez-doce millones de toneladas equivalentes de petr¨®leo (tec), es decir, aproximadamente una cuarta parte del consumo anual nacional de petr¨®leo. Por su lado, las estimaciones del grupo Murphy-Ocean, aunque no concretadas en cifras, apuntan hac¨ªa una explotaci¨®n muy superior al doble de la calculada por Eniepsa.

Los primeros indicios ciertos de existencia de gas natural en la costa vizca¨ªna pr¨®xima a la localidad de Bermeo se remontan a mayo de 1980, cuando el grupo concesionario del sondeo encontr¨® gas y condensado en la primera de las dos concesiones, en el sondeo conocido como Vizcaya B-1. Esta perforaci¨®n se realiz¨® a once kil¨®metros de la costa de Bermeo con una planilla de agua de unos 97 metros. Se perfor¨® a una profundidad de 3.626 metros, y el gas y condensado se localiz¨® entre los 2.516 y 2.660 metros de profundidad.

En diciembre del mismo a?o se procedi¨® al inicio de una segunda perforaci¨®n, en el sondeo llamado Vizcaya C-1, situado a unos diez kil¨®metros de la costa y a unos cuatro kil¨®metros al este del Vizcaya B-1. Aqu¨ª tambi¨¦n se encontr¨® gas y condensado a una profundidad muy similar a la del anterior (entre 2.336 y 2.680 metros), lo que hizo pensar que la bolsa de gas era la misma, dada la similitud de profundidad y calidad del hidrocarburo.

Con objeto de delimitar el campo, y pese a que los criterios de geolog¨ªa regional eran diferentes, se procedi¨® posteriormente a la realizaci¨®n de una tercera perforaci¨®n, conocida como Vizcaya B-2, algunos kil¨®metros al oeste de las dos perforaciones anteriores. Aunque este tercer intento no est¨¢ oficialmente terminado, se prev¨¦ que el resultado va a ser negativo, seg¨²n indican fuentes pr¨®ximas a las empresas perforadoras.

Quiz¨¢ como consecuencia de este contratiempo, y antes de la culminaci¨®n de los estudios preliminares que se han iniciado sobre las posibilidades de explotaci¨®n comercial de los yacimientos, los operadores de la concesi¨®n decidieron, ante las opiniones contrapuestas, proceder a realizar una nueva perforaci¨®n en el sondeo Vizcaya B-1, con el fin de "triangular" el mismo y determinar de forma definitiva su extensi¨®n.

La perforaci¨®n est¨¢ previsto que comience a primeros de a?o y, seg¨²n a?aden las mismas fuentes, s¨®lo se est¨¢ pendiente de la llegada de una nueva plataforma que inicie los sondeos. Al parecer, la llegada de esta plataforma se espera para el mes de enero.

La batalla por su utilizaci¨®n

Mientras tanto, el futuro uso comercial del gas cant¨¢brico est¨¢ siendo objeto de conversaciones informales entre el Gobierno vasco y el central, seg¨²n se?alan algunas fuentes. Al parecer, el Gobierno de Vitoria pretende tener voz y voto en el uso futuro de este gas, habida cuenta de la localizaci¨®n de los sondeos.Aunque las conversaciones mantenidas sobre este tema han formado parte de negociaciones m¨¢s amplias, y nunca referidas a este asunto concreto, medios gasistas han expresado su preocupaci¨®n sobre el riesgo que existe de que el gas de Bermeo d¨¦ origen a una controversia cuyo resultado sea la "regionalizaci¨®n" de los recursos naturales nacionales. A este respecto, los mismos medios contemplan con cautela el deseo vasco de constituir una "sociedad de mayor¨ªa vasca", que, con la misi¨®n inicial de gestionar la central nuclear de Lem¨®niz, tendr¨ªa a la vez otras funciones energ¨¦ticas mucho m¨¢s amplias.

Desde el punto de vista vasco, sin embargo, el tema se contempla en una perspectiva distinta, habida cuenta de que toda la regi¨®n es una zona hambrienta de energ¨ªa y con escasos recursos propios. Es curioso, en este sentido, que las primeras declaraciones triunfalistas que se han distribuido sobre el gas de Bermeo se hayan referido al hecho de que podr¨ªan resolver hasta un 20% de las necesidades energ¨¦ticas de Euskadi en los pr¨®ximos a?os.

En cualquier caso, la confirmaci¨®n de las tesis optimistas sobre las reservas de la zona tendr¨ªan un fuerte impacto en los planes gubernamentales de proseguir adelante con los proyectos de gasificar determinadas zonas geogr¨¢ficas espa?olas. Tras el aparente hundimiento de las expectativas del gas de Serrablo, en Huesca, y las limitaciones de los pozos del golfo de C¨¢diz, la aparici¨®n de gas en el norte puede ser providencial.

El atractivo de este gas, adem¨¢s, se multiplica por el hecho de que su aprovechamiento ser¨¢ una tarea relativamente f¨¢cil y sencilla Bermeo est¨¢ muy cerca de la red de gasoductos en construcci¨®n, ¨ªn dependientemente de la existencia o no de gas en el Cant¨¢brico. Tanto Vizcaya como el resto de las provincias vascas van a ser "gasificadas" en los pr¨®ximos meses y de hecho el gas natural ya ha llegado a Vitoria.

Es previsible, en cualquier caso, que el gas de Bermeo de nuevos ¨ªmpetus a lo que se conoce como la "batalla del gas" en Espa?a entre los intereses privados de distribuci¨®n y los estatales.