Haig ve posible una reanudaci¨®n de las conversaciones SALT en primavera

Estados Unidos y la Uni¨®n Sovi¨¦tica podr¨ªan iniciar nuevas conversaciones sobre limitacion de armas estrat¨¦gicas (SALT II) en la pr¨®xima primavera, seg¨²n declar¨® ayer en Washington el secretario de Estado norteamericano, Alexander Haig.Sin embargo, y seg¨²n France Presse, Haig condicion¨® la reapertura de ese di¨¢logo entre las dos superpotencias a que "el estado general de las relaciones entre Washington y Mosc¨² sea lo suficientemente bueno".

El secretario de Estado dijo adem¨¢s que el presidente Ronald Reagan est¨¢ "firmemente convencido" de que es aconsejable organizar una entrevista en la cumbre con el l¨ªder sovi¨¦tico, Le¨®nidas Breznev. Este encuentro deber¨ªa ser "cuidadosamente preparado".

Haig hizo estas declaraciones ante el comit¨¦ de relaciones exteriores del senado y dijo tambi¨¦n que la aprobaci¨®n por el Congreso del programa de rearme estrat¨¦gico de la administraci¨®n Reagan era algo absolutamente indispensable si se quiere convencer a los sovi¨¦ticos de que se sienten a la mesa de negociaciones.

Por otra parte, Reagan debe afrontar el incremento de tensiones entre la Casa Blanca y el Departamento de Estado, sobre qui¨¦n lleva la directriz en materia de relaciones exteriores. Alexander Haig, el fogoso secretario de Estado, declar¨® que exist¨ªa una "campa?a de guerrilla" contra ¨¦l por parte de altos miembros de la Casa Blanca para desprestigiarlo, informa Ram¨®n Vilar¨® desde Washington.

Esa afirmaci¨®n fue desmentida por los personajes de la Casa Blanca, directamente aludidos, aunque no citados, como el responsable del Consejo de Segur¨ªdad, Richard Allen, y el consejero presidencial, James Baker.

Fue el c¨¦lebre periodista Jack Anderson el que cit¨® en un art¨ªculo que el presidente Reagan "hab¨ªa perdido la confianza en Haig", y que el actual secretario de Estado figuraba "en cabeza" de la lista de las primeras personas que Reagan cambiar¨ªa en su Administraci¨®n.

"Es un buen secretario de Estado, el mejor que hemos tenido desde hace mucho tiempo", dijo Reagan, en apoyo a la personalidad de Haig. Pero lo cierto es que son patentes las diferencias entre el Departamento de Estado y los consejeros de Reagan, en la Casa Blanca.