La entrada en la Alianza Atl¨¢ntica puede impedir la llegada del gas natural sovi¨¦tico a Espa?a
Los actuales esfuerzos espa?oles para conseguir que el gas sovi¨¦tico, previsto para llegar a Europa en el pr¨®ximo trienio a trav¨¦s del llamado gasoducto europeo, alcance Espa?a por medio de una extensi¨®n de dicho gasoducto hasta los Pirineos, pueden verse seriamente amenazados e incluso truncados por la adhesi¨®n espa?ola a la OTAN, seg¨²n han informado a EL PAIS fuentes solventes familiarizadas con el tema.
A ra¨ªz de la Firma de un protocolo, el pasado mes de agosto, entre la Empresa Nacional del Gas (Enag¨¢s) y Gaz de France, con el que se abr¨ªa la puerta a la uni¨®n de los gasoductos franceses con la red de gasoductos nacionales, los responsables de ciertas ¨¢reas energ¨¦ticas espa?olas han puesto en marcha una amplia operaci¨®n de contactos y relaciones en Europa encaminadas a obtener que por esa uni¨®n pueda te¨®ricamente llegar a Espa?a una parte de ese "gran regalo" que puede ser para los pa¨ªses europeos, en un futuro pr¨®ximo, el gas sovi¨¦tico.En este sentido, el presidente del Instituto Nacional de Hidrocarburos (INH), Claudio Boada, est¨¢ previsto que viaje la pr¨®xima semana a Roma para, entre otras cosas, entablar conversaciones con los responsables del Ente Nacionale di Idrocarburi (ENI), encaminadas a obtener el apoyo italiano ante los sovi¨¦ticos en esta compresiva pretensi¨®n gas¨ªstica espa?ola.
Otro tanto se ha hecho con el Gobierno franc¨¦s, que los pr¨®ximos d¨ªas 14 y 15 de diciembre debe negociar en Mosc¨² el tema de la llegada del gas sovi¨¦tico a Francia a trav¨¦s del denominado "gasoducto europeo". El apoyo franc¨¦s a este deseo espa?ol parece deducirse de la firma del protocolo citado, especialmente despu¨¦s que la uni¨®n gas¨ªstica hispano-francesa fuera durante mucho tiempo un tema sistem¨¢ticamente boicoteado por las autoridades francesas.
Pese a que Madrid parece contar con el apoyo europeo, englobado ¨¦ste dentro de una estrategia com¨²n continental, medios gas¨ªsticos responsables temen que el tema de la integraci¨®n espa?ola en la OTAN se convierta, en ¨²ltimo extremo, en un obst¨¢culo insalvable. En este sentido se se?ala que el enfriamiento de las relaciones hispano- sovi¨¦ticas que se podr¨ªa derivar de la adhesi¨®n atl¨¢ntica termine por congelar un proyecto perfectamente razonable dentro de la estrategia energ¨¦tica espa?ola de diversificar sus suministradores de gas natural.
Precisamente, el proyecto de revisi¨®n del Plan Energ¨¦tico Nacional (PEN), que ser¨¢ remitido al Parlamento en las pr¨®ximas semanas, sit¨²a la diversificaci¨®n de los suministradores de gas como una de las piezas base de una pol¨ªtica gas¨ªstica responsable a nivel nacional.
Espa?a, en efecto, depende de dos sumnistradores extranjeros (Libia y Argelia) en su aprovisionamiento de gas y, en este sentido, el propio PEN estima que no se puede llevar a cabo una pol¨ªtica de desarrollo de gas a largo plazo en nuestro pa¨ªs con la incertidumbre de esta vulnerabilidad. Basta recordar, a este respecto, los problemas surgidos el pasado a?o en los suministros de gas de Argelia o los problemas de negociaci¨®n de precios que peri¨®dicamente se mantienen con dicho pa¨ªs.
Aparte de la maniobrabilidad que el gas nacional (Bermeo, Serrablo y C¨¢diz) podr¨ªan dar a esta pol¨ªtica aut¨®noma de desarrollo del gas, los expertos estiman que es fundamental ampliar el ab¨¢nico de suministradores extranjeros y no limitarlos, casi exclusivamente, a los pa¨ªses norteafricanos.
En este sentido, la estrategia gubernamental en este campo apunta hac¨ªa la ampliaci¨®n del n¨²mero de suministradores por el camino de nuevos contratos con pa¨ªses potencialmente exportadores de gas licuado, casos de Nigeria y algunos latinoamericanos, o por medio de una uni¨®n por el Norte con la red de gasoductos europeos.
La uni¨®n con Europa
El protoloco de intenciones firmado con Francia busca, en este sentido, la conexi¨®n del canal Tarragona-Pa¨ªs Vasco con el gas de Lacq, en Francia, para posteriormente unir ¨¦ste, bien por este camino o por otro en la zona catalana, con un ramal franc¨¦s conectado con el gas sovi¨¦tico y, te¨®ricamente, con el gas procedente del mar del Norte, cuyo futuro es tan amplio como el sovi¨¦tico, seg¨²n estiman los expertos.
Las intenciones del INH, seg¨²n apuntan fuentes no conectadas con este instituto, es incluirse de alguna forma en las negociaciones multilaterales que se vienen desarrollando entre los pa¨ªses europeos y la Uni¨®n Sovi¨¦tica y dejar abiertas las puertas a que, una vez salvados los problemas de la distancia y los precios, reservarse esta opci¨®n.
Para alcanzar este objetivo, sin embargo, fuentes consultadas por este peri¨®dico se muestran muy pesimistas al respecto, pese a expresar su simpat¨ªa por el proyecto. No obstante, la idea, por su originalidad y rentabilidad a largo plazo, est¨¢ siendo alentada y no se descarta que en favor de ella se utilicen los mismos argumentos que justifican la entrada en la OTAN. En otras palabras: parece claro que si los europeos, ya integrados en la Alianza Atl¨¢ntica, no tienen problemas para obtener gas sovi¨¦tico, ser¨ªa un claro caso de discriminaci¨®n pol¨ªtica si la Uni¨®n Sovi¨¦tica levanta, como aparentemente ya ha sugerido, sus reservas ante la eventual uni¨®n de los gasoductos espa?oles con los europeos.
En cualquier caso, el proyecto de uni¨®n gas¨ªstica con Europa no queda reducido al gas sovi¨¦tico. Medios informados se?alan que Espa?a puede importar gas noruego antes de 1985.
Lo mismo sucede con otro pa¨ªs, Nigeria, que tiene prevista la construcci¨®n de una planta de licuefacci¨®n en sus costas con objeto de aprovechar sus enormes reservas de gas. En este sentido, los nigerianos han firmado recientemente un acuerdo con varias empresas europeas, incluida Enag¨¢s, en el que se comprometen a suministrar 8.000 millones de metros c¨²bicos de gas a Europa durante veinte a?os.
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